*Un artículo de la Constitución de Panamá faculta a José Raúl Mulino para que como presidente tome determinaciones que favorezcan al expresidente prófugo Ricardo Martinelli.
**Expertos consideran que, aunque el régimen de Daniel Ortega buscaba un respaldo al brindar asilo al expresidente Martinelli, este no será absoluto.
Yarely Madrid / Expediente Público
El triunfo electoral de José Raúl Mulino en Panamá favorece al expresidente Ricardo Martinelli, quien se encuentra refugiado en la embajada de Nicaragua en Ciudad de Panamá, luego de ser condenado por blanqueo de capitales.
El período presidencial de Mulino comienza el 1 de julio del 2024 y culmina en junio del 2029. Al actual presidente Laurentino Cortizo le queda menos de un mes para tomar una decisión con respecto a Martinelli.
Aunque el mandatario se muestra en contra del asilo político que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo le brindan al expresidente Martinelli, expertos consultados por Expediente Público opinan que no cambiará mucho en las próximas semanas.
En cambio, Mulino podría reconsiderar el salvoconducto para que Martinelli se trasladé a Nicaragua, rebajar su pena o incluirlo dentro de su gobierno, manifiestan las fuentes consultadas.
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Escenarios
En entrevista con Expediente Público el doctor en Ciencias Políticas y Magíster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Florida-Gainesvill, Osvaldo Jordán, explicó que existen dos escenarios que pueden ocurrir con Martinelli.
“Un primer escenario es que, el actual gobierno va a tomar una decisión antes de irse como ocurrió con el caso de (la expresidenta) Mireya Moscoso y Luis Posada Carriles y esa medida puede ser reconsiderar el salvoconducto o tomar alguna medida de perdón”, vaticinó el experto.
Osvaldo Jordán hace referencia a que poco antes de que la expresidenta Mireya Mocosso (1999- 2004) dejará su cargo le concedió un indulto a Luis Posada Carriles (fallecido en 2018), un activista cubano y uno de los mayores opositores al régimen de Fidel Castro.
“De mantener el actual gobierno su posición hasta el 30 de junio, una vez llegue el nuevo gobierno igualmente deberán hacer las debidas valoraciones a nivel legal y diplomático”, apunta Jordán.
Formar parte del gobierno
Para el doctor en ciencias políticas, el gobierno de Mulino va a ser favorable con Martinelli, partiendo del hecho que tienen una cercana relación y que fueron compañeros de fórmula presidencial con el partido Realizando Metas.
De hecho, después de ejercer su voto en las elecciones del 5 de mayo del 2024, José Raúl Mulino se dirigió a la Embajada de Nicaragua para reunirse con Martinelli y en su discurso tras ser declarado electo proclamó que se terminaba lo que considera que es una “persecución política” hacia el expresidente.
Mulino fue ministro de Seguridad en el gobierno de Ricardo Martinelli. Y cabe la posibilidad de que Martinelli sea invitado por Mulino para que forme parte del gobierno, según Osvaldo Jordán.
“Hasta donde la ley lo permita, el gobierno de Panamá tiene limitantes una vez una persona ha pasado por un proceso penal”, señala.
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Delito Común
El artículo 186, numeral 12, de la Constitución Política de Panamá establece que una de las atribuciones del presidente es “decretar indultos por delitos políticos, rebajar penas y conceder libertad condicional a los reos de delitos comunes”.
Lo que quiere decir, que constitucionalmente el expresidente podría obtener una libertad condicional pues el delito por el cual es acusado –blanqueo de capitales- es un delito común.
Al contrario, un indulto sería contraproducente puesto que no tiene señalamientos por delitos políticos.
Oposición debilitada
En el caso de que existan arbitrariedades en el gobierno de Mulino, el pueblo panameño deberá defender su constitucionalidad.
Al consultarle a Osvaldo Jordán si existirá una oposición fuerte, el experto declaró que, al contrario, es una no tan definida que más bien desde hace 20 años depende de “negociaciones y transacciones entre los partidos que están fuera del gobierno y los partidos que están en gobierno”.
“Estamos ahora mismo tratando de definir una oposición y la posibilidad de que esta posición sea unificada”, concluyó.
¿Qué gana Ortega?
Por otro lado, es cuestionable cuáles son las intenciones detrás del asilo político que brindó el régimen de Ortega y Murillo para que Martinelli se resguarde en la embajada de Nicaragua en Panamá.
Tras el triunfo de José Raúl Mulino la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo reafirmó a través de una carta su interés de “trabajar juntos”.
“Confiamos en Dios que nos permita trabajar juntos (as) por la unión de nuestros pueblos y gobiernos alrededor de soluciones para mejorar en todo sentido la vida de las familias y alentar la energía optimista de nuestras juventudes”, se lee en una parte de la misiva.
De acuerdo con el especialista en Relaciones Internacionales, Carlos Cascante, Ortega está buscando aliados en la región y pudo leer que apoyar a Martinelli era un “riesgo con poca pérdida”.
“Si ganaba Mulino, le iba a ser muy favorable e iba a tener el apoyo de un país que es importante en la región por su condición cercana a Nicaragua”, subrayó.
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Respaldo medido
Carlos Cascante es del criterio que no existirá un respaldo absoluto del gobierno de Mulino al régimen de Daniel Ortega.
La misma percepción tiene un exembajador de Nicaragua, que prefirió omitir su nombre por medio a represalias, consultado por Expediente Público.
“No veo un respaldo incondicional al gobierno de Ortega, hay un agradecimiento por evitarle la cárcel a Martinelli, pero no va a llegar al extremo de un apoyo sustantivo como lo hace Venezuela o Cuba”, ejemplificó.
La fuente consultada recuerda que Nicaragua es un país señalado de ser un violador masivo de derechos humanos y que países democráticos como Estados Unidos está en contra del gobierno de Ortega.
“Estoy seguro de que Mulino va a buscar la continuidad de la buena relación con Estados Unidos”, estableció el exdiplomático.