*Ciudadanía hondureña reprueba primer año de gestión de Xiomara Castro y le exige reducir el protagonismo político de “Mel” Zelaya, de acuerdo a encuesta de la organización ERIC.
**El 83.7 por ciento está a favor de la instalación de la CICIH.
***Hondureños urgen medidas que reduzcan la crisis económica y el desempleo porque de lo contrario, solo queda migrar.
Aimeé Cárcamo / Expediente Público
La imagen de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha ido en retroceso, así como la evaluación de su gestión, que en el primer año de gobierno ha sido desaprobada por el 60 por ciento de la población, según revela el sondeo de opinión pública dado a conocer el martes por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) de la compañía de Jesús de Honduras.
Castro asumió el poder el 27 de enero de 2022 y con apenas dos meses al frente del Ejecutivo, la población le dio una calificación de 6 puntos, en una escala de 0 a 10; no obstante, al cumplirse un año de su gobierno, la ciudadanía evaluó su gestión con una nota promedio de 4.46, según el sondeo que observa una caída significativa en las expectativas que los hondureños tenía en la nueva administración.
Popularidad de Xiomara Castro a la baja
El sondeo de opinión del ERIC es coincidente con lo que han medido encuestadoras internacionales, que si bien siguen situando a Xiomara Castro entre los presidentes con altos índices de aprobación vienen en declive.
Por ejemplo, en 1 de enero del 2023, la encuesta de la empresa Cid Gallup, reflejó que la mandataria hondureña tenía un 62% de aprobación, ubicándola en el quinto lugar de personalidades pública con mayor opinión favorable”. Sin embargo, para principios de mayo la firma Datoworld ubicó a Castro con una aprobación del 44% quedando en la séptima posición en el ranking de presidentes de Latinoamérica.
Para el ERIC, el primer año fue probablemente el más complicado ya que se configuró el gabinete y el presupuesto fue aprobado hasta mayo; además, las expectativas eran muy altas, el triunfalismo era desmedido y las promesas de campaña, ambiciosas, algunas imposibles de cumplir en el corto plazo.
Además de la percepción ciudadana sobre el desempeño del primer año de Gobierno de Castro, la medición recoge también los principales problemas del país centroamericano. Devela que la esperanza en el futuro está siendo desplazada por el miedo y el deseo de migrar, y muestra que la instalación de una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) tiene el apoyo de una mayoría abrumadora.
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Promesas de campaña incumplidas
Según el sondeo, el 60 por ciento de la población cree que la mandataria hondureña no está cumpliendo con las promesas de campaña, el 67 por ciento considera que no ha escuchado las demandas de la población y el 43 por ciento cree que el país está peor con el nuevo Gobierno.
Sobre los principales retos que tiene el Gobierno, el 38.2 por ciento opinó que la resolución de la crisis económica, para el 20.4 por ciento es cumplir las promesas de campaña y para el 12.2 por ciento es la lucha contra la corrupción y la impunidad.
En esa línea, siete de cada diez hondureños, es decir, el 63.6 por ciento, cree que la tarea fundamental de Castro para el 2023 es resolver la crisis económica y la generación de empleo.
Deseos de migrar sigue alto
Sobre los principales problemas del país, el 38.8 por ciento cree que es la crisis económica, el 24.7 por ciento dice que es el desempleo y el 22.7 por ciento opina que es la delincuencia e inseguridad.
“La situación económica se destaca como el principal problema del país, como el principal fracaso del primer año de gobierno, como el principal desafío del país, y como la principal tarea de la Presidenta hondureña en su segundo año de gobierno”, señala el ERIC, que recuerda también esta realidad nacional está en sintonía con la crisis económica que se desató a nivel internacional a raíz del conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
“La realidad se impone y aquí es la situación socioeconómica de la población, la crisis de la pobreza, la falta de oportunidades, la falta de empleo”, dijo a Expediente Público el director del ERIC, German Rosa.
Una de las consecuencias en cascada de esa realidad son las migraciones masivas, añadió el sacerdote. Y es que, según el sondeo, el 48.4 por ciento de la población desea o ha pensado emigrar, sobre todo a Estados Unidos.
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Sobre la imagen de Xiomara Castro
Xiomara Castro ganó las elecciones de noviembre de 2021 con resultados históricos al obtener más del 51 por ciento de los votos, a lo que se suma el hecho de que es la primera mujer en ocupar la silla presidencial.
A dos meses de haber asumido el poder, el 70 por ciento de la población consideraba que era capaz o muy capaz de sacar a Honduras de la crisis, refiere el sondeo.
En la actualidad, el 53 por ciento la considera poco a nada capaz, frente al 44.3 por ciento que sí cree que tiene capacidad para sacar a Honduras de la actual crisis.
En cuanto a su imagen, el 48.4 por ciento asegura que sigue igual, pero para el 34.3 por ciento ha empeorado y sólo el 15.8 por ciento cree que ha mejorado.
Para el ERIC, en la caída de la imagen de la mandataria juegan al menos cuatro elementos: primero, que al ser mujer, no se le perdona nada; segundo, una campaña mediática fuerte en contra de ella y su gobierno; tercero, el hecho de que las expectativas fueron demasiado altas en relación a los logros; y cuarto, que en realidad hizo las cosas mal en su primer año.
Manipulada por Manuel Zelaya
En sus reflexiones, el sacerdote Ismael Moreno se refirió a la cultura patriarcal de la población hondureña, que se alegró enormemente por el triunfo de una mujer en las pasadas elecciones, pero a su vez la cuestiona mucho más que si se tratara de un hombre al no resolver los problemas del país.
“A ningún Gobierno se le había exigido más y de manera incisiva como lo que en este año se le exige a la actual Presidenta”, dijo el exdirector del ERIC en la presentación del sondeo realizado en el Centro Loyola de Tegucigalpa.
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El sondeo también consultó sobre la independencia de Xiomara Castro en la toma de decisiones. El 65 por ciento consideró que está siendo manipulada. Sobre quién la manipula, el 78.1 por ciento dijo que su esposo y actual asesor presidencial, Manuel Zelaya.
‘Mel’ mal visto
De allí que le exijan a la presidenta hondureña que asuma un papel más protagónico en las decisiones y que reduzca el protagonismo público de quien es su principal asesor.
Además, el ERIC menciona que, en base a los resultados del sondeo, la gente le está exigiendo a Castro que haga ajustes en su gabinete, cuya integración según el 42.3 por ciento es mala o muy mala.
Pero además, le exigen que retome su plan de Gobierno y modifique su estrategia mediática para que no se le adule, sino que se le impulse como una interlocutora fluida entre las demandas ciudadanas y el accionar de su gabinete.
Ambiente de polarización
Aparte de la adulación que menciona el sondeo, en el Gobierno de Castro ha sido característica la intolerancia a la crítica sobre su gestión, ante la que sus ministros y demás funcionarios saltan a contraatacar en sus redes sociales.
Al respecto, el padre Moreno reconoció que el sondeo de opinión pública “saca chispas” todos los años, pero en este todavía más por los niveles de confrontación que han agudizado la polarización, atizada por los medios de comunicación y algunos sectores especialmente interesados en debilitar la propuesta del Gobierno.
“Sí nos preocupa que estos resultados del sondeo de opinión pública contribuyan a agudizar esa polarización, que no es nuestro deseo”, reconoció el sacerdote, quien remarcó que se trata de la percepción de la población sobre la realidad del país y que lo que se busca es contribuir a elaborar una agenda de propuestas en donde todo mundo esté incluido.
Para el padre Rosa, esa intolerancia es “como una crisis propiamente de gobernabilidad, porque no tiene capacidad de responder a las demandas de la población, pero al mismo tiempo no tiene capacidad de escucha de la población”.
El sacerdote agregó que nadie duda de la legitimidad ni de la elección de Castro y que “todos queremos colaborar” para que Honduras pueda realmente refundarse y romper con una tradición de corrupción, impunidad y crimen organizado, para tener un país democrático y un Estado de derecho sólido y creíble, que responda a las demandas y necesidad de toda la población.
Estado de excepción
El 61.5 por ciento de los encuestados está de acuerdo con el Estado de excepción, implementado desde diciembre de 2022 por el gobierno de Castro.
A la pregunta de si se sienten seguros o inseguros con esa medida, el 34.3% dijo sentirse inseguro y el 28.8% seguro.
Logros y aciertos
Entre los aciertos de Castro está el bono de energía, con el que 6 de cada diez personas dijo beneficiarse. No obstante, el 38.7 por ciento no lo reconoce como beneficio.
Otro acierto para el 54.2 por ciento es la matrícula gratis, aunque 45% dijo haberse beneficiado poco o nada.
En cuanto a los logros en el primer año de Gobierno, para el 54 por ciento de la población no hubo ninguno, y el 9.5 por ciento dijo que la negociación de los contratos con las generadoras de energía.
Corrupción y la CICIH
Para el 28.8 por ciento de las personas encuestadas, la corrupción en el Estado ha aumentado en el último año, mientras que el 17.5 por ciento considera que ha bajado y el 53.1 por ciento piensa que ha seguido igual.
En ese sentido, es de destacar que el 83.7 por ciento está de acuerdo con la instalación de la CICIH, lo cual confirma que es una “demanda de primer nivel de la ciudadanía”, señala el equipo del ERIC.
Esperanza o miedo
La esperanza de la población en el futuro de Honduras pasó del 73.6 por ciento en 2022 a 59.3 por ciento en 2023, revela el sondeo. Mientras que el miedo creció, al pasar de 22 por ciento a 35.3 por ciento, en el mismo período.
Tal percepción parece estar vinculada al descontento sobre las acciones del Gobierno y la falta de respuesta a sus demandas, señala el documento.
Consultado sobre el sondeo, el politólogo Javier Osorio destacó que la muestra de 1,572 personas encuestadas es “generalmente superior a las que se suelen hacer”, aunque consideró que no queda claro si es representativa a nivel nacional al no incluir a dos de los 18 departamentos.
Tampoco se revela el marco poblacional, es decir, la lista a partir de la cual se hizo la selección de la muestra, pero consideró que “se puede decir que es una encuesta interesante, válida”, y en términos generales el margen de error es pequeño.
