* Tres participantes del programa de Becas para la Democracia en Nicaragua de Expediente Abierto debatieron en un panel simultáneo del Foro Centroamericano de Donantes (CADF) en Guatemala.
** Expediente Abierto está “revitalizando” las voces de los desterrados nicaragüenses con estas becas, afirmó la coordinadora del programa, Damaris Rostrán.
Expediente Público
El nicaragüense John Cerna perdió su libertad y nacionalidad por defender la democracia en su país. Pasó tres años en prisión y en ese periodo sufrió el fallecimiento de su abuela y otros familiares.
Como uno de los acreedores de la Beca para la Democracia en Nicaragua de Expediente Abierto, Cerna participó este 9 de octubre en un panel simultáneo que se desarrolló en el marco del Foro Centroamericano de Donantes (CADF), en la ciudad de Antigua, Guatemala, donde compartió su testimonio y análisis sobre la situación de Nicaragua.
Cerna forma parte de los 357 excarcelados políticos desterrados por el régimen de Daniel Ortega.
“Mi mami”, como le decía a su abuelita, murió cuatro días después de que lo excarcelaron el 9 de febrero de 2023.
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“Perder a mi mami, perder a mi abuelito, a mí tía, el duelo en ausencia. El saber que estás encerrado en cuatro paredes y no sabes cuándo va a acabarse”, es parte del drama que le tocó vivir en los últimos años, afirmó Cerna a Expediente Público en Guatemala.
Desterrado vivió calvario en prisión
El exestudiante de ingeniería participó en un panel como becario del centro de pensamiento centroamericano Expediente Abierto.
El joven excarcelado político asegura que estuvo en “condiciones infrahumanas” en prisión, pero continúa en la lucha por alcanzar la democracia en Nicaragua.
A pesar de la excarcelación y posterior apatridia, Cerna afirma que las cárceles en Nicaragua no dejaron de tener condiciones infrahumanas, y por eso espera que se acaben las violaciones a los derechos humanos en su país, “por eso tus convicciones las mantienes hasta el día que eso se acabe”.
Cerna insistió que “al final, lo que quiere el régimen y ha tratado siempre es una completa mordaza, tratar de silenciar cualquier voz”.
“Empiezan toda una persecución, arman falsas acusaciones y en definitiva te sacan del país porque no quieren que una sola voz les diga que está mal todo lo que están haciendo”, alertó Cerna.
Conocido como “El Tigrillo”, Cerna forma parte de un grupo de 222 prisioneros políticos que el régimen excarceló y desterró el 9 de febrero de 2023.
Desterrados articulan esfuerzos
En el panel titulado “Revitalización de las voces desterradas: becas para la democracia en Nicaragua”, Cerna compartió micrófono con los excarcelados políticos y desterrados, Víctor Hugo Tinoco y Evelyn Pinto.
Ellos forman parte del grupo de 20 de los 222 excarcelados políticos que participan en el programa de Becas para Nicaragua de Expediente Abierto.
Durante el panel, Damaris Rostrán, coordinadora del programa Becas para la Democracia en Nicaragua de Expediente Abierto, explicó que esta iniciativa surgió como “propuesta para atender las condiciones de la vulnerabilidad socioeconómica y emocionales” de los desterrados.
“Al mismo tiempo fue pensado como una oportunidad para la articulación de esfuerzos prodemocrático desde el exilio, desde sus nuevas realidades con el objetivo de revitalizar las voces de estos nuevos exiliados”, afirmó Rostrán.
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Los becarios están trabajando activamente en la elaboración de artículos, ensayos académicos y acciones de incidencia para mantener la atención internacional sobre la crisis política y de derechos humanos en Nicaragua.
Según Rostrán, los becarios del programa de Expediente Abierto perciben la iniciativa como “un medio para retomar las actividades de incidencia política que habían abandonado tras su encarcelamiento”.
Voces que se niegan a ser silenciadas
Los becarios a lo largo del programa desarrollarán investigaciones en torno a cuatro ejes fundamentales: Autoritarismos y Resistencias, Democratización y Participación Política, Diálogo y Negociación Política y Justicia Transicional y Reparación.
Durante el panel, Evelyn Pinto, quien investiga sobre “Justicia Transicional en un escenario post-Ortega: perdón, memoria y olvido”, compartió que la beca llegó en un momento crucial de su proceso de sanación, y que encontró en el programa una plataforma para hacer oír su voz.
“Cuando llegó la convocatoria yo dije: esta es la oportunidad de revitalizar esa voz, darle fuerza a esa voz y decidí tomar el riesgo (…). Ese era un tema que lo abordaba de manera personal, el tema de justicia, el tema del perdón”, dijo Pinto durante el panel.
Lo díficil del aislamiento en la prisión
A lo largo de su investigación, entrevistó a excarcelados políticos, familiares de víctimas y defensores de derechos humanos, y afirma que todos ellos comparten una “enorme sed de justicia”.
En 2018, al menos 355 personas fueron asesinadas durante las protestas contra el régimen de Daniel Ortega y más de dos mil resultaron heridas.
“Las pérdidas que nosotros tenemos son incontables y tiene que haber un proceso de justicia transicional, no solamente enfocada en aquellos que fueron asesinados (…). Fue el Estado que se articuló para violar derechos humanos”, mencionó Pinto.
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Pinto es cientista social y en entrevista con Expediente Público reconoció que la cárcel representó un profundo aislamiento, así como una dureza y condiciones muy adversas a las que no estaba acostumbrada.
“El aislamiento, el hacerte sentir un criminal, esas fueron de las cosas más duras”, confiesa.
Su testimonio refleja el impacto psicológico y emocional que esta experiencia dejó en ella y muchos de los otros excarcelados políticos. El régimen de Ortega condenó a Pinto a ocho años de prisión por delitos de menoscabo a la integridad y soberanía nacional y ciberdelitos.
¿Negociar es el camino?
Víctor Hugo Tinoco, quien sistematiza las experiencias de negociación política en Nicaragua a través de perspectivas personales sobre fallos, logros y retos, enfatizó que “negociar y dialogar son caminos para superar el conflicto y la crisis permanente”.
“Negociar influye en el curso de los acontecimientos. Si negocias influís, y si no negocias, también influís”, añadió Tinoco durante el panel que se realizó en el marco del CADF, un evento que reúne a diversos actores de la sociedad civil, gubernamentales y empresarios.
Tinoco cuenta con experiencia en diversos eventos de negociación, como los “Procesos de Paz de Contadora” llevados a cabo en la década de 1980.
En junio de 2021, el régimen de Ortega criminalizó y encarceló a Tinoco. Por medio de un juicio carente de toda legalidad lo condenaron a 13 años de prisión por conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.
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Tinoco afirma que, a la luz de los elementos actuales, se están creando las condiciones para que el “diálogo y la negociación” sean herramientas efectivas en la resolución de los problemas en Nicaragua.
La arremetida del régimen
Por su parte, Cerna, a quien encarcelaron por alzar su voz en las universidades durante las protestas en 2018 y participar en capacitaciones sobre democracia, enfatizó en el ecento que “el estallido social y político de 2018 es el claro ejemplo de aspiraciones a un sistema democrático y eficaz”.
El joven de 28 años insistió que este tipo de eventos son fundamentales para que la población en la región “sea consciente de que hay una problemática y que hay que tomar acciones”.
A pesar del destierro, Cerna ve su situación actual como una oportunidad para continuar la lucha. “El hecho de que nosotros formemos parte de este programa nos brinda la oportunidad de alzar la voz y revitalizar las voces que fueron aisladas”, puntualizó.