CSIS: Ortega y Murillo buscan protección y patrocinio de China

CSIS: Ortega y Murillo buscan protección y patrocinio de China

*Nicaragua es el caso de una dictadura que busca en la República Popular China garantías de continuidad, señala un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales sobre cómo Pekín exporta su autocracia. 

**El estudio también señala que pese a la negociación en tiempo récord de un acuerdo de libre comercio con China, no hay garantía que Nicaragua pueda reemplazar al mercado estadounidense.


Expediente Público

La dictadura de Daniel Ortega ha convertido a China en su socio preferido y busca en ese país protección y un patrocinador extrahemisférico que le permita seguir consolidando su régimen en Nicaragua, concluye un estudio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington DC. 

Nicaragua es un caso particular de estudio en el documento “Autocracia exportadora. El papel de China en el retroceso democrático en América Latina y el Caribe” que analiza cómo la presencia de China incide directamente en el retroceso democrático en América Latina. 

“China básicamente contribuye al retroceso democrático en la región, especialmente en algunos de los peores países (autoritarios) como Bolivia, Cuba y Nicaragua, al ofrecer protección a estos regímenes”, señala Ryan Berg, uno de los autores del estudio, en entrevista con Expediente Público.

China aplica primero un mecanismo de “propagación” en América Latina. Es básicamente un conjunto de políticas bilaterales con determinados países que tienden a producir un retroceso democrático. Un segundo mecanismo es la protección.

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Los Ortega-Murillo a merced de Pekín 

“En el caso de Cuba y Nicaragua, el retroceso demócratico ya se ha producido, como la consolidación autoritaria y, por tanto, en esos casos China está ofreciendo, en realidad, protección”.  

“Está ofreciendo una alternativa al orden liberal occidental donde, de otro modo, el aislamiento sería el costo absoluto a pagar por tal autoritarismo. China ofrece una ruta alternativa”, explica Berg.  

En el caso de Nicaragua, explica Berg, “el régimen de Managua está pensando en China como garantía de su capacidad continua para mantener el poder”, pero el analista cree que “va a ser difícil porque China está muy lejos”. 

Uno de esos mecanismos de protección que ha buscado la dictadura de Managua es un Acuerdo de Libre Comercio suscrito en tiempo récord con China. 

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CAFTA contra TLC con China 

Según Berg, “el régimen está desesperado por reorientar parte de ese comercio que existe con los Estados Unidos”. El mercado estadounidense representa el 60% de las exportaciones nicaragüenses. 

“El régimen está tratando de reorientar parte de ese comercio hacia China en un esfuerzo no sólo por consolidar el poder sino también por aislarse de algunos de estos mecanismos que lo presionarían por falta de democracia”, señala Berg. 

El problema es que no existe la infraestructura para llevar el producto nicaragüense al mercado chino.  

“El 60% de las exportaciones van a Estados Unidos, muchos de ellos son productos perecederos: café, carne vacuna, plátanos, otras frutas y verduras. Estas cosas toman mucho tiempo incluso con la infraestructura adecuada para llegar a China, podrían arruinarse para llegar allá”, manifestó el experto. 

Por lo tanto, “el régimen tendrá que pensar más a fondo sobre cómo hacer crecer esta relación si quiere utilizar a China como garante de su poder, especialmente en un ámbito comercial que busca mercados alternativos”, advierte Berg. 

El factor represión 

El estudio del CSIS recuerda que China ha participado en varias actividades de desarrollo de capacidades con fuerzas policiales acusadas de graves abusos contra los derechos humanos. 

Esto incluye a la policía cubana, responsable de la represión de las protestas masivas en el verano de 2021, así como a la Policía Nacional de Nicaragua, una fuerza a la que China ha entregado armas y equipos y que está bajo sanción internacional por su papel en la represión brutal de la población tras las manifestaciones antigubernamentales de 2018. 

A medida que dirigentes autoritarios de la región se enfrentan cada vez más a una creciente presión nacional e internacional (de organismos de derechos humanos, canales restringidos de comercio global, regímenes de sanciones, etc.), a menudo recurren a China como un poderoso patrocinador extrahemisférico para ayudar a sortear los obstáculos de la carrera a una dictadura, señala el informe de CSIS.  

Berg recuerda que “los chinos son expertos en seguridad interna” y han asesorado a Nicaragua en la represión de los opositores y la propia Iglesia Católica.

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“Creo que (la RPC) le ha dado algunos consejos al régimen y a Nicaragua sobre cómo mantener la seguridad interna y la represión. También creo que deberíamos incluir a los rusos en esta categoría”, dice Berg. 

El analista de CSIS recuerda que se ha visto a China “brindar soporte en el dominio cibernético y en el dominio de espionaje. Por eso creo que es seguro decir que los autoritarios comparten las mejores prácticas”.  

“Esto es lo que en la literatura de ciencia política se llama “exportación autoritaria”. Es seguro decir que algunas de las tácticas ciertamente son compartidas y, desafortunadamente, eso se ha visto, creo, en la represión contra la Iglesia católica”, advierte Berg. 

Nicaragua, un mal ejemplo regional 

El CSIS cita como “un ejemplo particularmente destacado el de Nicaragua”, que hasta 2021 no mantuvo relaciones oficiales con la República Popular China debido a su reconocimiento diplomático de Taiwán. 

“La decisión del régimen de abandonar su reconocimiento diplomático de Taiwán y negociar un acuerdo de libre comercio con China en un tiempo récord ha sido visto por la mayoría de los analistas como un paso calculado para aislar al régimen de la presión económica, intercambiando un aliado con sólidas instituciones democráticas liberales por un Estado autoritario”, señala el estudio. 

El CSIS subraya que “es significativo que el reconocimiento de China por parte de Nicaragua se haya producido después de la consolidación de su régimen autoritario”. 

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En el caso de Nicaragua, advierte el CSIS, la presencia de China garantiza el acceso a capital, financiación y acuerdos favorables para las elites nicaragüenses frente al aislamiento económico y las sanciones internacionales. 

CSIS: Investigar intercambios entre dictaduras 

El estudio sugiere que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos debería ser designada líder de una investigación sobre las fuentes de los flujos comerciales entre dictaduras hemisféricas y regímenes autoritarios externos para mapear nodos claves y actores responsables de financiar a estos gobiernos.  

“La OFAC también puede investigar específicamente a empresas chinas que operan en las dictaduras del hemisferio occidental, y podría considerar imponer nuevas sanciones a personas y entidades responsables de lucrar con actividades económicas ilícitas o ayudar a estos gobiernos a reprimir a sus poblaciones”, recomienda el CSIS. 

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Otra recomendación que hace el estudio es que Estados Unidos debería apoyarse en socios como Japón y Taiwán para usar su influencia dentro del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para aumentar el escrutinio de las inversiones destinadas específicamente a Nicaragua. 

Además, el CSIS recomienda que Estados Unidos intensifique las iniciativas de intercambio de inteligencia con aliados. 

También sugiere coordinar exhibiciones de solidaridad, por ejemplo, a través de declaraciones conjuntas entre varios países para que su espacio aéreo no sea utilizado por vuelos que transporten personal militar chino o ruso a Cuba, Nicaragua o Venezuela.