*En acto de la Policía sandinista, Daniel Ortega exigió democracia a la Iglesia católica, algo que él ha destruido en Nicaragua.
** «Perritos falderos» de los Estados Unidos tilda Ortega al presidente de Chile, Gabriel Boric, quien demandó al régimen nicaragüense libere a los 195 presos políticos.
**El miércoles por la tarde diferentes medios publicaron la supuesta expulsión de la embajadora de la Unión Europea, pero ni el régimen ni la sede diplomática en Managua confirmaron la información.
Expediente Público
Daniel Ortega elevó el tono de su discurso de odio contra los obispos y sacerdotes católicos al acusar la noche del 28 de septiembre de antidemocrático al papa Francisco y a todos los miembros del Vaticano. «Es una dictadura perfecta, la tiranía perfecta», fueron parte de los insultos de Ortega durante el acto oficial del aniversario de la Policía de Nicaragua.
Ortega de esta forma sepultó el diálogo con el Vaticano, que según el papa Francisco existía con el régimen en torno a la persecución, amenazas, arrestos y condenas contra sacerdotes católicos, incluido Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, (al norte) a quien le impusieron casa por cárcel desde hace más de un mes.
«Una banda de asesinos encubierta con la Iglesia católica», continúo su ataque Ortega al insistir en acusar a los religiosos de según él haber orquestado, junto a Estados Unidos, las protestas sociales en 2018, una teoría que ha sido desmentida en reiteradas ocasiones por organismos internacionales de derechos humanos que documentaron la brutal represión de policías y paramilitares contra civiles que dejó más de 350 asesinatos, que tras cuatro años todavía están en impunidad.
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Exige la democracia que no practica
Además, dijo que el clero católico no tiene autoridad para hablar de democracia, porque ellos son la dictadura perfecta, pues según él, no son elegidos por el pueblo. Ortega violando la Constitución de su país, lleva su cuarto mandato consecutivo en el poder acusado de cometer fraudes electorales por la oposición, organismos de observación internacional y locales, a los que ahora persigue y no permite participar en los comicios en Nicaragua.
«¿Quién elige a los curas? ¿Quién elige a los obispos? ¿Quién elige al papa, a los cardenales? ¡Con cuántos votos, quién se los da! Si van a ser democráticos que empiecen a elegir con los votos de los católicos al papa, a los cardenales, a los obispo», reclamó Ortega.
Más insultos
Sin embargo, desde que llegaron al poder el régimen del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) no permite elecciones justas y honestas, por el contrario, escogió a magistrados electorales que en cada elección le garantizan su victoria y en cambio, por miedo a ser derrotado apresó a los principales candidatos presidenciales en 2021.
Las declaraciones se dan después que el papa Francisco dijera que estaba en diálogo con el régimen, el pasado 15 de septiembre.
Ortega siguió criminalizando a los obispos y sacerdotes diciendo que «asumieron una actitud terrorista» durante 2018, pero fue el propio régimen quien pidió a la Conferencia Episcopal de Nicaragua ser mediadora en el diálogo con la oposición para superar la crisis sociopolítica causada por las reformas impuestas a la Seguridad Social.
«Pensaban que se podía repetir la revolución del (año) 79 y algunos curas y obispos llamando a la gente que metieran plomo y qué esperaban para matarme, lo decían tranquilamente, una banda de asesinos», acusó sin presentar evidencias.
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Obispo Silvio Báez le responde
El obispo nicaragüense exiliado Silvio Báez inmediatamente reaccionó a los ataques contra la Iglesia católica y las mentiras vertidas por Ortega.
«Cuanta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo! Un dictador dando lecciones de democracia; alguien que ejerce en forma ilegítima el poder, criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; alguien que es ateo, lamentándose de no sentirse representado por la Iglesia. La Policía Nacional y sus principales directores han sido sancionados por la comunidad internacional por su participación en la represión y uso desproporcionado de la fuerza, incluso con armas de guerra, contra civiles que protestaban contra el Gobierno en 2018 en adelante».
Los uniformados recordaron a 22 oficiales fallecidos en el contexto de las protestas de 2018, pero no hicieron referencia a los más de 350 muertos entre los manifestantes civiles y desarmados, atacados por las fuerzas del orden en colaboración con paramilitares y fuerzas de choque sandinistas.
Pese a la muerte de los oficiales, diferentes investigaciones de organismos internacionales de derechos humanos, revelan que la Policía, funcionarios y grupos afines cometieron crímenes de lesa humanidad, así también, continúan cometiendo torturas en las cárceles de El Chipote, donde mantienen detenidos por más de un año a más de 40 líderes opositores, periodistas, empresarios, sacerdotes y defensores de derechos humanos.
En el acto de la policía sancionada Ortega saludó a los representantes de las embajadas de Colombia, Honduras, Panamá, República Dominica y Guatemala, entre otras naciones aliadas del régimen.
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Daniel Ortega: Chile no es democracia
El jefe del régimen en Nicaragua también criticó el discurso del presidente chileno Gabriel Boric, la semana pasada en la 77 Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde pidió por la liberación de presos políticos.
Ripostó asegurando que en Chile continúan la tiranía de Pinochet y que Boric se ha convertido en «el perrito faldero de Estados Unidos», además que la ONU es un instrumento de Washington.
Del mismo modo, habló del racismo en Estados Unidos, pero llamó de forma despectiva por su color de piel al subsecretario de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, a quien llamó «perro bulldog» por exigir la liberación de los presos políticos en Nicaragua, Cuba y Venezuela.
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Silencio sobre supuesta expulsión de embajadora
Por otra parte, la embajada de la Unión Europea (UE) en Nicaragua no confirmó la expulsión de su embajadora Bettina Muscheidt como informaron diferentes medios nacionales, citando fuentes de la delegación y el Parlamento Europeo.
La noticia, divulgada ampliamente en redes sociales e incluso en medios internacionales, indica que se declaró a la diplomática como «non grata» por injerencia en los asuntos internos. Incluso, el medio estatal ruso RT publicó la expulsión, pero retiró el enlace pocas horas después.
Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, no toleran críticas ni señalamientos en contra, desde que en 2018 estallaran protestas sociales en todo el país.
Muscheidt, de nacionalidad alemana, cumplió un año de haber sido nombrada embajadora, el 20 de septiembre y pese a su perfil bajo, llegó con una amplia experiencia en países en conflictos armados y políticos como Yemen y Libia.
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Embajada ni confirma ni desmiente
La embajadora estaba este miércoles 28 de septiembre todavía en Nicaragua y continuaba trabajando normalmente, confirmó la sede diplomática a Expediente Público, además, su delegación informó que no había recibido notificación alguna de parte de las autoridades nicaragüenses.
En las embajadas de los países europeos en Nicaragua había nerviosismo ante la posible expulsión de la embajadora Muscheidt. La Unión Europea no ha desmentido ni confirmado la decisión del régimen.
