*Han pasado más de 15 días desde que el servicio del sistema eléctrico en Cuba empeoró luego del paso del huracán Ian, que llegó en medio de una crisis económica permanente.
**El régimen de Miguel Díaz-Canel todavía mantiene a más de 1,700 presos políticos y continúa reprimiendo las continuas manifestaciones, mientras espera una respuesta por parte de Estados Unidos a su petición de auxilio.
Expediente Público
El huracán Ian que afectó a Cuba el 27 de septiembre pasado, dejó destrucción y muerte, pero también encendió nuevamente la protesta cívica en ese país contra el régimen de décadas de Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel.
Decenas de cubanos continúan todavía protestando en las calles y golpeando cacerolas después de 15 días a oscuras debido a la falta de energía eléctrica en sus barrios. Sin embargo, la demanda profunda sigue siendo la “libertad” mientras que la respuesta oficial ha sido “represión” aseguran expertos.
Más de 89 mil viviendas fueron afectadas al suroeste de la ciudad de La Coloma, en la provincia de Pinar del Río en Cuba como resultado del huracán Ian categoría 3, que cobró la vida de al menos 3 personas según cifras oficiales, causando intensas lluvias y apagones eléctricos en más del 60% del país.
Huracán Ian se convierte en una más de las crisis
Entre el 45 y 50% de las viviendas en Cuba necesitan una reparación “urgente” y más del 10% están en peligro de derrumbe, según cifras respaldadas por informes sobre derechos sociales emitidos por la organización que dirige Yaxys Cires, director del Observatorio cubano de Derechos Humanos.
“Aunque veamos ahora esto como una consecuencia del paso del huracán, en realidad estamos hablando de un conjunto de crisis acumuladas por parte de los problemas estructurales del propio sistema socialista y también por la mala administración del propio régimen cubano”, aseguró el defensor en entrevista con Expediente Público.
Al menos 68 protestas se han registrado en Cuba desde el 29 de septiembre por la falta de energía eléctrica en Pinar del Río según registro de la organización de datos abiertos, Proyecto Inventario y en diferentes barrios de La Habana.
Población no soporta más
Para Cires, aunque los detonantes de las concurrentes protestas públicas de las últimas semanas en la que han participado cubanos de todas las edades tienen que ver con la situación económica, el centro de los reclamos es la “libertad” y con un mensaje claro de la necesidad de ver cambios profundos en Cuba.
Como resultado de las protestas post- huracán Ian, 26 personas han sido detenidas. Sumando así un total de al menos 1,719 cubanos encarcelados arbitrariamente desde las protestas del 11 de julio de 2021 hasta la actualidad, según datos de organismos y observatorios de derechos humanos.
Las manifestaciones masivas del 11 de julio en Cuba son recordadas por la salida de miles de personas a las calles para demandar una mejor respuesta gubernamental ante la pandemia de la Covid-19. Protestas que fueron reprimidas por Diaz Canel.
Por otro lado, el defensor de derechos humanos desmintió de que los apagones sean la única causa de la inconformidad de los manifestantes a como lo ha intentado vender el régimen. “Es falso, porque nadie responde a una crisis energética gritando libertad, eso que quede claro”.
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Cuba pide auxilio a EE.UU.
La cancillería de Cuba confirmó estar en conversación con el gobierno de Joe Biden luego de que Díaz Canel le enviara un SOS tras el devastador impacto del huracán.
«Gobiernos de Cuba y EE.UU. hemos intercambiado información sobre los daños cuantiosos y pérdidas lamentables ocasionados por el Huracán Ian», cita la publicación en Twitter.
La politóloga, Johanna Cilano, en entrevista con Expediente Público aseguró que hasta ahora no hay una confirmación oficial que describa los requerimientos en la mesa y qué tanta disposición hay por parte del gobierno norteamericano para ayudar.
“Lo que tenemos hasta ahora es la filtración de una noticia de solicitud especial de ayuda y la confirmación de ambos gobiernos de que están en conversaciones de la situación del paso del huracán” aclaró.
Régimen ahogado en retórica
Cilano, explicó que en otras ocasiones hubo acercamiento entre ambas administraciones ante desastres naturales sobre todo “algunas restricciones que se han flexibilizado con vistas a facilitar el acceso a alimentos y medicinas”.
Sin embargo, reitera que no hay certeza por ningún lado. “Hasta ahora la postura ha sido recordar que no existe limitaciones por el embargo que impidan la provisión y asistencia humanitaria”.
Por parte de la isla “una retórica de los dirigentes y aliados del gobierno cubano diciendo que la mejor ayuda que se le puede dar es el levantamiento de todas las restricciones con el bloqueo”.
Para Cires, el hecho de que Cuba haya pedido ayuda a su “archienemigo” es un reconocimiento de que ya “no tienen capacidad para lidiar con los problemas del país”.
Lamentó que Díaz Canel se haya puesto a pedir ayuda a otro país y no escuchar a los ciudadanos cubanos.
“En cualquier caso la situación cubana desde el punto de vista económico, político y social, es bastante grave y este es el momento de apoyar a los ciudadanos que están protestando en las calles, de no darle oxígeno a la dictadura, y exigirle que abra las puertas a un cambio pacífico donde se respeten las libertades y los derechos humanos”, reflexionó.
La poca ayuda
Hasta ahora, Venezuela es uno de los países que ha enviado material eléctrico, techos y alimentos para población damnificada, equipos destinados a apoyar las labores de recuperación en las provincias del occidente como ¨ayuda de emergencia¨ luego del huracán, según el representante gubernamental de Cuba, Rodrigo Malmierca Díaz.
Malmierca Díaz también confirmó la ayuda de la Organización de Naciones Unidas con la aprobación de 7,8 millones de dólares para ¨Plan Acción¨ más 2millones de dólares por parte del gobierno de China. ¨Recursos serán invertidos en recuperación¨ agrega en su tweet del 12 de octubre.
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Una Cuba pre y post huracán
De acuerdo a Cilano, fallos en el diseño de la política económica que se ha mantenido durante las últimas 2 décadas en la isla y que no han sido resueltas, contribuye al agravamiento de las condiciones precarias en las que viven los cubanos y con las que las encontró el huracán.
“La situación que tenemos post-huracán es un agravamiento de unas condiciones económicas críticas y de una crisis económica de la cual no ha salido el gobierno cubano desde la crisis de 1994 agravada por el impacto de la pandemia (del covid-19), sobre todo a partir de las restricciones a la recepción de turismo, que sigue siendo uno de los puntos fuertes de recepción de divisas de Cuba y por otro lado también derivado del embargo durante la administración Trump¨, relató.
La Tarea de Ordenamiento monetario que entró en vigencia desde enero de 2021 y que pretende la supresión del peso cubano convertible, un tipo de cambio devaluado de la moneda además de una reforma de precisos, salarios y pensiones, en particular ha ubicado al país en condiciones críticas en términos de inflación, aseguró la también la doctora en historia y estudios regionales.
“Esto ha encarecido la vida de la ciudadanía junto a un desabastecimiento importante de productos de primera necesidad, entonces el huracán encuentra Cuba así y la deja en peores condiciones”, agregó.
La protesta en Cuba se mantiene
Desde las condiciones precarias de supervivencia, los cubanos han aprendido a protestar y exigir sus derechos. Así fue como nació una nueva ola de protestas extendida desde La Habana hasta otras provincias en la que cientos de cubanos expresan su descontento social contra el régimen castrista. Una demanda que ha sido multiplicada por la devastación del huracán Ian, la ausencia de electricidad, el hambre, las enfermedades y la represión policial.
Un componente importante de reclamos de servicios básicos, aseguró Cilano, pero que como pasa en el resto del hemisferio occidental, esos servicios son profundamente políticos por quien tiene el control de ellos y el poder de cambiarlos.
¨La protesta en Cuba yo creo que llegó para quedarse¨ concluyó.
