*El candidato por el Partido «Salvador de Honduras», Salvador Nasralla, depone sus aspiraciones presidenciales y respalda a la candidata de Libre para los comicios del 28 de noviembre.
**El expresidente Manuel Zelaya, esposo de la presidenciable Xiomara Castro, dijo a Expediente Público que como oposición tienen la fuerza para sacar del gobierno al Partido Nacional, pero no aclaró qué papel tendría Nasralla en un eventual gobierno de Libre.
Expediente Público
El escenario electoral en Honduras tuvo un giro radical tras firmarse una alianza, este 13 de octubre, entre los candidatos opositores Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (Libre), y Salvador Nasralla, del partido «Salvador de Honduras», quien renunció a buscar la presidencia del país centroamericano en las elecciones generales pactadas para el 28 de noviembre.
¿Por qué declinar a la candidatura a la presidencia?, le consultaron los periodistas que fueron convocados a la conferencia de prensa donde se anunció la alianza electoral. «Yo lo hago fundamentalmente por el amor a Honduras» (…), «me pude haber encaprichado (con la candidatura) pero no soy egoísta», respondió Nasralla en el encuentro al mediodía de este miércoles.
Expediente Público intentó comunicarse con Salvador Nasralla para conocer detalles de la negociación de esta alianza pero no respondió las llamadas telefónicas.
Es la segunda ocasión que Nasralla y Castro forman una unidad electoral, la primera fue en 2017 cuando entonces Xiomara fue quien cedió la candidatura presidencial conformando la Alianza de Oposición contra la Dictadura, integrada por Libre y el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD). En esos comicios se reeligió el actual presidente Juan Orlando Hernández, con el oficialista Partido Nacional, aunque fueron elecciones cuestionadas de fraudulentas por los opositores.
Ahora será Castro quien aparezca en la papeleta como la candidata presidencial, mientras Nasralla aspirará a la primera vicepresidencia, si es que la nueva alianza de un sector importante de la oposición hondureña logra ganar las elecciones del 2021.
«La alianza es con el pueblo, (con) todo aquel o aquella que esté en contra de esta dictadura, que haya sufrido lo que significan los altos costos de la energía, la entrega de la soberanía, lo que significa el robo a la salud, todos que sientan que el camino que está en este país no es el correcto», afirmó la aspirante presidencial Castro, sin embargo no supo responder si contemplan que se les una Yani Rosenthal, el otro candidato a la presidencia que lidera un sector opositor en Honduras.
Expediente Público consultó a Tito Mejía, asesor de Rosenthal, sobre si se sumarían a esa alianza con Libre a lo que respondió: «no se ha decidido nada todavía, creo que en las próximas horas se sabrá, estamos en pláticas internas».
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Reparten cuotas de poder
Pero como todo pacto entre políticos, este establece repartición de cuotas de poder, ya que si logran el gobierno en los comicios, el poder Ejecutivo lo dirigirá Xiomara Castro «y el Congreso por el Partido Salvador de Honduras, por el ingeniero Salvador Nasralla», según leyó Pedro Barquero, director de campaña del PSH.
Se trata de una «alianza de hecho» entre los partidos Libre, PSH y el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU/SD), pues legalmente ya están oficializadas en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En el comunicado oficial se informó que a lo «inmediato» se iniciará ante el CNE «todas las acciones administrativas y legales para garantizar una fórmula de unidad» en los comicios de noviembre, en los que buscarán sacar del poder al Partido Nacional, que lleva gobernando Honduras desde el 2010.
Salvador Nasralla competía por tercera ocasión a la presidencia en 2021 como el candidato de la alianza Unión Nacional Opositora de Honduras (UNOH) que conforman los partidos PSH y el PINU/SD a nivel electivo presidencial únicamente.
El acuerdo político no incluye a los candidatos a diputados ni a las municipalidades, por lo que Libre y la UNOH seguirán compitiendo de forma individual en las elecciones.
Sin embargo, ahora son tres los candidatos más fuertes a la presidencia de Honduras; Xiomara Castro por Libre, Yani Rosenthal con el Partido Liberal y el del gobernante Partido Nacional, Nasry Asfura, actual alcalde de la capital Tegucigalpa.
Expresidente Zelaya dirigió acuerdo
Las negociaciones de la nueva alianza electoral opositora las dirigió Manuel Zelaya, expresidente hondureño (enero 2006-junio 2009) y esposo de la candidata presidencial Xiomara Castro, y el «humo blanco» se informó en horas tempranas de este miércoles a través de las redes sociales de los partidos, que posteriormente fue oficializada.
En exclusiva para Expediente Público, Zelaya, coordinador del partido Libre dijo que el acuerdo político anunciado este miércoles entre las principales fuerzas de la oposición “simplemente es una derrota de la dictadura”.
Zelaya aseguró que los dos partidos, Libre y Salvador de Honduras, suman “el 95 por ciento de la oposición” y que “el fin de todo este altísimo problema de deuda, corrupción, narcotráfico está a punto de terminar el 28 de noviembre”.
Finalizó diciendo que “en estos próximos días se va a iniciar, ese es el mensaje, una nueva era de prosperidad y democracia para nuestro país”.
Zelaya no aclaró qué rol tendría Salvador Nasralla en un eventual gobierno de Libre.
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Mensaje de la Conferencia Episcopal
Horas antes del anuncio de la unión entre Xiomara Castro y Salvador Nasralla, la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), dio a conocer un mensaje a propósito de las elecciones generales del 28 de noviembre y resaltó “la responsabilidad colectiva de recuperar plenamente la democracia”.
Para ello, pidió al pueblo hondureño superar los sentimientos de indiferencia, apatía y escepticismo, y acudir a votar por los mejores candidatos, “con el mejor perfil personal, familiar y social”, que sean “honestos, responsables y sensibles a las necesidades del pueblo”.
En cambio, pidió no votar por aquellos que quieren destruir a Honduras y buscan ganar las elecciones “a como dé lugar” con acciones engañosas y fraudulentas.
Instó a elegir candidatos que no estén manchados por la corrupción, el crimen organizado y el narcotráfico y pidió tener cuidado con el llamado que hacen algunos de “votar en plancha” ya que resigna la capacidad de elegir con conciencia.
“Los electores, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, deben ser parte de un fraude” ni consentir abusos de poder como ha ocurrido en procesos electorales anteriores, agrega el mensaje.
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Además de los electores, la Conferencia Episcopal se dirigió a los partidos políticos con un llamado para que se liberen del clientelismo y el caudillismo, y superar la práctica de alianzas políticos entre dueños de partidos y grupos de poder económico.
Mientras que a las autoridades electorales les enviaron el mensaje de apegarse al marco jurídico y garantizar la libertad y transparencia del proceso.
“Queremos y necesitamos personas mirar hacia el futuro con esperanza, abriendo espacios para nuevos liderazgos democráticos, éticos y respetuosos de los derechos de la población”, reza el mensaje en su parte final.