*Aunque el régimen de Nicolás Maduro se aseguró la mayoría del directorio, entre los rectores principales hay dos que no están ligados directamente al oficialismo.
**El Gobierno intentará “vender” esta nueva correlación del Poder Electoral ante la comunidad internacional, “y pedirá una contraprestación”, vaticinó el director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, Benigno Alarcón.
***Entre los rectores del CNE figuran personajes sancionados por Estados Unidos y Europa por fraudes electorales y violaciones a derechos humanos.
Expediente Público
La Asamblea Nacional venezolana, dominada por el oficialismo, designó este martes 4 de mayo a los cinco rectores principales que regirán los destinos del Poder Electoral.
Los nuevos rectores principales son Alexis Corredor Pérez, Tania D’Amelio Cardiet, Enrique Márquez, Pedro Calzadilla y Roberto Picón. Los tres primeros, fueron postulados por lo que se denomina “sociedad civil”, mientras que Calzadilla fue promovido por organizaciones del poder ciudadano y Picón por las universidades.
Corredor Pérez se define en su perfil Twitter como un “militante en el movimiento revolucionario desde 1975” e integrante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del régimen de Nicolás Maduro. También fue electo diputado en los cuestionados comicios del pasado 6 de diciembre.
Tania D’Amelio es la rectora con mayor experiencia en las líneas del Consejo Nacional Electoral, ya que ha desempeñado distintas posiciones en la institución desde 2005, siempre ligada al chavismo y el madurismo.
Sancionada al doble
Tania D’Amelio, en agosto de 2017 fue sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EE.UU), señalada de haber participado activamente en la organización de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. En febrero de ese año, fue objeto de la misma medida por parte de la Unión Europea, debido a su rol en la ejecución de los comicios para elegir a los parlamentarios, que ahora la han ratificado a ella en el CNE.
Pedro Calzadilla fue ministro de Educación Universitaria durante los primeros años del gobierno de Maduro. Pero en 2014 volvió al ámbito académico y a la investigación histórica en el oficialista Centro de Estudios Simón Bolívar. Él mismo se caracteriza como “anticapitalista, chavista y cristiano católico”.
Enrique Márquez llegó a ser importante directivo del partido Un Nuevo Tiempo, una organización que germinó en el estado Zulia, al occidente de Venezuela, y luego se extendió al resto del país. De sus filas surgió el candidato presidencial Manuel Rosales. En esa tolda se desempeñó en el área de organización electoral.
Márquez fue primer vicepresidente del Parlamento electo en 2015. Pero en 2018 fue “suspendido” de su militancia por no acatar la decisión de la dirigencia nacional en cuanto a la participación en los futuros comicios.
Lea además: La Fuerza Armada Bolivariana: Los militares de un régimen, no de la democracia
Un colaborador de Capriles
Roberto Picón es un ingeniero experto en temas de organización electoral. Con este rol asesoró al excandidato presidencial y exgobernador del estado de Miranda (centro norte de Venezuela), Henrique Capriles.
En junio de 2017, Picón fue apresado por agentes de la policía política, luego de un allanamiento a su vivienda en Caracas. Un año después, le fue otorgada una medida cautelar de casa por cárcel. Ese proceso judicial aún sigue en curso en los tribunales militares. Sin embargo, este punto no fue óbice para que el Comité de Postulaciones de la Asamblea Nacional admitiera sus credenciales para ser electo rector del CNE.
Este grupo de Parlamentarios, encabezado por el almirante retirado Giuseppe Alessandrello (excomandante general de la Armada) planteó inicialmente una lista de 103 nombres. La decisión final había sido anunciada para el viernes 30 de abril. Pero fue postergada en esa fecha y el lunes 3 de mayo.
Según el presidente de Súmate, una organización no gubernamental que monitorea la actividad electoral, Roberto Abdul, esto sucedió porque no se había logrado un consenso entre los distintos factores políticos, tanto a lo interno del oficialismo como entre las agrupaciones que hacen política en el parlamento. El presidente de la Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre de 2020, Jorge Rodríguez, la selección final de los nombres -principales y suplentes- se logró luego de 144 horas de negociaciones, es decir, desde el miércoles 28 de marzo.
Parte de una negociación
La elección de este nuevo directorio del CNE fue rechazada de antemano por la fracción mayoritaria de la oposición, que encabeza Juan Guaidó.
Guaidó dice estar todavía al frente del Poder Legislativo, como consecuencia del desconocimiento internacional de las elecciones en Venezuela del pasado 6 de diciembre. En un comunicado emitido el 27 de abril, el grupo de parlamentarios electo en 2015, que él preside, sostuvo que esa es la instancia adecuada para la designación de los nuevos rectores electorales.
Este criterio fue respaldado por el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Al conocerse la designación de los rectores, el cuerpo multinacional afirmó que la ilegitimidad de origen del Parlamento venezolano presidido por Jorge Rodríguez, “vicia de nulidad sus actos y decisiones, así como cualquier legislación que aprobara”.
El director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, Benigno Alarcón, dijo a Expediente Público que la designación de dos personas no ligadas directamente al oficialismo da la impresión de un Poder Electoral “más equilibrado y potable” que los anteriores, donde el régimen de Maduro tenía una mayoría abrumadora e imponía sus designios.
“Vamos a ver qué sucede. La relación ahora es de 3 a 2 a favor del oficialismo. Pero habría que preguntarse si el Gobierno se siente tan seguro con esta correlación”, dijo.
Alarcón cree que este nuevo directorio pronto será exhibido por el régimen, para dar la impresión de que ha iniciado un proceso de apertura.
Puede interesarle: El chavismo venezolano y su Fuerza Armada: una mutua dependencia
Objetivo: levantar sanciones
“El Gobierno venderá esto como parte de una negociación, y pedirá una contraprestación. Ellos están muy centrados en el tema de las sanciones. Pero no sé si esto será suficiente para que las levanten”, explicó Alarcón. Recordó que el nuevo gobierno estadounidense, presidido por Joseph Biden, ha reiterado la exigencia de elecciones libres y con condiciones apropiadas para la participación de todos los venezolanos.
Queda por lo tanto un largo camino por recorrer. Según el presidente de Súmate,Roberto Andul, las decisiones que sean tomadas por las nuevas caras del Poder Electoral indicarán si existe una voluntad concreta de cambio desde lo más alto del régimen.
Para Abdul, lo más urgente en este momento es devolver a los partidos políticos sus tarjetas tradicionales, que les fueron despojadas por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, manejado por el régimen de Nicolás Maduro. También, sentar las condiciones para la observación internacional de los próximos comicios y, finalmente, la actualización del Registro Electoral Permanente, y así posibilitar que por lo menos 3,8 millones de personas de la diáspora venezolana ejerzan su derecho al voto el exterior.