*Líderes misquitos explicaron a Expediente Público que la conexión terrestre solo beneficiará a empresas extractivas y facilitará más las invasiones de los colonos.
**El Estado de Nicaragua publicitó la obra como progreso para la región, pero no garantiza la protección de los indígenas ni incluyó a las comunidades para crear una estrategia para no alterar el orden territorial ni su estilo de vida y cultura.
Expediente Público
Aunque un puente une y significa progreso, la inauguración del puente sobre el río Wawa Boom, a 485 kilómetros al noreste de Managua, que facilitará la comunicación entre el Pacífico de Nicaragua y la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), al parecer causará más problemas que beneficios.
Este 19 de octubre el régimen de Daniel Ortega inauguró esta obra que facilitará la conexión en la zona ya que antes la población solo podía movilizarse de un lado a otro por medio de una barcaza.
Sin embargo, “el puente ahora permite a las empresas extractivistas mayor operatividad y persiste en la zona la ganadería extensiva. Eso acelera la invasión a los territorios”, explicó a Expediente Público un líder comunitario de Waspam que por la represión del régimen pidió anonimato.
No transparentan costo del puente Wawa Boom
La obra que inició a finales de abril de 2021, tiene 255 metros de largo y fue construida por la empresa costarricense Meco, la cual se encuentra sumida en varios escándalos de corrupción y atrasos en entrega de obras como el caso de Costa Rica donde han sido fuertemente criticados.
El secretismo sobre la construcción es tal que no se ha divulgado en medios oficialistas cuánto costó y cómo se financió el puente. El comunitario de Bilwi sostuvo que en el contexto actual se trata de una deuda para las nuevas generaciones, con una dictadura que no explica el costo a largo plazo.
La obra no aparece en el Presupuesto General de la República ni en los gastos del Ministerio de Infraestructura y Transporte (MTI) y en el Sistema Nacional de Información Pública aparece perfilado, pero sin información presupuestaria y de financiamiento.
Solo hurgando entre documentos en línea, Expediente Público identificó un Plan de Inversión 2019-2022 del Ministerio de Hacienda y Crédito Público donde destinaban 4,037 millones de córdobas de fondos del Tesoro de la nación para levantar la obra, más 15 millones en préstamos. Un total equivalente a 112.5 millones de dólares al cambio actual.
El puente tiene mucho significado para el Caribe Norte, porque permitirá la entrada de productos y una mejor conexión con el resto del país, porque la barcaza estaba la mayor parte del tiempo dañada, sobre todo en invierno. El mismo líder comunitario entrevistado dijo que el efecto directo debería ser la reducción de precios en los productos de consumo básico que llegan del Pacífico, pero es de lo que menos se habla.
Otro líder comunitario de Bilwi indicó que una obra como esta en un gobierno democrático, tendría mucha gente de manera voluntaria celebrando, así como a miembros de la comunidad internacional, pero en este momento solo participaron leales sandinistas que cada vez son menos, funcionarios y estudiantes de secundaria, “esa es una evidencia del aislamiento del Gobierno, pero también de su debilidad”.
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“Es un proyecto empresarial, hay otros intereses de trasfondo. Sí puede perfilarse como una reivindicación, pero no estamos participando los pueblos y territorios indígenas (en la planificación) ni hay una garantía para las comunidades y territorios de conservar su cultura y estar en un ambiente en tranquilidad, en paz. Sufrimos en los últimos años invasiones de tierra, y estas dos obras, el puente más el interconectado eléctrico, sirven a los colonos para instalarse con mayor facilidad”, indicó la fuente de Waspam.
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Negocios sandinistas en la región
Las empresas más beneficiadas corresponden a las mineras, el sector agropecuario, pesquero, las madereras y la industria de resina de pino. Una de las empresas mineras con mayores intereses en la región es Hemco, pero la industria de la resina ha incrementado en los últimos años, con presencia de Resina Export SA, Vida Pain y Remosa.
Vida Pain, está ligada a Osorno Coleman, diputado sandinista y Otis Plazaola, hijo de la alcaldesa de Waspam Rose Cunningham.
Los comunitarios no están en contra de la construcción del puente, sino, del momento y las intenciones. Las empresas extractivistas no contratan a indígenas, traen su propia mano de obra, mientras que los colonos que entran por Greytown o San Juan del Norte, por trocha o a caballo, ahora tendrán un mejor acceso a los territorios indígenas.
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La barcaza del río Wawa Boom tenía un puesto de control militar, pero ahora los comunitarios desconocen si continuará. Tampoco se ha consultado a las comunidades, “en las redes todos se centran en la obra, pero no en el beneficio directo de la gente desempleada”, agregó el entrevistado.
Una líder comunitaria de Río Coco, indicó que los sandinistas y funcionarios hacen promoción de que la construcción como es un gran progreso a la región. Pero “es una obra más para los colonos que para las comunidades”.
“Más que promoción, es una campaña con la construcción del puente, pero como indígena no lo veo así, se trata de alentar la extracción masiva y está facilitando la entrada y salida de colonos y empresas”, sostuvo.
Otra mujer comunitaria, explicó que el siguiente proyecto es hacer una carretera para que los colonos no pasen por el río.
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Trujillo en Honduras, nuevo enclave de colonos nicaragüenses
“Todos los días vemos cómo transitan (los colonos) y las invasiones hacia el río Coco, entran más rápido a las comunidades, cruzan a Honduras a comprar, como no pueden ir río abajo a comprar (porque se topan con comunitarios) cruzan por Santa Fe, y San Alberto”, denunció la líder de río Coco.
Según su versión, los colonos negociaron con líderes corruptos para entrar y salir de esas dos comunidades. Aunque ya hay caminos, están más lejos de los centros urbanos mestizos, por lo que los colonos prefieren irse a Trujillo, Honduras, para vender y abastecerse.
“Se les hace más fácil ir a Trujillo. Van entre 30 y 40 en mula o caballo. Coordinan con líderes del FSLN, para que les faciliten vía acuática, para pasar hasta Trujillo a comprar y vender, los líderes impuestos en la mayoría de comunidades pasan por esas dos comunidades a comprar”, dijo.
Invasiones de tierra imparables
La inauguración ocurre también cuando un nuevo grupo de colonos llegó este 18 de octubre en camión a la comunidad de Miguel Bikan, confirmaron a Expediente Público las fuentes locales.
Mientras colonos del asentamiento de Polo Paiwas tuvieron una reunión con la alcaldesa de Waspam, para que se le diera acceso por el río Coco, con condición de dejar retornar a algunas familias misquitas a la zona. Finalmente fueron 10 familias indígenas las que volvieron al asentamiento.
Polo Paiwas fue invadido en 2015 por colonos, a pesar de ser una zona muy remota donde incluso habitaban pocos indígenas. La alcaldesa de Waspam, Rose Cunningham quiere proponer como municipio a dicho asentamiento, aseguraron las entrevistadas.
Además, el coordinador del Gobierno Territorial Indígena Li Aubra José Romero vendió una gran cantidad de tierra a los colonos, por medio millón de córdobas, los comunitarios hicieron cinco asambleas para escogerlo en base a las leyes propias, pero el régimen entregó el cargo a otra persona.
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“Como indígenas estamos claros que esto tiene intensiones lucrativas. En las comunidades no hay alegría, hay preocupación, pero se queda en discusiones pequeñas. Para la gente que lo ve de largo, pareciera que toda la costa está celebrando”, explico la indígena misquita.
Aunque las comunidades no están tan enteradas de las cosas que suceden, esa información llega por otras personas o quienes tienen acceso a internet, mientras las instituciones del Estado aprovechan para aparentar una normalidad, pero en el trasfondo se complica más los problemas”.
“Están acondicionando las vías de acceso a los allegados del Frente Sandinista, las intenciones son exterminar a los indígenas, llevarse todo lo que puedan y quitarnos derechos”, argumentó.
El comunitario de Bilwi planteó que el financiamiento no es claro para este puente y políticamente a lo interno del país es actualmente una herramienta muy poderosa la divulgación de una obra como esta en un contexto electoral, donde el régimen necesita mantener el ánimo de su propia gente.
Se sienten amenazados
El comunitario de Bilwi manifestó a Expediente Público que la construcción debilita más el proyecto de autonomía caribeño, en principio el extractivismo que inicia desde el siglo XIX ha disminuido el potencial de desarrollo sostenible de la región. “Nos ponen en desventaja con actores económicos que tienen los recursos e influencia porque muchos de ellos son sandinistas”.
En cambio, muchas comunidades están en abandono, desplazamientos forzados y una enorme migración en municipios como Bilwi.
“El puente al final lo que representa es la consolidación del despojo del territorio, y del proyecto nacional histórico que elimina la posibilidad de que los indígenas se conviertan en actores económicos importantes”, argumentó.
Solo un cascarón
“El proyecto de autonomía se convertirá en un cascarón, los mestizos creen que la resistencia solo durará una década como ocurrió en el Caribe Sur, y la propuesta comunitaria quedará en manos de mestizo, a eso aspiran”, precisó.
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“Esperamos que baje el precio de pasajes de transporte, eso sería un beneficio a la población, tanto de personas como de bienes, de lo contrario el beneficio quedará con transportistas y comerciantes”, continuó. El entrevistado concluyó su análisis indicando que esta obra aumentará “la movilidad de bienes y personas del Pacífico hacia la costa caribeña, también de materia prima del Caribe al Pacífico, pero esto va a beneficiar a poca gente, incrementará la concentración de la riqueza en pocas personas, las cuales son actores violentos con impunidad”.