*Al régimen de Ortega-Murillo se le dificulta que el resto de los gobiernos nombren a Valdrack Jaentschke al frente del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Eric Lemus / Expediente Público
Daniel Ortega tuvo su primer fracaso para imponer a su operador político Valdrack Jeantschke como secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
Pese a la presión diplomática del canciller sandinista, Denis Moncada, en la última sesión de 2023 del SICA, celebrada en El Salvador esta semana, los gobiernos democráticos que integran el organismo regional no avalaron al hombre de confianza del régimen, confirmó Expediente Público.
Managua promueve la terna compuesta por Valdrack Jaentschke, Iris Marina Montenegro Blandón y Violeta Irías Nelson para ocupar la Secretaría General, después de la renuncia de Werner Vargas el 15 de noviembre de 2023.
Vargas sigue en el cargo mientras se elige a su reemplazo, que conforme a los estatutos del SICA le corresponde conservarlo Nicaragua hasta el 2026.
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SICA rechaza a Valdrack Jaentschke…por ahora
Moncada encabezó la misión nicaragüense en la LVIII Reunión Ordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de los Países Miembros del SICA, celebrada en San Salvador del 27 al 29 de noviembre. El canciller reprodujo una carta de Ortega presionando por un nuevo secretario general que impulse “con dedicación y responsabilidad los compromisos regionales”.
Sin embargo, el desarrollo del cónclave no dio paso a las negociaciones como lo calculó Ortega que busca garantizar el control de una instancia estratégica con Valdrack Jaentschke.
No hay fecha para que los cancilleres o jefes de Estado de los países miembros del Sistema de Integración vuelvan a reunirse para nombrar al sucesor de Vargas.
China y Rusia detrás del SICA
“No debemos permitir que a través de propuestas externas nos quieran imponer y prolongar un modelo que no es compatible con nuestra realidad”, leyó Moncada en nombre de Ortega.
Carlos Cascante, profesor asociado de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR), explica a Expediente Público que “a Nicaragua tener la Secretaría en este momento le favorece para hacer guiños a temas políticos que considera importantes”.
En opinión del académico, Ortega intentó sacar a Taiwán de la organización para que China entre como miembro observador. “Es un interés de China que Nicaragua se ha comprometido a cumplir y el otro es hacerle guiños a Rusia”.
“Si bien el sistema de integración tiene debilidades gigantescas, es una pieza política que puede ser interesante para un régimen como el de Ortega”, reitera Cascante.
Por su parte, el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, clausuró este 29 de noviembre en San Salvador la LVIII Reunión Ordinaria; aunque, tras bambalinas, el tema que persistió fue quién sucederá al nicaragüense Werner Vargas.
Negociación a puertas cerradas
La renuncia de Vargas, electo en junio de 2022, la anunció el canciller de Nicaragua a su homóloga salvadoreña Alexandra Hill, lo cual profundizó el limbo que atraviesa el órgano regional después que finalizó la dirección del guatemalteco Vinicio Cerezo, que estuvo a cargo entre 2017 y 2021.
El Salvador fue durante días sede de la sesión ordinaria anual del SICA con la disyuntiva como telón de fondo que sigue tras el fin de la presidencia a cargo de Cerezo, que fue sucedido por el nicaragüense Vargas, quien, si bien sigue nominalmente en el puesto, perdió del respaldo del régimen Ortega-Murillo.
El encuentro fue a puertas cerradas bajo la coordinación del Ministerio de Relaciones Exteriores salvadoreño.
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Ulloa en un evento celebrado en la sede de Cancillería realizó el traspaso de la presidencia pro témpore a Honduras. Ahí exaltó que “esto no es un simple ritual, sino que tiene la solemnidad de transmitir el liderazgo regional de país a país, de estado a estado”.
Expediente Público acudió, pero el acceso estuvo restringido a medios de comunicación.
La terna de Ortega-Murillo
Valdrack Jaentschke Withaker, de 64 años, es un reconocido cuadro de confianza del orteguismo y es oriundo de Corn Island, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS).
En 1983 trabajó como oficial en la Dirección General de la Seguridad del Estado (DGSE) del otrora Ministerio del Interior, donde estuvo destacado en el servicio de inteligencia.
En el caso de Violeta Irías Nelson, ella es oriunda de la comunidad de Krukira, en el municipio de Puerto Cabezas, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN).
Es militante del partido Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN) y desde hace 13 años es la delegada de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en Bilwi.
Contexto: Ortega propone a Valdrack Jaentschke, su operador letal contra las ONG, para secretario del SICA
Las candidatas de “relleno”
Iris Marina Montenegro Blandón, oriunda de Estelí, es diputada sandinista leal al presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras. Reside en la capital Managua por más de 30 años.
Montenegro estudió enfermería en la Universidad Politécnica (UPOLI). Tiene estudios en Nutrición a nivel de Población en el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), en Guatemala, y en la Universidad de Roma en Italia.
Dirige junto a Porras el principal sindicato de personal sanitario del país centroamericano, plegado al régimen.
Un espejo de una región en llamas
El relacionista internacional guatemalteco Roger Wagner, un catedrático asociado de la Universidad Francisco Marroquín, observa a Expediente Público que el SICA solamente es un espejo de los países convulsos que aglutina.
“El SICA es un espejo de lo que es la situación política de los países (miembros). No me extraña que de parte de Nicaragua se presente entre la terna a alguien que pueda llevar la forma más personalizada (…) y va a representar firmemente los intereses de ellos”, opina el académico.
“Me parece que es vergonzoso que haya miembros de nuestra cancillería (guatemalteca) y funcionarios que se hagan los ciegos o que volteen la cara a los abusos que lleva a cabo el régimen en Nicaragua”, dice Wagner.
“Pero la explicación es porque muchos sueñan con eso. No hemos logrado en la región salir de ese deseo y semilla caudillista, autoritaria, dictatorial que las cosas se hacen por la fuerza y el sueño de un dictador ilustrado que sea benigno”, reflexiona.
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Multilateralismo, ¿pero rechazo a Unión Europea?
En el discurso leído por Moncada en la sesión de San Salvador, Ortega exhortó a los Estados participantes a “definir y dirigir la política del SICA acelerando los pasos hacia el multilateralismo”.
“Debemos impedir que se siga convirtiendo al SICA en una caricatura de la Unión Europea. No debemos aceptar ningún tipo de injerencia. Debemos evitar que se politice al SICA conforme los planes de la Unión Europea. Nos corresponde defender la soberanía de nuestra región”, subraya el texto.
Entre los propuestos por Managua, el perfil de Jaentschke Withaker es el más consistente por su lealtad al orteguismo.
Entre 2007 y 2021 fue viceministro de Relaciones Exteriores hasta que lo removieron del cargo por orden de Rosario Murillo.
Luego fue ministro asesor de la Presidencia para las Relaciones Internacionales y el Gran Caribe, embajador en Honduras y en Guatemala y ministro consejero en la sede diplomática en Costa Rica.
Ahora es uno de los operadores políticos del régimen. Es figura clave en el ataque y eliminación de la personería jurídica de las organizaciones de la sociedad civil bajo acusación de “agentes extranjeros”.
A Jaentschke también se le responsabiliza de estar a cargo de operaciones de espionaje a ciudadanos nicaragüenses exiliados en Costa Rica.
Táctica de ganar-ganar
El catedrático Carlos Cascante, profesor de la Universidad de Costa Rica (UCR), advierte la importancia de analizar la estrategia que siga Managua para incidir o controlar el SICA.
“A mí me parece muy interesante que está poniendo a alguien del riñón. Las otras (candidatas) no es que estén muy separadas, pero no tienen la estatura política dentro del sistema del régimen que tiene Valdrack Jaentschke”, observa Cascante a Expediente Público.
“Jaentschke genera mucha más aversión dentro de la comunidad centroamericana porque es muy conocido. Las otras no tanto… Vamos a ver cómo juegan. Recuerda que en las otras ternas jugaron a lo mismo: poner a gente muy cercana hasta que al final apoyaron a alguien que (siempre) era muy cercano, pero que era aparentemente menos cercano que los otros”, anticipa.
