*Expediente Público verifica que nuevas acusaciones de Edmundo Ortega Murillo un hijo del matrimonio en el poder en Nicaragua carecen de pruebas y por lo tantoson tergiversadas.
Expediente Público
Desde que en 2007 asumió el poder en Nicaragua la pareja presidencial Daniel Ortega y Rosario Murillo, estableció una política de comunicación excluyente. Desde entonces han sostenido un discurso plagado de acusaciones y falsedades contra la prensa independiente, que hoy repiten sus hijos, como Edmundo Ortega Murillo, desde los medios de comunicación de la familia presidencial.
Un ejercicio de verificación de Expediente Público confirma que el discurso de descalificaciones de Ortega-Murillo se ha transmitido a sus hijos, quienes ahora repiten.
El último de los discursos lo emitió el pasado 26 de abril Daniel Edmundo Ortega Murillo, director del oficialista Canal 4 y nombrado por su padre como Coordinador de Medios del Consejo de Comunicación y Ciudadanía de Nicaragua.
Edmundo Ortega acusa sin pruebas
En un encuentro con representantes de la prensa oficialista rusa, Ortega Murillo dijo a Anastasia Bychkova, representante del Departamento de Cooperación Internacional de la Agencia de Noticias Sputnik, que una de las amenazas contra la libertad de expresión en Nicaragua era el periodismo independiente.
“Son mercenarios, son delincuentes, son traidores a la patria que reciben fondos de Estados Unidos, de la Unión Europea en formatos ilícitos y luego los destinan para actividades que atentan contra la seguridad y estabilidad de nuestros países. Este es un fenómeno que está ahí, que de forma descarada llevan a cabo para agredirnos, por lo que se hace necesario que continuemos fortaleciendo nuestro marco jurídico”, señaló Ortega Murillo, quien ya antes ha calificado de facistas a los gobiernos que critican la dictadura de sus padres.
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Los hechos desmienten a Edmundo Ortega
Expediente Público consultó a dos periodistas y un investigador académico en temas de comunicación para verificar el discurso y contrastarlo con los hechos públicos y verificables, más allá de las diatribas oficialistas.
Para el periodista Alfonso Malespín Jirón, investigador social, el discurso del hijo de los Ortega-Murillo es calumnioso.
“Totalmente falso. Desde 2007 el régimen Ortega se trazó como meta controlar a todos los medios tradicionales”, dijo Malespín, quien recordó que los medios de comunicación independientes existen en Nicaragua desde antes que la familia Ortega-Murillo regresara al poder.
Según Malespín, para lograr ese objetivo la familia presidencial “lo ha hecho mediante la cooptación y destrucción de organizaciones periodísticas, el control de frecuencias radioeléctricas, el acoso y la criminalización de periodistas, el cierre, destrucción y confiscación de medios, la implementación de leyes específicas para criminalizar narrativas independientes, juicios y exilio de medios y periodistas que no se les someten”.
“Aún así los niveles de consumo y de credibilidad de sus numerosos medios es pobre. La mayoría de la gente sigue prefiriendo a quienes hacen periodismo independiente. Por algo será”, señaló el columnista.
Granjas de troles y millones del erario
Malespín señaló que son los medios de la familia Ortega-Murillo, ahora coordinados por su vástago Edmundo, quienes se embolsan millones de dólares anuales en publicidad estatal.
“Contrario al discurso estatal que descalifica a los medios de comunicación de divulgar noticias falsas, es a los medios oficialistas y a las instituciones públicas a las que les han cerrado granjas de troles, desde las cuales esparcen propaganda y discursos de odio”, dijo el investigador académico, quien develó otras falsedades.
El Gobierno de Nicaragua premió entre 2018 y 2021 a estos medios y periodistas con 77.4 millones de córdobas y 326,249 dólares, solo en publicidad, el equivalente total de 2.5 millones de dólares, según datos oficiales recabados por Expediente Público en el Siscae.
“A los medios independientes no les han cerrado cuentas de redes sociales por crear noticias falsas, aunque algunos han tenido censura y sanciones por problemas de autoría por reproducir imágenes y sonido de la televisión oficial y otros han sufrido ataques y hackeos de parte de enemigos de la libertad de expresión”, señaló.
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Manuales hitlerianos
La parte del discurso del hijo de Ortega y Murillo, en la cual acusa a los medios independientes de “traidores a la patria” fue calificada como falsa por el periodista independiente Sergio Marín Cornavaca, director del medio digital La Mesa Redonda.
Marín emplazó a los hijos de la pareja presidencial a aclarar el origen de las fortunas con las que han comprado medios de comunicación para ponerlos al servicio del régimen Ortega-Murillo.
“Traidores a la patria se pueden considerar a quienes han negociado proyectos para otorgarles tierras y recursos de los nicaragüenses a empresarios chinos, como lo hizo Daniel Ortega y otro de sus chigüines, esos sí son vende patrias”, dijo Marín, en relación al tratado del canal interoceánico que Laureano Ortega Murillo negoció con el empresario chino Wang Jing y que Daniel Ortega firmó en 2014.
Según el periodista independiente, ahora en el exilio, en Nicaragua “se ha establecido una especie de chigüinato, es decir un poder mediático de figureo de los vástagos de la familia usurpadora del poder en Nicaragua que repiten las mentiras de sus padres”.
“Las declaraciones de este muchacho están tan desacertadas que no tienen razón alguna. Ellos tratan de imponer a toda costa una narrativa donde se divide a la sociedad en buenos y malos, donde ellos se ven como los buenos y los periodistas los malos”, por fiscalizar el poder y desnudar la corrupción pública de su familia, denunció Marín.
“Lo que ellos buscan en sus discursos es enlodar el periodismo independiente. Entonces, esas declaraciones tratando de decir que nosotros somos pagados por el imperialismo son acusaciones totalmente infundadas”, cuestionó.
“Ha quedado totalmente demostrado que la canalización de fondos han sido lícitas, han sido totalmente transparentes y claras las rendiciones de cuentas que han sido entregadas al Ministerio de Gobernación, (las acusaciones) son patrañas, son mentiras y obedecen a un manual, al manual hitleriano, al manual de Joseph Goebbels, donde ellos desparraman mentiras profusamente para confundir a la sociedad y que algo de sus discursos quede en la memoria colectiva”, señaló Marín.
Las técnicas sandinistas de Gobbels
Otra periodista afiliada a la organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), desde el exilio aportó otros elementos de prueba que refutan las mentiras de los hijos del régimen.
A cambio de mantener en anonimato su identidad, debido a la permanencia de su familia en Nicaragua, la periodista verificó como falsa la frase donde el hijo de los Ortega-Murillo acusa a los medios de lavado de dinero.
“En Nicaragua podemos mencionar, por ejemplo, que se han evidenciado prácticas delincuenciales de lavado de dinero. Estas prácticas delincuenciales como lavado de dinero se escudan en lo que han mal llamado ‘periodismo independiente’, que de ‘independiente’, no tienen absolutamente nada”, dijo Ortega Murillo.
Para la comunicadora social, es evidente que el hijo de la pareja presidencial miente y repite las falacias de su madre, Rosario Murillo, principal articuladora de los mensajes falsos y discursos de odio contra la prensa independiente.
“A nivel internacional los únicos señalados de lavar dinero y corrupción, y por ello han sido sancionados, son los funcionarios del régimen y los hijos de Murillo y Ortega, como Juan Carlos, Camila, Rafael y la misma Rosario Murillo. Y los han sancionado desde Estados Unidos hasta la Unión Europea”, señaló.
Del mismo modo, la periodista acusó al régimen sandinista de torcer las realidades para achacar a los medios independientes los delitos, abusos y corrupción de la familia Ortega-Murillo: “Recurre a la estrategia de Goebbels de achacar los males propios a los enemigos para deshumanizarlos”.
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Las barbaries contra la prensa libre
Según su análisis, es falso que los medios independientes sean culpables de actos delictivos y lavado de dinero, ya que el régimen inventó casos falsos para acusarlos, confiscarlos y apresar a los periodistas y directivos de medios que por años han venido denunciando la corrupción de la familia presidencial.
De igual modo, denunció que en su guerra contra la prensa independiente el régimen confiscó los edificios de canal 100% Noticias, de Confidencial y del diario La Prensa, mientras apresaba a periodistas como Miguel Mora, Miguel Mendoza, Cristiana Chamorro, Pedro Joaquín Chamorro, Juan Lorenzo Holmann, Jaime Arellano, Lesther Alemán y Samantha Jirón.
“Hay que recordar que hay investigaciones profundas de organizaciones periodísticas que desnudan todas las operaciones ocultas de los hijos de Ortega y Murillo para lavar dinero en sus medios de comunicación y engrosar sus cuentas por medio de presupuesto público del que no rinden cuentas”, dijo la periodista
Corrupción en familia
En efecto, la plataforma internacional Connectas publicó la investigación Ortega Murillo S.A., en febrero del 2021.
Ahí se destaca que entre 2018 y 2019, Connectas documentó que los medios de comunicación de la familia Ortega-Murillo y sus agencias recibieron hasta 936.829 dólares en contratos con cuatro instituciones del Estado: Enatrel, el Instituto Nacional Tecnológico, el Instituto Nicaragüense de Turismo y la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales.
Otra investigación de 2017, de la misma plataforma digital, desnuda la estructura corrupta de los medios de comunicación de la familia Ortega-Murillo y cómo se alimentan de los fondos públicos.
Desde el año que Ortega y Murillo subieron al poder, hasta 2022 en que se han sostenido mediante fraudes electorales, reformas a su medida y represión desmedida, Nicaragua ha descendido en la clasificación mundial de la libertad de prensa.
La edición 2022 de la organización internacional Reporteros sin Fronteras ubica a Nicaragua este año en el puesto 160 de un total de 180 países, con un retroceso de 39 puestos en relación a la clasificación de 2021, cuando el país se ubicaba en el puesto 121.
Un año atrás, en 2021, esta organización ubicó a Ortega entre 37 dirigentes a nivel mundial considerados “depredadores de la libertad de prensa”.
De igual modo la organización Voces del Sur, que monitorea la situación de la libertad de prensa en Nicaragua, reportó que las violaciones contra la libertad de prensa siguen vigentes y que solo en abril de 2022 se cometieron 68 actos dirigidos a limitar la capacidad de informar de los periodistas.
De acuerdo a esta organización, la permanencia de esta política represiva| contra los medios independientes ha llevado al exilio a más de 130 periodistas, al desempleo a decenas y a la auto-censura a decenas más.
