*Daniel Ortega recibió a Ebrahim Raisi, presidente de Irán, dos países que lo único que tienen en común son las sanciones por violaciones de derechos humanos y la mortal represión que ejecutan cada uno de ellos contra sus pueblos.
**Cada visita es aprovechada por los representantes políticos para expresar el dolor que les causan los castigos internacionales por violar los derechos humanos, destruir la democracia y reprimir a sus pueblos.
Expediente Público
Ebrahim Raisi, presidente de Irán, llegó la tarde del martes 13 de junio a Nicaragua, acompañado de una comitiva de alto nivel para reunirse con Daniel Ortega y Rosario Murillo, las dos principales figuras del régimen de ese país centroamericano.
A diferencia de su país, el clérigo fundamentalista escuchó un concierto coral con decenas de niñas sin velo y usando pantalones ajustados. Sin embargo, su esposa Jamileh Alamolhoda (quien según Irán es escritora, erudita y conferencista) sí vestía un chador obligatorio para los fundamentalistas iraníes, un traje negro que le cubre todo el cuerpo, menos la cara.
La esposa del mandatario anfitrión y vicepresidenta, Rosario Murillo estuvo en la tarima con su atuendo multicolor, bailando y aplaudiendo con la música inicial.
En Irán hasta el día de hoy existen fuertes restricciones al baile, la música y sus contenidos, impuestos por radicales como el huésped de los Ortega. Y desde septiembre de 2021 existen protestas por la muerte en custodia de la policía moral, de una joven que no portaba el velo correctamente en público.
A EE.UU. preocupa agenda de Ebrahim Raisi
En abril Ortega recibió al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien también estuvo en Brasil, Venezuela y Cuba lamentando las sanciones de Estados Unidos a su país por la invasión a Ucrania que ha dejado miles de civiles fallecidos y varias ciudades destruidas por drones iraníes.
«No puedo hablar de la agenda o de lo que está haciendo o con quién se va a reunir. ¿Nos preocupa el comportamiento desestabilizador de Irán? Claro que sí. Y hemos tomado y seguiremos tomando medidas para mitigar ese comportamiento», comentó el lunes John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
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Régimen exalta a criminales
Ortega también rindió honor y pidió un minuto de silencio cerrado con vivas a Qasem Soleimani, general iraní y comandante de la Fuerza Quds, una unidad especial de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, asesinado en un bombardeo en 2020 mientras realizaba una visita oficial en Bagdad. Se le acusaba de respaldar a grupos considerados terroristas, como Hezbollah en Líbano y varias milicias en Irak y Siria, entre ellos el Estado Islámico.
El régimen de Teherán es acusado de financiar el terrorismo, con relaciones con Nicaragua desde 1979, pero estas no se concretan en un intercambio fluido. Irán importó apenas el equivalente a 61 mil dólares en 2021 y 111 mil en 2022.
También exportó a Nicaragua productos por 44 mil dólares y 109 mil dólares, respectivamente. Este dinero fue tal vez lo que se gastó en viajes, hospedaje y comidas de la comitiva presente.
De hecho, tanto Ortega como Rasai tuvieron una postura más política que económica o de cooperación, marcada notablemente por la narrativa antiestadounidense.
Ambas naciones se encuentran bajo sanciones de Occidente, una por violaciones a los derechos humanos y la otra por la amenaza de que construyan una bomba atómica y también por la represión a sus ciudadanos.
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Enemigo común: Estados Unidos
Tal como ocurrió en Venezuela, Rasai enfocó su discurso contra Estados Unidos, al que llamó «enemigo común», así como en la situación de las sanciones internacionales de los regímenes que visita y del suyo propio.
«Ustedes lucharon contra el imperialismo y triunfaron, lucharon contra el saqueo, las exigencias y deseos ilegítimos del imperialismo y triunfaron, ustedes durante todos estos años resistieron contra las conspiraciones del imperialismo y triunfaron», dijo Rasai en Managua.
Como Ortega, Rasai se consideró un presidente electo por el voto popular, a pesar que existen fuertes restricciones a los opositores en ambos países y cambió la narrativa sobre los derechos humanos, acusando a Estados Unidos de cometer tales actos.
«Hemos presenciado muchas muestras de la violación de derechos humanos en diferentes partes del mundo perpetrado por los norteamericanos y por el imperialismo mundial. Estados Unidos quería paralizar nuestro pueblo a través de las amenazas y sanciones, pero nuestro pueblo no se paralizó, en su camino convirtió las amenazas y las sanciones en oportunidades y a través de esas oportunidades logró grandes avances necesarios», dijo Rasai.
Visita a Venezuela
Este lunes inició su visita a Venezuela, Nicaragua y Cuba el presidente de Irán, donde firmó una veintena de acuerdos con el régimen de Nicolás Maduro, incluyendo acuerdos en materia de agricultura, comercio, salud y telecomunicaciones, pero principalmente, en cuanto a la industria petroquímica, como naciones con grandes reservas de hidrocarburos.
Se estima que el miércoles 14 de junio, Rasai brinde un discurso en el parlamento nicaragüense, y parta después a Cuba, como fin de su periplo por la triada de naciones cuyos regímenes han sido acusados de delitos de lesa humanidad, de destruir la democracia, de fraudes electorales y de llevar a la ruina económica sus países.