*El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, rechazó los ataques a la democracia perpetrados en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
**Blinken instó al diálogo en la nación centroamericana que sufre una crisis democrática desde la movilización ciudadana en 2018 contra la violencia paramilitar.
***El diplomático pidió sumar posiciones en la 53° Asamblea General de la OEA para fortalecer la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.
Eric Lemus / Expediente Público
El secretario de Estado de Estados Unidos (EE. UU), Antony Blinken, condenó este viernes 23 de junio los abusos cometidos en Nicaragua por el régimen de Ortega Murillo que suprimió todas las garantías democráticas desde la movilización social en 2018 que dejó un saldo de 355 civiles muertos por ataques armados de paramilitares, policías y soldados del Ejército.
Anunció que “Estados Unidos apoyará resoluciones orientadas a mejorar la seguridad en Haití, condenar las violaciones de derechos humanos e instar al diálogo en Nicaragua, e implementar con mayor eficacia la Carta Democrática Interamericana”.
Blinken trasladó la posición del Gobierno de Joe Biden en la 53° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se desarrolla del 21 al 23 de junio en su sede en Washington, DC.
“Podemos volver a comprometernos, a mantenernos (con) los países de toda la región en los principios fundamentales de la OEA y las cartas democráticas interamericanas”, alentó Blinken.
Susbríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información
“Eso, por supuesto, significa seguir destacando las violaciones generalizadas de los derechos humanos perpetrados por gobiernos autoritarios y también buscar formas de hacerlos responsables y detener su represión al tiempo que buscamos ayudar a las víctimas”, reiteró.
La Carta Democrática
Blinken esgrimió la importancia del instrumento de la OEA, que fue suscrito como un compromiso de los Estados miembros para mantener y fortalecer el sistema democrático en la región.
Reivindicó la importancia de esa organización por encima de la opinión de gobiernos que cuestionan la utilidad del foro regional.
“Todos acordamos defender repetidamente cuando los líderes elegidos democráticamente en nuestra región intentan debilitar las instituciones independientes” menciona Antony Blinken, Secretario de Estado de EEUU.
En un mensaje puntual, Blinken describió que la deriva democrática empieza “cuando toman medidas enérgicas con los medios de comunicación, la sociedad civil, cuando despiden a los fiscales, jueces y funcionarios electorales por hacer su trabajo”.
Además, “cuando tratan de extender los límites del mandato e intentan desacreditar las instituciones multilaterales como estas por sus críticas”.
“No podemos quedarnos callados”, remarcó.
Además: Embajador Francisco Mora: EE.UU. sigue de cerca presencia rusa, china e iraní en Nicaragua
Democracias resistentes
El emisario estadounidense reiteró que Washington está determinado a fortalecer la democracia en América Latina, que sufre el ascenso de modelos autoritarios que socavan la participación política.
“Juntos podemos facilitar que nuestros gobiernos hagan pleno uso de la Carta Democrática Interamericana y ampliar nuestras herramientas para construir democracias resistentes”, afirmó el diplomático.
Agregó, que uno de esos mecanismos abarca “desde la formación de líderes jóvenes hasta garantizar que los observadores desde la OEA puedan operar libre de amenazas, acosos y otras acciones indebidas”.
Blinken recordó que los estados miembros que participaron en la II Cumbre para la Democracia, llevada a cabo en San José, Costa Rica, discutieron la importancia del “plan de acción interamericano sobre gobernabilidad democrática uniéndonos para proteger los derechos humanos, el Estado de derecho y una mayor inclusión social que son los pilares fundamentales de una democracia”.
Fortalecer sociedad civil
El funcionario estadounidense recordó que el Gobierno de Biden auspició recientemente la primera Cumbre de las Ciudades en Denver, Colorado, a donde convocó a miles de representantes de los gobiernos locales, sectores de la sociedad civil y sector privado.
Lea además: Dilema en Centroamérica: ¿Qué hacer ante el debilitamiento de los espacios cívicos?
El cónclave hemisférico se desarrolló del 26 al 28 de abril pasado como parte del compromiso de EE. UU. de acoger la Cumbre de Ciudades el 7 de junio.
Dicha reunión fue en vísperas de la IX Cumbre de las Américas, que se llevó a cabo del 8 al 10 de junio en Los Ángeles.
“Nuestros líderes asumieron unos compromisos para construir una región más sostenible, resiliente, y equitativa”, declaró el interlocutor de la diplomacia estadounidense.
Elevar la salud pública
El secretario Blinken afirmó que la pandemia del COVID-19 replanteó cómo apoyar el modelo de salud pública en la región.
El funcionario anunció que Washington se compromete a invertir más recursos en los sistemas de atención sanitaria y fuerza laboral, mejorar el acceso a los servicios de salud, desde la atención primaria hasta el apoyo en salud mental.
“Nos comprometemos a incorporar nuevas tecnologías digitales como la inteligencia artificial a nuestras instituciones sanitarias”, dijo.
“Con este plan de acción nuestros países trabajarán para mejorar el sistema de salud pública que fue puesto a prueba por el impacto de la pandemia del COVID-19 para que sea más equitativa y esté preparada a emergencias”, añadió.
Le puede interesar: El Salvador ratifica ante la OEA su rechazo a legalizar el aborto
“Nuestros países se comprometieron a invertir en sistemas de salud pública, ayudar a las comunidades, adaptarse a las crisis climáticas, acelerar la transición hacia energías limpias, mejorar el acceso digital y la conectividad y salvaguardar nuestras democracias”, recordó el diplomático.
EE. UU. actualmente capacitó a 119.000 trabajadores del campo de salud en América Latina, como parte de sus compromisos adquiridos en los que planea formar al menos medio millón de personas a lo largo de un quinquenio.