* La misión de Nicaragua ante las Naciones Unidas no reconoce múltiples denuncias de la población indígena de asesinatos, desapariciones, desplazamientos forzados y fomento de invasiones de tierra.
** Nicaragua está en el centro de la atención en el Foro de la ONU para los Pueblos Indígenas por las demandas de una prueba de vida del dirigente miskito Brooklyn Rivera, capturado en en 2023.
Eric Lemus / Expediente Público
La delegada permanente alterna del Gobierno de Nicaragua ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Eleane Yaoska Pichardo Urbina, omitió responder a las denuncias hechas en el Foro de los Pueblos Indígenas que reclaman por el paradero del líder miskito Brooklyn Rivera.
Pichardo Urbina, nombrada en febrero de 2024 a dicho cargo, acudió el 19 de abril a la 23a sesión del Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas, que se desarrolla en Nueva York y que cubre presencial Expediente Público.
“Hemos avanzado en el reconocimiento, restitución de los derechos colectivos e individuales, incluyendo el consentimiento, libre e informado de las comunidades originarias y afrodescendientes”, defendió la funcionaria.
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“El Gobierno ha reconocido más de 37,000 km2 a nuestros pueblos originarios que viven en el Caribe nicaragüense compuesto por 23 territorios indígenas. Un logro alcanzado mediante un proceso de diálogo y sesiones entre comunidades y autoridades indígenas y no indígenas e instituciones del Estado”, esgrimió.
Sin embargo, de 304 comunidades en los 23 territorios indígenas, afrodescendientes o de régimen especial del Caribe, 270 tienen problemas masivos de invasiones de tierra. Además, en los últimos quince años se han perdido 1.5 millones de hectáreas de bosques en Bosawás, en su mayoría áreas protegidas en territorios indígenas, reportó Expediente Público.
Nicaragua defiende leyes contra indígenas
La delegación nicaragüense, que acudió en lugar del embajador Jaime Herminda Castillo, resistió cualquier interacción con la prensa acreditada en el cónclave y recalcó la posición oficial emitida por Managua.
“Hemos creado e implementado una serie de leyes y decretos en beneficio de nuestros pueblos originarios como el estatuto de la autonomía de las regiones de la costa Caribe de Nicaragua y la ley de régimen de propiedad comunal de los pueblos indígenas y de las regiones autónomas de la costa Caribe”, dijo Pichardo.
La diplomática del régimen era primera secretaria en la misión ante la ONU hace algunos meses.
Además “la ley de lenguas de los pueblos originarios, ley del trato digno y equitativo a pueblos indígenas y afrodescendientes, entre otros” enumeró la diplomática.
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El régimen de Managua, a través de sus delegados, sostuvo que están “restituyendo los derechos de nuestros pueblos originarios y afrodescendientes en materia de educación, salud, medio ambiente, pesca, forestal, agua”.
“Actualmente se está construyendo el hospital de mayor envergadura de toda la región Caribe de Centroamérica en Bilwi gracias a la comunidad indígena de Kamla quienes mediante un convenio cedieron por cien años el uso del terreno donde se asienta la infraestructura hospitalaria”, aseguró la funcionaria en el foro de la ONU.
Diversas organizaciones indígenas y de derechos humanos han documentado un patrón preocupante de asesinatos contra estas comunidades.
Según el Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (Calpi), entre 2013 y 2023, al menos 70 indígenas miskitos y mayangnas fueron asesinados en la Costa Caribe de Nicaragua, principalmente a manos de colonos invasores de tierras.
Dos masacres se conocen en Kiwakumbaih (2021) cuando 13 indígenas mayangnas fueron asesinados en un ataque a su comunidad en la Reserva de Biosfera Bosawás. Y la de Sauni As (2023) cuando 5 indígenas mayangnas fueron asesinados y su comunidad fue completamente quemada en otro ataque en la misma reserva.
Reclamo indígena en sesión de Naciones Unidas
La sesión de este viernes, sin embargo, también contó con la participación del líder miskito Carlos Hendy Thomas, quien intervino en condición de representante honorario de los Consejos de Ancianos de la Moskitia, según explicó a Expediente Público.
Reclamó que “en Nicaragua siguen impunes delitos como la Navidad Roja, el desarraigo forzoso de miles de familias, ejecuciones extrajudiciales de indígenas y la destrucción de patrimonio familiar y comunal ocurrido en la guerra civil de la década de 1980”.
“Entre 2020 y 2023 han sido asesinados de forma impune 42 defensores indígenas, entre ellos mi hijo Mark Rivas, líder juvenil y futuro jefe de la Moskitia”, reveló.
“En los últimos 15 años se ha profundizado un modelo de colonización cultural, control político y despojo territorial que amenaza nuestra existencia como pueblo”, reclamó Hendy Thomas.
Solidaridad indígena en la ONU
El abogado mapuche chileno, Rodrigo Paillalef, fue una de las voces solidarias a la denuncia de Tinininka Rivera, la hija del miskito Brooklyn Rivera, que pide una prueba de vida tras la detención de su progenitor en Nicaragua.
Paillalef declaró a Expediente Público la urgencia porque estos foros globales atestigüen los abusos contra los indígenas y, particularmente, con el pueblo miskito de Nicaragua.
“Hemos manifestado nuestra preocupación por la suerte del hermano Brooklyn Rivera. Él vino el año pasado a la reunión del foro. No habló. Se sentó al lado de un hermano nicaragüense que sí hizo denuncia respecto a la situación de derechos humanos que hay en Nicaragua (…). Denuncié el impedimento que el hermano tenía para entrar al país. Por eso me siento un poco responsable (de su captura)”, reconoce Paillalef.
En el marco del foro de la ONU sobre pueblos originarios, diversas voces se han sumado a la causa nicaragüense que demandan al régimen de Ortega-Murillo una prueba de vida.
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Clément Chartier, del Gobierno Nacional de los Métis de Red River, en Manitoba, Canadá, dijo a Expediente Público que es importante que el sistema de Naciones Unidas pida la liberación de los miskitos apresados en Nicaragua por defender su identidad cultural.
“Urgimos a las Naciones Unidas a que continúen sus esfuerzos para obligar al Gobierno sandinista que demuestre una prueba de vida de Rivera, seguida de su liberación, junto con la liberación de Nancy Henríquez”, pidió Chartier.
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En el epílogo de su participación en la sesión de la ONU, la representante alterna permanente de Nicaragua, que evitó hablar con Expediente Público, declaró que “con la revolución, el corazón de la madre tierra late con fuerza en las almas de aquellas que la aman y con el derecho ancestral como guía los pueblos originarios marchan hacia la libertad y la justicia”.