* Un informe del Congressional Research Service (CRS) advierte que la pausa en la cooperación internacional afecta programas de democracia y derechos humanos en el mundo.
** La reestructuración de USAID y el cierre de programas clave generan tensiones en el Congreso y posibles violaciones a su autoridad.
Expediente Público
El Congressional Research Service (CRS) alertó sobre el impacto de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que pausó la asistencia exterior de Estados Unidos (EE.UU.) por 90 días, afectando programas de democracia y derechos humanos.
Según el informe publicado el 11 de marzo, la medida ha generado incertidumbre legal y podría violar disposiciones del Congreso al frenar fondos previamente asignados.
Mientras el secretario de Estado, Marco Rubio, defiende la decisión bajo la política de «América Primero», la revisión de USAID ha resultado en la cancelación de programas clave.
Gobiernos autoritarios han aprovechado la suspensión como justificación para reprimir organizaciones locales, aumentando la preocupación sobre las consecuencias para la política exterior estadounidense.
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Impacto global de la pausa en la asistencia
La liquidación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, siglas en inglés) y el despido masivo de empleados federales han afectado programas por la democracia y derechos humanos en todo el mundo.
USAID trabajaba en más de 100 países y la mayor parte de su presupuesto es para atención de emergencias y crisis humanitarias, además, de asistencia social. El secretario Rubio anunció esta semana que se cancelaron más del 80 por ciento de los programas de la agencia que quedó bajo el control del Departamento de Estado.
Según el informe del CRS, la interrupción de los fondos ha paralizado iniciativas clave en países con regímenes autoritarios como Cuba, Venezuela, Bielorrusia y Myanmar, donde organizaciones dependientes de estos recursos enfrentan dificultades operativas.
Además, los programas de apoyo a medios independientes en Rusia y Ucrania han sido suspendidos, debilitando los esfuerzos contra la desinformación y la corrupción en estas regiones.
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Organizaciones internacionales y nacionales han reportado efectos negativos inmediatos. Uno de estas es la Fundación Nacional para la Democracia (NED), financiada mayoritariamente por el Congreso, ha visto bloqueados sus fondos, lo que generó una demanda federal contra la administración del presidente Donald Trump.
La demanda de la NED, presentada el 5 de marzo ante un tribunal de Washington, DC, exige la restitución inmediata de USD 167 millones ya comprometidos por el Congreso, así como USD 72 millones adicionales. Algunos fondos han sido restaurados, pero la incertidumbre persiste.
Críticas y consecuencias legales
El Congreso ha cuestionado la legalidad de la decisión presidencial, argumentando que el Ejecutivo no tiene la autoridad para ignorar asignaciones aprobadas por el poder legislativo.
En este contexto, legisladores de ambos partidos han solicitado claridad sobre los criterios utilizados para la cancelación de programas y están evaluando si la «pausa» podría tener efectos adversos en la influencia de EE. UU. frente a potencias como China y Rusia.
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Mientras, algunos gobiernos autocráticos han celebrado la decisión de Washington. El CRS advierte que la retórica de la administración Trump sobre presuntos fraudes en la asistencia exterior, ha sido utilizada por estos regímenes para justificar restricciones e investigaciones contra organizaciones prodemocracia en sus territorios.
Futuro de la cooperación de EE. UU.
El Congreso tiene hasta el 30 de septiembre de 2025 para decidir el destino de los fondos de asistencia exterior asignados en el presupuesto del año fiscal 2024, que ascienden a $2.9 mil millones.
La incertidumbre sobre la postura del gobierno de Trump en la promoción de la democracia podría definir la dirección de la política exterior estadounidense en los próximos años.
Los legisladores continúan debatiendo el impacto de estas medidas y posibles estrategias para contrarrestar sus efectos. Mientras eso se define, las organizaciones afectadas buscan alternativas de financiamiento y estrategias para continuar su labor en entornos cada vez más hostiles.
