** Washington celebró la condición de socio por la democracia de Guatemala que recibió a 135 nicaragüenses presos políticos que tendrán tres meses para regularizar su situación migratoria.
Marysabel Aldana y Eric Lemus / Expediente Público
Luego de la segunda excarcelación y destierro de 135 nicaragüenses este jueves, el Gobierno de Estados Unidos confirmó que sigue trabajando por la liberación del resto de presas y presos políticos que quedan en las cárceles del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El subsecretario de Estado Adjunto para América Central de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado, Eric Jacobstein, en conferencia de prensa este 5 de septiembre, detalló que negociaron «varios meses» con el régimen para conseguir la excarcelación de los 135 que fueron recibidos en Guatemala.
«Estados Unidos facilitó el transporte a Guatemala tras meses de abogacía con Nicaragua», reveló Jacobstein. Se reconoció el rol clave «del presidente de Guatemala Bernardo Arévalo, al canciller Carlos Ramiro Martínez y sus equipos por trabajar con nosotros para darles la bienvenida a estas personas», declaró.
Según las organizaciones de derechos humanos, en las cárceles del régimen quedarían más de 20 opositores, además que hay personas que se les mantienen en casa por cárcel.
En febrero de 2023, el régimen de Ortega-Murillo excarceló a 222 ciudadanos, que integró a la primera agrupación de nicaragüenses expatriados.
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Guatemala tuvo rol importante en la excarcelación
Para Washington, el rol de Guatemala en esta excarcelación los coloca como «un líder democrático para la región».
«Es un líder de palabra y de acción, es un ejemplo claro de cómo los países democráticos trabajan juntos para un futuro mejor, no solamente de nuestros ciudadanos», celebró el diplomático.
Carlos Ramiro Martínez, canciller guatemalteco explicó que el recibimiento de los 135 excarcelados nicaragüenses no significa que esa nación adopte la condición de «tercer país seguro», pues recordó que los expatriados entrar al programa de Movilidad Segura, que les permitirá pedir asilo en Estados Unidos u otro país.
“El ánimo de colaboración del Gobierno de Guatemala en un tema humanitario, así como la vocación de este Gobierno que tiene su vocación democrática de protección y respeto a los derechos humanos. Esa es la base de haber trabajado de manera conjunta con EE. UU. en la solución de este problema”, afirmó Martínez.
Presos políticos y su condición en Guatemala
Martínez explicó que se les otorgó 90 días de estadía a los excarcelados nicaragüenses, en ese tiempo podrán regularizar su estatus migratorio.
«Seguramente algunos querrán irse a EE. UU., otros buscarán otras oportunidades. Al día de hoy y después de estar pocas horas en el territorio guatemalteco, estos 135 nicaragüenses no tenemos un escenario claro. Lo vamos a ir estableciendo en los siguientes días, pero las posibilidades son abiertas a que deseen quedarse en territorio guatemalteco, a que hagan las gestiones que corresponden», agregó.
Los 135 excarcelados y desterrados nicaragüenses recibirán «asistencia en las próximas semanas y meses” por Estados Unidos.
El grupo de 135 excarcelados políticos nicaragüenses llegó a Guatemala a bordo de un vuelo humanitario bajo estrictas medidas de seguridad.
En el grupo hay activistas de derechos humanos, campesinos, periodistas, líderes sociales y religiosos.
De las cárceles de Nicaragua al destierro
Hay preocupación por la situación legal y de seguridad que afrontan los 135 presos políticos desterrados, porque temen represalias del régimen con sus familias que quedan en Nicaragua.
Miguel Castillo, analista en temas migratorios, opinó a Expediente Público que Guatemala «será únicamente un país de tránsito».
«Lo más seguro es que busquen otros países, como Estados Unidos, incluso Costa Rica, pero aún no se conocen quienes son las personas, pueden ser que haya sacerdotes y creo que es muy preliminar de hacía donde se podrán dirigir», comentó el analista.
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«Guatemala debe garantizarles una atención emergente ante la situación con la que vienen y darles atención psicológica, porque ellos fueron sometidos incluso hasta torturas», afirmó Claudia Samayoa de la Convergencia de Derechos Humanos de Guatemala.
Entre los liberados se encuentran 13 religiosos de la iglesia cristiana Puerta de la Montaña, estudiantes, periodistas, campesinos y otros, las autoridades de Nicaragua los encarcelaron injustamente”, comentó Eric Jacobstein, subsecretario adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental para Centroamérica y Cuba.
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Desde 2018, tras una ola de protestas antigubernamentales, Nicaragua es escenario de detenciones arbitrarias, cierres de medios de comunicación y un control cada vez más férreo sobre las organizaciones de la sociedad civil, sostiene James Méndez, analista de conflictos internacionales.
Una ventana de esperanza para los presos políticos
Damaris Rostán, vocera de la diáspora nicaragüense, dijo a Expediente Público que la comunidad en el exilio está feliz por este nuevo escenario.
«Contentos con la liberación de esos nuevos 135 hermanos nicaragüenses, pero al mismo tiempo pienso que esto no se convierta en un modus operandi de la dictadura de tener una puerta giratoria, en el sentido de liberar y seguir encarcelando más nicaragüenses», advirtió Rostán.
Analistas políticos han señalado que la medida de liberación podría ser un intento del régimen de Ortega para suavizar las críticas internacionales, sin que ello implique un verdadero cambio en las políticas represivas dentro del país.
