* Apenas uno de cada diez homicidios es esclarecido en Honduras, uno de los países más violentos del mundo recoge el informe de la CIDH presentado este 15 de mayo en Tegucigalpa.
** “La falta de acceso a la justicia por situaciones de criminalidad y violencia que se exacerba contra personas de vulnerabilidad” continúa siendo un reto en Honduras, señaló Isabel Albaladejo, representante del Alto Comisionado de la ONU.
Sharon Ardon / Expediente Público
Durante su visita a Honduras, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) resaltó la persistencia de los altos niveles de impunidad en el país.
Aunque el Estado menciona algunos esfuerzos para reducir los niveles de impunidad en los delitos contra la vida, en el 2022 se advirtió una tasa del 87% de impunidad en los homicidios ocurridos ese año.
En su informe sobre la situación de los Derechos Humanos, la CIDH concluyó, además, que Honduras es “un país violento para la defensa de los derechos”.
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Tras su visita para observar la situación actual de los derechos humanos en Honduras, llevada a cabo del 24 al 28 de abril del 2024, este organismo dictaminó que la justicia, la seguridad e impunidad continúan siendo un reto importante en el país.
Las mujeres y niñas, los grupos indígenas y afro hondureñas, adultos mayores, personas con discapacidad, periodistas y ambientalistas y personas privadas de libertad, siguen siendo los más vulnerables en la sociedad hondureña, detalla la CIDH.
No obstante, la Comisión agradeció al Estado hondureño el que se abra y permita el escrutinio internacional y de igual manera reconoce las medidas que están siendo adoptadas para enfrentar los desafíos que continúa teniendo en materia de derechos humanos.
Pero de igual manera, al permitir el análisis internacional, la Comisión insta a que se sigan las recomendaciones que en diversas áreas realizó y que se encuentran en el informe, entre ellas, contar con una Corte Suprema independiente, garantizar recursos a instituciones y programas competentes, así como el relevo generacional en las fuerzas armadas y de Seguridad.
Impunidad en Honduras
Organizaciones de la sociedad civil señalan que, de los 3,441 homicidios registrados preliminarmente por la Secretaría de Seguridad en 2022, sólo 859 habrían llegado al sistema judicial, es decir, un 25% de los casos fueron judicializados, pero apenas la mitad, es decir, 434 del total obtuvieron una sentencia condenatoria.
Para Isabel Albaladejo, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Honduras (OACNUDH), «la falta de acceso a la justicia por situaciones de criminalidad y violencia se exacerba contra personas vulnerables, especialmente mujeres y personas LGTBI». Puntualizó que esos retos se deben abordar con responsabilidad.
Grupos vulnerables
Así coincidió la CIDH, que en su informe determinó que, aunque haya una pequeña disminución en los niveles de impunidad, todavía existen obstáculos significativos para acceder a la justicia, especialmente para ciertos grupos vulnerables como mujeres, defensores de derechos humanos y personas LGBTI (diversidad sexual).
Según las estimaciones del Comisionado Nacional Derecho Humanos (CONADEH), un 95% de los femicidios y muertes violentas de mujeres ocurridos entre 2002 y febrero de 2023 continúan sin resolverse en Honduras.
La misma situación se observa en el caso de los 136 asesinatos registrados entre 2014 y junio de 2023 contra defensores de derechos humanos, donde más del 95% no han recibido condena alguna.
Además, la falta de justicia es evidente en los delitos contra la vida e integridad de las personas LGBTI, con un índice de impunidad del 93%, solo 13 de las 194 personas asesinadas entre 2017 y 2022 han tenido algún veredicto condenatorio para los perpetradores.
Desconfianza en Estado
Esa impunidad que impera en el país está estrechamente relacionada con la desconfianza en el Estado, asegura la comisión.
La impunidad genera e incrementa entre la población la percepción de que las instituciones encargadas de administrar justicia no están cumpliendo adecuadamente con su deber de proteger y garantizar los derechos de la población.
Asimismo, resalta que “la impunidad propicia la repetición crónica de las violaciones de derechos humanos y la total indefensión de las víctimas y de sus familiares”.
Por ello, reitera su llamado al Estado para investigar, juzgar y sancionar a las personas responsables de violaciones a derechos humanos.
«La corrupción y la impunidad generalizada han deteriorado la confianza de la población en las instituciones de procuración y administración de justicia en Honduras», observó también la CIDH.
Relata que, en reiteradas oportunidades, recibieron testimonios sobre personas que no acudirían a presentar las denuncias correspondientes luego de ser víctimas de algún delito por temor a represalias.
«Preocupa de sobremanera a la Comisión una percepción generalizada de desconfianza en las instituciones encargadas de la investigación y persecución del delito», detallan.
Ante este temor generalizado, la CIDH asegura que es prioritario que «el Estado avance en reducir la impunidad y, para ello, debe avocar sus esfuerzos en recuperar la confianza de la ciudadanía sobre sus instituciones, en particular sobre aquellas encargadas de la persecución y sanción de los delitos».
