China bloqueó la venta de los puertos del Canal de Panamá 

China bloqueó la venta de los puertos del Canal de Panamá 

* La investigación del ente antimonopolios de China confirmaría la narrativa de EE. UU. sobre el control de Beijing de los principales puertos del canal panameño. 

** Una empresa estadounidense estaba a pocos días de cerrar un trato con la hongkonesa CK Hutchison, encargada de los puertos Balboa y Cristóbal en el Canal de Panamá. 


Expediente Público 

La Administración Estatal de Regulación del Mercado ( SAMR , por sus siglas en inglés) de China anunció este viernes una investigación sobre el acuerdo de un consorcio estadounidense para comprar dos puertos en la zona del canal de Panamá a una empresa de Hong Kong. 

El presidente de EE.UU., Donald Trump, habría presionado a Panamá para quitarle a la portuaria CK Hutchison el control de las salidas Balboa y Cristóbal en ambos extremos del canal, argumentando que la presencia de China viola la neutralidad del pase interoceánico. 

Ahora China retrasa el acuerdo de venta, previsto inicialmente para la próxima semana entre la estadounidense BlackRock y CK Hutchison. 

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En las últimas semanas, las autoridades chinas, hongkonesas y algunos medios vinculados al Partido Comunista Chino calificaron este acuerdo como una traición por parte de CK Holdings y su presidente el magnate Li Ka-shing a los intereses y la seguridad nacional de China, informó a Expediente Público Alonso Illueca, especialista en Derecho Internacional.  

Se han difundido rumores de que el Estado chino habría invocado la Ley de Seguridad Nacional impuesta sobre Hong Kong en 2020 y la Ley de Relaciones Exteriores para impedir que el trato se lleve a cabo. 

China bloqueó la venta de los puertos del Canal de Panamá 

El regulador del mercado chino iniciará una auditoría sobre el acuerdo para verificar su cumplimiento con la ley y el interés público de la República Popular China.  

China sube tono contra EE. UU.

Si se considera en conjunto con otros mecanismos de control que posee China, como la Ley de Seguridad Nacional y la Ley de Relaciones Exteriores, el panorama que antes parecía seguro ahora luce incierto, sostuvo Illueca. 

El secretario de Estado Marco Rubió presionó al gobierno de José Mulino en su visita del 2 de febrero a no renovar el memorandum de entendimiento de “La Ruta de la Seda” con China. 

“La Ruta de la Seda” la firmó Panamá con China en el año 2017, bajo la administración del expresidente Juan Carlos Varela (2014-2019). El acuerdo contempla promover el intercambio de bienes, tecnología, capital y personal. 

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Illueca enfatizó que lo más probable es que los reguladores chinos dictaminen que la transacción no procede por afectar el interés público y la seguridad nacional china. 

Sin embargo, esto terminará reivindicando la narrativa del presidente Trump, no en términos de su postura agresiva contra la soberanía panameña, pero sí en el reconocimiento de que China tiene un interés estratégico en la entrada del Canal de Panamá, específicamente en los puertos de Balboa y Cristóbal. 

“Si el acuerdo entre BlackRock y Hutchison Ports no procede, se confirmaría que el Partido Comunista Chino ejerce control sobre Hutchison Ports y que, en realidad, se trata de una empresa estatal china bajo otra apariencia”, sostuvo. 

China bloqueó la venta de los puertos del Canal de Panamá 

Panamá entre tensiones por su soberanía 

Ante esta situación, Panamá debe fortalecer su independencia estratégica y concluir las auditorías en curso sobre ambos puertos. Asimismo, la Corte Suprema de Justicia debe pronunciarse sobre la constitucionalidad de la concesión otorgada a Hutchison Ports en 1997. 

Panamá se encuentra en una posición geoestratégica entre dos potencias. En la entrada del Canal de Panamá existen cinco puertos: dos controlados por China, uno por una empresa estadounidense, otro por una empresa de Singapur y otro por una empresa taiwanesa, recordó Illueca.  

Más que ver la situación como una confrontación entre China y Estados Unidos, Panamá debería trascender ese falso binario y explorar nuevas asociaciones con otros países que compartan valores como democracia, transparencia y derechos humanos. Esto permitiría al país ejercer un mayor grado de independencia estratégica, agregó el experto. 

Sin embargo, algunos argumentan que ya no hay opción. La realidad es que los puertos ya han sido comprados, China ha reaccionado y Estados Unidos ha mostrado hostilidad.  

Nacionalizar puertos, una opción 

Una alternativa sugerida por el investigador asociado de Expediente Abierto, Alonso Illueca, sería la nacionalización de los puertos, dado que son un bien panameño.  

“Panamá ha administrado con éxito el Canal durante 25 años, por lo que podría operar los puertos con la misma eficiencia mediante una empresa pública”, dijo. 

Nacionalizar implicaría indemnizar a los actuales propietarios, incluyendo a China y Estados Unidos. Si se determina, a través de auditorías y un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que la concesión violó la Constitución, el Estado panameño podría invocar el artículo 290 de la Constitución, que establece que ningún Estado extranjero puede adquirir dominio sobre el territorio panameño.  

En consecuencia, Panamá podría declarar inconstitucional la concesión, lo que probablemente llevaría a un litigio internacional. China argumentaría que se trata de una expropiación ilegal, mientras que Panamá sostendría que la empresa estaba disfrazada de una compañía hongkonesa con sede en las Islas Caimán. 

En cuanto a Estados Unidos, lo que debió hacer desde el principio era respetar los tiempos del sistema de justicia y las autoridades panameñas.  

Illueca se refiere a la petición del secretario de Estado Rubio cuando visitó Panamá, reiterando la importancia de realizar una auditoría minuciosa de la concesión de Hutchison Ports sobre los puertos de Balboa y Cristóbal.  

El contralor de la República había asegurado que dicha auditoría se llevaría a cabo de manera exhaustiva para verificar posibles violaciones al interés nacional panameño y evaluar si las regalías pagadas eran suficientes. 

“Estados Unidos debió haber esperado el fallo de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, que estaba evaluando la constitucionalidad de la concesión. En lugar de ello, buscó una vía rápida para cumplir con las exigencias de tiempo del presidente Trump y su gobierno”, argumentó Illueca.  

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Imagen negativa de EE. UU.  

En cuanto a la opinión pública panameña, hay un sentimiento nacionalista muy arraigado. Desde su independencia en 1903, Panamá ha luchado por recuperar la soberanía sobre su territorio.  

La relación con Estados Unidos ha tenido altibajos, marcados por intervenciones militares, tratados y acuerdos. Un punto de quiebre fue la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977, que establecieron la transferencia del Canal de Panamá a manos panameñas, efectiva el 31 de diciembre de 1999. 

«Muchos perciben las recientes tensiones con Estados Unidos como una amenaza a la soberanía panameña. Incluso, en un tono jocoso, algunos han interpretado la reciente victoria de la selección de fútbol de Panamá sobre Estados Unidos en la Nations League como una revancha simbólica”, dijo el experto.  

En este contexto, “el sentimiento generalizado es que Panamá debe hacerse respetar como un Estado soberano y tomar decisiones estratégicas que favorezcan su independencia”, concluyó.