Bernardo Arévalo enfrenta otro año solitario

Bernardo Arévalo enfrenta otro año solitario

* Analistas dudan de la capacidad de Bernardo Arévalo para desarrollar los planes en su segundo año de Gobierno al mantenerse la oposición en el Congreso y Fiscalía.

** Seguridad, educación, salud y medio ambiente, entre los ejes principales de trabajo.


Marysabel Aldana / Expediente Público

El presidente guatemalteco Bernardo Arévalo intentará en su segundo año de mandato impulsar la educación, mejorar el sistema de salud y establecer mecanismos de transparencia, pero algunos expertos temen que la debilidad e improvisación de su primer año se mantengan en 2025.

Si bien los planes son ambiciosos y necesarios, el cumplimiento de estas promesas está condicionado por desafíos estructurales, oposición política y la capacidad de ejecución de su administración, dijeron los expertos consultados.

El secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, compartió con Expediente Público, que la Seguridad será la prioridad, aunque no brindó detalles y se limitó a anunciar que el Gobierno los divulgará posteriormente.

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Sistema de salud maltrecho

La administración plantea ampliar la red de hospitales y centros de salud en áreas rurales, como asegurar el abastecimiento de medicamentos esenciales e incrementar la inversión en el sistema sanitario y mejorar la formación del personal médico.

Durante el 2024 no se remozaron nosocomios a nivel nacional, pero en 2025, con un presupuesto de Q15,199 millones, aproximadamente US$1,792 millones, el Ministerio de Salud tiene contemplado construir o equiparar 15 centros de salud en áreas rurales de Guatemala.

Analistas como Carolina Castillo, experta en Políticas Públicas, destacan que la red sanitaria es crítica, especialmente en regiones como el Altiplano y Petén, donde las brechas de acceso son significativas.  

No obstante, advierte que sin una reforma fiscal que aumente los ingresos del Estado, las promesas oficialistas podrían quedarse en papel.

Otro de los temas que cuestiona Castillo, es el costo de las medicinas, porque si bien se plantea crear una red de abastecimiento, el valor de los insumos las encarece.

Educación como eje central

Arévalo busca transformar el sistema educativo con énfasis en la actualización curricular para incluir competencias digitales, dentro del plan de estudio, además, incrementar la inversión en infraestructura educativa y fomentar la formación continua de los docentes.

Aunque estas propuestas son bien recibidas por el gremio educativo, sectores como el Sindicato de Trabajadores de la Educación resienten los bajos presupuestos heredados desde el 2024.

Para el 2025 se tiene un presupuesto para el Ministerio de Educación de Q25,649 millones, aproximadamente US$3,206 millones, que servirán para pago de salarios, remozamiento de 20 escuelas y programas para la incorporación de tecnología.

“Pero sin voluntad política del Congreso para incrementar el presupuesto educativo, las metas de Arévalo serán difíciles de cumplir”, señala José Luis Morales, líder sindical.

A esto se suma que el presidente Arévalo no llegó a un acuerdo con los sindicatos liderados por Joviel Acevedo, quien logró acuerdos para el incremento de salarios de los maestros, pero con administraciones acusadas de corrupción como las de Jimmy Morales (2016-2020) y Otto Pérez (2012-2015).

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A criterio de Omar Sánchez, analista en Educación, para que se logre dar una reforma al sistema educativo se deben tener metas claves y propuestas que sean ejecutables.

“Es muy bonito hablar de lo que se quiere hacer, pero hay que poner los pies en la tierra de lo que se puede y creo que eso es lo que le falta al Gobierno”, comentó Sánchez.

Reactivación económica y creación de empleo

Uno de los temas que más preocupa a los guatemaltecos a criterio de los analistas es la falta de empleo y las pocas condiciones para activar la economía.

Según el Gobierno, esperan estimular la inversión extranjera, apoyar a pequeñas y medianas empresas (PYMES) e impulsar la infraestructura para mejorar la conectividad y el comercio.

Si bien estas propuestas son consideradas fundamentales para reducir la pobreza, expertos como Mario López, economista de la Universidad Rafael Landívar, cuestionan la factibilidad de atraer inversión extranjera en un clima de inestabilidad política y judicial.

“El capital necesita reglas claras y un entorno estable; dos cosas que Guatemala no ha podido ofrecer en años recientes”, reiteró López.

Sin embargo, según el Banco de Guatemala, para 2024, en inversión extranjera durante el primer año de Arévalo hubo un impulso de US$1,650 millones, mientras en el último año de Giuammattei en 2023, apenas US$215.5 millones.

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La lucha contra la corrupción

Arévalo propone crear mecanismos de transparencia para la ejecución del gasto público, fortalecer la independencia del sistema judicial e involucrar a la ciudadanía en la vigilancia de la administración pública.

Sin embargo, este eje ha enfrentado resistencia desde sectores conservadores y aliados del antiguo régimen político.

La politóloga Ana María Vásquez señala que “la corrupción está profundamente arraigada en las instituciones, y revertir décadas de impunidad será un reto titánico, especialmente sin el respaldo de un Congreso alineado con las reformas”.

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A esto se le debe sumar, la lucha constante de la fiscal general Consuelo Porras, contra la administración de Arévalo, que a criterio de Vásquez, incrementa la dificultad a la lucha contra la corrupción.

Protección del medio ambiente y sostenibilidad

Arévalo busca implementar también políticas de conservación de recursos naturales, promover el uso de energías renovables y mejorar la gestión de residuos sólidos.

Aunque el discurso ambiental gana relevancia, críticos señalan que las acciones concretas estuvieron limitadas en el primer año de Gobierno.

Según el ambientalista Ricardo González, “los avances en sostenibilidad no solo dependen del Ejecutivo; también es necesario un compromiso del sector privado y un marco legal más riguroso”.

Un primer año de luces y sombras

El primer año de Bernardo Arévalo estuvo marcado por una serie de tensiones políticas y desafíos de gobernabilidad, a criterio de los analistas.

Aunque se lograron avances modestos en salud y educación, como el remozamiento de 10 escuelas a nivel nacional y que los hospitales San Juan de Dios y Roosevelt tuvieran un abastecimiento del 80%, la administración enfrentó bloqueos sistemáticos desde el Congreso, controlado por fuerzas opositoras.