* Dante Mossi califica de “frívola” demanda del BCIE, pero se prepara para enfrentar cargos por extorsión y difamación.
** El expresidente del BCIE, también acusado de actividades fraudulentas y corrupción, exige USD2.5 millones del banco por supuestos daños a su reputación.
Sharon Ardon / Expediente Público
Dante Mossi fue acusado de orquestar un esquema de extorsión, difamación y desacreditación contra el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que presentó una demanda civil en Washington DC, Estados Unidos.
El expresidente del BCIE, entre 2018 y 2023, tomó represalias tras no renovar su cargo, intentando “dañar su reputación y su relación con sus socios comerciales”, según la demanda obtenida por Expediente Público.
La actual presidenta del banco, Gisela Sánchez, acudió a un tribunal estadounidense bajo la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO, por sus siglas en inglés), según anunció el 5 de septiembre de 2024.
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La demanda civil contra Mossi incluye “incumplimiento del deber fiduciario, manipulación del mercado, interferencia ilícita e incumplimiento de contrato”.
Sobre la acción judicial en su contra, Mossi aseguró a Expediente Público que al ser ante la Corte Federal de Washington es “frívola” dado que no es residente en EE. UU, sino, en Honduras. Sin embargo, está buscando un abogado para defenderse.
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BCIE: Mossi desacredita por venganza
El BCIE puntualiza que lo que esta demanda civil busca es defenderse del esquema “extorsivo de Mossi”. Al tiempo que pretende proteger sus intereses y frenar la difamación ilegal del exfuncionario de la entidad financiera.
Expediente Público accedió a la demanda Central American Bank for Economic Integration v. Dante Mossi, con número de caso 1:24-cv-02544 en la Corte del Distrito de Columbia en Estados Unidos.
La multilateral alega que existe un “esquema de extorsión que el expresidente ejecutivo del banco ha llevado a cabo en represalias por la decisión ordinaria y de buena fe del BCIE de no volver a nombrar a ese presidente ejecutivo para un segundo mandato”.
Y como consecuencia de esta acción, Mossi “ha emprendido una cruzada ilegal y corrupta contra el BCIE, difamándolo y desacreditándolo, intentando dañar su reputación y su relación con sus socios comerciales”.
En mayo de 2023, el Consejo de Gobernadores del BCIE votó unánimemente para no renovar el mandato de cinco años, lo que “enfureció a Mossi”, esgrime la introducción del caso.
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“Campaña de extorsión y desprestigio”
Además, el BCIE señala que su expresidente participa en un patrón de declaraciones falsas y engañosas dirigidas específicamente a los socios comerciales del BCIE en EE. UU. y al público inversor con el fin de forzar al BCIE a comprar su silencio.
Como parte de este esquema, en el caso se lee que Mossi amenazó repetidamente con presentar—y lo hizo—procesos judiciales ficticios contra el BCIE, exigiendo millones de dólares en daños por los cuales “no está legitimado”.
“El mensaje de Mossi es claro. Sus ataques contra el Banco no se detendrán hasta que le pague una gran suma no merecida”, subraya la demanda.
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Demanda por USD2.5 millones y bozal
En entrevista con Expediente Público, Mossi señaló que, efectivamente, demandó al BCIE, por una retención de 6,000 dólares de su indemnización.
Mossi afirmó, además, que al salir del BCIE se le hizo llega un acuerdo de confidencialidad que considera es “un bozal”.
“Lo que decía era que no podía dar una entrevista, escribir un libro, tener redes sociales, sin el permiso previo del banco”, reveló en la entrevista publicada el 8 de septiembre por Expediente Público.
Tras una nueva consulta, después de conocerse la demanda del banco, Mossi reconoció a Expediente Público que la acción judicial que él presentó contra el BCIE ante la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) exige 2.5 millones de dólares.
La Corte admitió el recurso. Lo que busca Mossi es reparar supuestos daños y perjuicios, porque “el BCIE ha buscado manchar mi reputación para bloquearme de futuros empleos”.
El expresidente explicó que, tras su salida del banco, el BCIE condicionó el pago de sus prestaciones a la firma de un nuevo acuerdo de confidencialidad, el cual rechazó e hizo público.
“Al día siguiente pagaron, excepto los $6,000”, detalló a Expediente Público.
Acusaciones mutuas
De hecho, Mossi critica públicamente a la nueva administración de Sánchez, a Expediente Público, le señala falta de transparencia.
“Los términos financieros de los financiamientos, en particular en República Dominicana y Costa Rica, y llegando al extremo en Costa Rica que pidió no publicar nada de la aprobación de un préstamo de $400 millones”, puntualizó.
Mossi explicó que, desde marzo del 2023, el BCIE empezó a restringir la publicación de información a través de un comité de comunicaciones y esto comenzó a limitar la información pública.
El BCIE asegura que Mossi utilizó su posición y recursos del banco para organizar una conferencia de vehículos eléctricos en Washington D.C. A través de la cual, estableció relaciones con una empresa de Nueva Jersey llamada «Cenntro».
Mossi utilizó su discreción para que el banco comprara dos vehículos eléctricos de Cenntro “sin que hubiera una razón comercial clara”.
Poco después, Mossi fundó una nueva empresa “a través de un trato que negoció mientras era presidente ejecutivo y fiduciario del BCIE”, dicta la demanda.
Mossi brindó una entrevista exclusiva a Expediente Público en la cual se refirió a su negocio de vehículos eléctricos.
“Desde el Banco Centroamericano impulsé mucho la movilidad eléctrica, porque realmente es en la parte donde no estamos progresando mucho”, dijo.
En resumen, la demanda del banco describe que “Mossi participó en un patrón de crimen organizado en la operación de esta empresa, y estos actos predeterminados tienen un único objetivo: enriquecerse a expensas del BCIE y en detrimento de este”.
“El largo brazo de la ley”
Por lo anterior, el BCIE determina que Mossi violentó la ley RICO, la ley de Manipulación del Mercado basado en su supuesto comportamiento ilícito mientras ocupaba su cargo.
Ante esto, el abogado mexicano y experto en litigios internacionales, Samuel González explicó a Expediente Público que hay dos tipos de acciones bajo la ley RICO, una criminal y otra civil.
“El RICO civil lo puede hacer cualquier persona que pruebe que está luchando contra la mafia o un grupo criminal”, dijo González. Además, señaló que este tipo de demandas permite que la sanción sea tres veces mayor al daño comprobado.
¿Qué procede con la demanda?
Ante la posibilidad de que Mossi presente una moción para impugnar la jurisdicción de la demanda en EE. UU, el abogado experto dijo que eso generaría una serie de litigios en torno a la jurisdicción.
“Si el señor Mossi se ha trasladado, como dice la demanda, a hablar con los bancos en los Estados Unidos para que dejen de prestarle apoyo al banco y está interviniendo con los negocios en los Estados Unidos. Eso sí le puede dar jurisdicción a los Estados Unidos”, aseguró González.
El abogado explicó que, en estados como Nueva York y Texas, el concepto del «largo brazo de la ley» permite establecer jurisdicción si se comprueba que fondos han sido transferidos desde EE. UU. a un banco en Honduras. Por ejemplo, si una cuenta en Honduras recibe lempiras provenientes de dólares estadounidenses, esto podría ser suficiente para justificar la intervención legal.
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Desacuerdo de Nicaragua
Bruno Gallardo, ministro de Hacienda y gobernador de Nicaragua ante el BCIE, informó en una carta a Ana Gisela Sánchez Moroto, presidenta ejecutiva del banco, que el régimen no respalda la demanda presentada contra Dante Mossi.
“Le expresamos que el Gobierno de la República de Nicaragua no respalda y se distancia de esta demanda”, escribió Gallardo.
La reacción pública del régimen no sorprende. Durante la presidencia de Mossi, Nicaragua fue uno de los principales beneficiaros de préstamos del BCIE, a pesar de las graves acusaciones de violaciones de derechos humanos.
Para Ortega, el organismo debería evitar «acciones mediáticas en detrimento de su imagen y que puedan ser sujetas de manipulación política”.
Mossi a través de su cuenta de X (ante Twitter) agradeció el respaldo de Nicaragua.