* Como secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, prestaría atención a los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, afirmó el politólogo nicaragüense, Manuel Orozco.
** La experiencia de Marco Rubio en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado lo posicionó como candidato ideal para secretario de Estado en una administración de Donald Trump.
Expediente Público
Donald Trump nominó al senador Marco Rubio como secretario de Estado a partir de enero de 2025. Aunque su enfoque y acciones estarán alineados con los del presidente electo, no se descarta que, como jefe del Departamento de Estado, adopte una postura más “drástica” contra las dictaduras del hemisferio occidental.
El politólogo Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de la Fundación Diálogo Interamericano, explicó a Expediente Público que, en el caso concreto de Nicaragua, los republicanos estarían esperando “una excusa” para proceder contra el régimen de Daniel Ortega.
“Lo que los republicanos están esperando es una excusa (…) que Ortega haga sobre Nicaragua y que, entonces, Estados Unidos tenga la oportunidad de darle un golpe a la dictadura”, señaló Orozco.
La experiencia en política exterior, acumulada como miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, convirtió a Rubio en el candidato clave para liderar la diplomacia de Estados Unidos.
Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información
Rubio, de ascendencia cubana, es un político estadounidense reconocido por su postura firme contra regímenes autoritarios en América Latina, como los de Nicolás Maduro en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua.
Como secretario de Estado se espera que continúe promoviendo una política firme contra estos regímenes autoritarios en la región.
Puede interesarle: Trump celebra reelección, ¿cómo será su relación con Centroamérica?
La privación arbitraria de la nacionalidad, la expulsión de nacionales y extranjeros, y las restricciones a entrar y salir del propio país son mecanismos de castigo o control que utiliza el régimen de Ortega.
Marco Rubio frente a Nicaragua
Según Orozco, es posible que cuando a Rubio le “toque lidiar” con Nicaragua haya una “respuesta contundente” de parte de Estados Unidos.
“Una de ellas puede ser más sanciones hacia Nicaragua en relación con el tema migratorio, otra puede ser una aproximación inmediata con Ortega para resolver la crisis política”, afirmó el politólogo.
En caso de no obtener una respuesta de Nicaragua, “Estados Unidos iniciaría medidas más drásticas que están dentro del ámbito, por ejemplo, de la Ley Renacer, una de ellas es el CAFTA”, mencionó Orozco.
“Para nadie en Washington es un secreto que Nicaragua ha roto el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, en varios capítulos (…) Eso puede ser una estrategia de mucha importancia de parte de esta nueva administración que incluye a todo Centroamérica”, enfatizó Orozco.
La posición que asumirá Rubio con respecto a Nicaragua es “compleja”, pero no basta con decir que una vez que asuma va a “invadir Nicaragua o va a sacar a Ortega”.
No obstante, Orozco pronostica que habrá un “cambio en el tono” de Estados Unidos hacia Nicaragua.
Pero, Rubio debe esperar la confirmación del Senado para asumir el cargo, un proceso obligatorio para cualquier nombramiento en el gabinete presidencial de Estados Unidos.
¿Qué puede hacer Marco Rubio con Venezuela?
Aunque, el punto de partida en la agenda de política exterior de Estados Unidos con América Latina empieza con el tema migratorio, Orozco no descarta que el próximo secretario de estado ponga presión sobre Venezuela.
“Desde la perspectiva de Trump, en particular, y de Rubio, la lectura política es tratar de identificar una salida negociada en el corto plazo, del conflicto, que incluiría una salida, en el corto plazo o en el mediano plazo, de Nicolás Maduro, para facilitar una transición democrática”, afirmó Orozco.
La crisis venezolana provocó una de las mayores migraciones de más de 7 millones de venezolanos en la última década.
Líderes mundiales no aceptaron el fraude electoral en Venezuela de las elecciones de julio del 2024. Los comicios los ganó el opositor Edmundo González.
Sigue leyendo: Trump ante el desafío de la influencia de Rusia, China e Irán en Centroamérica
Pero el Consejo Nacional Electoral declaró ganador al dictador Nicolás Maduro con el 51% de los votos en las elecciones del 28 de julio de 2024.
“No significa que Estados Unidos va a invadir a Venezuela. Significa que hay ciertos intereses comerciales y de naturaleza más estratégica, como el relacionado con la migración, que van a prevalecer en un proceso de negociación política que va a priorizar que se reduzca la tensión política en Venezuela”, añadió Orozco.
El politólogo nicaragüense enfatizó que la nueva administración Trump no tendrá “tolerancia de parte de Estados Unidos de aceptar a la dictadura de Maduro o especialmente, de aceptar al círculo de poder que está sosteniendo a Nicolás Maduro”.
“Maduro por sí solo no se sostiene, es el equipo militar que lo está sosteniendo, los poderes fácticos del crimen organizado y las bases, también dentro del esquema de la corrupción que han estado básicamente corroyendo el sistema”, agregó Orozco.
Marco Rubio y la Cuba de sus padres
La designación del senador de Florida como secretario de Estado “era esperada” ya que era de favoritos en el equipo de Donald Trump para el cargo.
Como hijo de migrantes cubanos, Rubio hace que la comunidad cubana se sienta “validada”, por su firme posición contra las dictaduras, incluida la de La Habana.
De interés: Huracán Óscar agrava crisis de energía en Cuba
Para Orozco, la situación de Cuba es compleja, ya que, según algunas lecturas, el Estado cubano está al borde del colapso. Sin embargo, esto no significa que es “un Estado que va a entrar en completa inacción”.
Por el contrario, significa que la capacidad del Estado cubano de recuperarse y generar crecimiento económico, y mantener una seguridad humana en los próximos doce meses es limitada.
«Entonces, hay una lectura que, tal vez, hay que dejar ese país, si no provocar tácticamente algunas teclas que aceleren su caída. Pero, llevamos 63 años de una dictadura cubana en la región (…) La lectura que tenga Rubio sobre cómo presionar a Cuba va a ser muy importante”, manifestó Orozco.
Irán y China con la administración Trump
Se espera que la confirmación de Rubio no enfrente mayores obstáculos. Una vez que el Senado ratifique su nombramiento, el republicano de 53 años, se convertirá en el primer hispano al frente del Departamento de Estado.
También habrá que ver las posturas en temas sensibles como las relaciones con China y Rusia.
“El senador Rubio tiene mucha experiencia en política exterior y tiene una posición sobre las amenazas de la seguridad nacional de Estados Unidos en el contexto internacional, en donde China e Irán ocupan un lugar primordial”, señaló Orozco.
Según el analis, el senador Rubio jugó un rol muy importante en el debate sobre Huawei y la tecnología 5 G en Estados Unidos.
Además: Regímenes de Rusia, Venezuela y Nicaragua intensifican persecución transnacional
Pero, más allá del tema comercial, la amenaza de China tiene que ver con la forma en cómo opera en el mundo.
“Es un poco oscura, la forma en cómo trata de apropiarse de ciertos minerales en algunas partes del mundo (…) También la estrategia diplomática que utiliza para cooptar a diferentes regímenes en que diplomáticamente apoyen al país a su favor”, dijo Orozco.
La relación que China tiene con “el mundo de las dictaduras”, particularmente en el contexto del bloque BRICS, una alianza económica, política y social integrada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, es “un problema muy grande”, recordó Orozco.
Irán, con sus ataques contra occidente e Israel, genera consecuencias significativas que, según Orozco, exigen “una respuesta diferente para prevenir un conflicto global mucho mayor”.
“Este presidente entrante está dispuesto a confrontarse con Irán, pero también está dispuesto a tener negociaciones sobre temas nucleares”, explicó Orozco.
¿Qué posición asumirá Trump con Rusia?
Bajo el mandato de Trump, la política exterior hacia Rusia estará fuertemente influenciada por aspectos económicos, ya que el costo económico para Estados Unidos es mayor que el costo político de lo que representa la invasión rusa a Ucrania.
“Ese es un debate político interno que de alguna manera se va a resolver con algún tipo de negociación de (decidir) continuar apoyando a Ucrania, pero tampoco de darle el nivel de paquete de ayuda que se le ha estado dando”, señaló Orozco.
El politólogo nicaragüense recordó que, en febrero de este año, el senador Rubio estuvo en contra de aprobar un paquete por USD95 millones para Ucrania, Israel y otros aliados de Estados Unidos.
Puedes leer: Mientras Ucrania se desangra por la invasión rusa, Honduras opta por callar
“Fue muy claro (Rubio) en decir que, mientras Estados Unidos no resolviera otros problemas como el problema fronterizo de migración hacia Estados Unidos en la frontera con México, no era sensible estar invirtiendo en una guerra en Europa”, recordó Orozco.
Orozco no descarta que la nueva administración estadounidense venga con “una perspectiva de modificar el apoyo hacia Ucrania y promover algún tipo de negociación con Rusia”.
El secretario de Estado, sin embargo, en términos de política exterior, “hace lo que su presidente le dice, no tiene una independencia y autonomía”.
Rubio ha demostrado ser un aliado confiable y leal dentro del Partido Republicano.