Expediente Público Reporte 6
A pesar de su prohibición por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), los principales partidos políticos y diversos medios de comunicación publicaron resultados de las encuestas a boca de urna antes del horario permitido.
«Los candidatos utilizan estas mediciones con fines políticos para tratar de afirmar su ventaja, ellos aprovechan estos instrumentos para manipular la opinión pública y para que el CNE incline la balanza a su favor en un contexto de incertidumbre», explicó a Expediente Público el politólogo Javier Osorio, docente e investigador de la Universidad de Arizona.
El artículo 241 de la Ley Electoral es clara, «queda totalmente prohibido difundir, publicar o comentar el día de las elecciones, resultados de encuestas a boca de urna o de opinión, solo pueden publicarse hasta después de tres horas del cierre total de la votación a nivel nacional».
Sin embargo, tanto el Partido Nacional como el Partido Libertad y Refundación (Libre), las dos organizaciones políticas con mayores posibilidades de triunfo, difundieron los resultados de sus encuestas y se declararon ganadores. Sus posicionamientos los difundieron varias horas antes del primer corte del CNE.
La ley define que el incumplimiento del artículo 241 se sanciona con una multa de 200 a 1000 salarios mínimos al partido político o al medio de comunicación. Es decir, la sanción podría oscilar entre 1,2 a 6 millones de lempiras.
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Encuestas a boca de urna
Para Javier Osorio el problema no son las encuestas como instrumento, sino su utilización política y carencia metodológica. «Estas se aplican a nivel internacional de manera muy regular, es casi la norma, bien ejecutadas son oportunas para dar a conocer la tendencia de los votantes», detalló.
En su mayoría, la calidad metodológica de las encuestas a boca de urna utilizadas por los políticos o medios de comunicación es dudosa, rara vez tienen un rigor científico que sustente sus resultados.
«Una encuesta de boca de urna debe de obedecer a una muestra representativa de los puntos de votación, para que nos den una fotografía lo más representativa posible de las tendencias del voto a nivel nacional. Deben de ser levantadas de manera cuidadosa», explica Osorio, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Notre Dame.
Este especialista explicó a Expediente Público que, en medio de elecciones cerradas, como se prevé la actual en Honduras, los candidatos utilizan estas mediciones para posicionar una eventual ventaja y así presionar a los órganos electorales.
«Sin embargo, yo no he encontrado ninguna encuesta que demuestre su rigor metodológico para que se pueda confiar en sus datos, la mayoría son cuestionables u opacas. Pero esto no es una coincidencia, sino una estrategia de posicionamiento político», detalla Osorio.
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Candidatos y medios
Tanto Asfura como Castro se declararon ganadores de los comicios antes de los resultados oficiales. Ninguno de los dos partidos políticos respetó el llamado del CNE, quien les exigió esperar el primer corte de resultados.
«Desafortunadamente es parte de la irresponsabilidad de las élites políticas, de generar posicionamientos sin certidumbre jurídica, lo hacen simplemente para que el CNE incline la balanza a su favor. Pero en una democracia no gana quien grita o tuitea más, sino quien el CNE lo declare ganador», exclama Osorio.
El profesor de la Escuela de Gobierno y Política Pública de la Universidad de Arizona, resalta que es importante que los medios de comunicación actúen con responsabilidad, publicando solo información verídica y confirmada. «Evidentemente los medios también tienen sus intereses», comenta.
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