*La organización Raza e Igualdad, con sede en Washington DC, reveló a Expediente Público que recibió la solicitud del Departamento de Estado de prepararse para la llegada de los expresos políticos desde el lunes 6 de febrero.
**En pocas horas se reunió a más de cien personas, quienes ayudaron a gestionar el hospedaje, ropa y asistencia sicológica para los 222 expresos políticos desterrados por el régimen de Daniel Ortega.
Expediente Público
Aunque la salida de los presos políticos de Nicaragua se realizó entre la noche del miércoles 8 y la madrugada del 9 de febrero, los pasaportes de los 222 desterrados fueron emitidos cuatro días antes, el 4 de febrero de 2023.
Mientras ese proceso se desarrollaba, Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo habían recibido el 2 de febrero al canciller iraní Hossein Amir-Abdollahian. Nicaragua firmó un acuerdo de cooperación y entendimiento con el régimen de los ayatolas.
El Departamento de Estado pidió el lunes 6 de febrero a la organización de derechos humanos asentada en Washington DC, Raza e Igualdad, que se encargara de la asistencia humanitaria para una cantidad similar a las 222 personas que finalmente fueron desterradas. Pero no les revelaron que eran los presos políticos de Nicaragua, aseguró a Expediente Público el director ejecutivo de dicha organización, Carlos Quesada.
“Fuimos invitados a formar parte de esta operación, pero no teníamos mucha información sobre lo que iba a acontecer hace una semana. Tampoco sabíamos los detalles de la operación, pero nos dijeron que eran personas que habían sido torturadas en América Latina, pero cuando nos dimos cuenta el jueves que era para ayudar a los nicaragüenses fue una alegría inmensa”, expresó.
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“Nunca se utilizó la expresión ‘personas presas políticas’, se dijo que eran personas que habían sido víctimas de tortura y estaban en prisión. No supimos que era sobre Nicaragua hasta el día que ocurrió,”, agregó.
“Fue uno de los días más felices de toda mi vida, tenía mis sospechas, pero trabajamos en América Latina y mucho Cuba, pudieron ser cubanos”, indicó.
Relación con Nicaragua
Ortega dijo el mismo jueves en una actividad oficial, que no hubo negociación ni estaban pidiendo levantar las sanciones, y que “hace días” su esposa Rosario Murillo, que funge como vicepresidenta, llamó al embajador Kevin Sullivan y le propuso el destierro de los nicaragüenses a Estados Unidos.
El jueves 9 de febrero el Departamento de Estado anunció que la liberación de los presos políticos era “producto de la diplomacia concertada estadounidense” y que “entre las personas liberadas de la custodia nicaragüense hay líderes políticos y empresariales, periodistas, representantes de la sociedad civil y estudiantes».
Al ser puestas en libertad por Nicaragua, Estados Unidos facilitó el traslado seguro de esas personas al Aeropuerto Internacional Dulles de la capital estadounidense.
La oficina de Washington de Raza e Igualdad tiene diez miembros, pero se encargaron en el lapso de tres días de organizar el hospedaje, los aparatos de teléfono móvil, la ropa, los viáticos y la asistencia sicológica de las personas que llegarían.
“Empezamos a trabajar con el movimiento afronicaragüense en 2014 y a partir del 2018 con las organizaciones tradicionales de derechos humanos. Nos preocuparnos por la cantidad de prisioneros políticos que había en el país”, agregó.
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Raza e Igualdad realizó la campaña “Nicas libres ya”, buscando la liberación de los presos políticos, haciendo presencia en eventos como la IX Cumbre de las Américas de 2021.
Liberación fue un rescate a gran escala
La liberación y el destierro de los nicaragüenses presos por razones políticas no solo se dio de forma sorpresiva, sino, casi espectacular, por lo inesperado que fue y la logística hecha en pocos días, bajo un sigilo bastante sólido tanto del Departamento de Estado como del régimen orteguista.
Algunos excarcelados consideraron que había señales de cambio desde diciembre, cuando permitieron acceso a familiares y llamadas, así como de ciertas condiciones, pero sobre todo, notaron una disminución en el personal penitenciario.
A pesar que el equipo de Raza e Igualdad es relativamente pequeño, unas cien personas estuvieron involucradas, al menos, en la coordinación de la operación, con una fuerte presencia de funcionarios.
Quesada desconoce el costo aproximado de este evento que equipararía como una de las grandes operaciones de rescate de personas que ha ocurrido en América Latina.
El Día D
Los presos políticos estaban repartidos en nueve diferentes cárceles, dos delegaciones policiales y había 12 personas en casa por cárcel: La estación policial del Distrito 3 de Managua y la de Jinotepe, la cárcel de El Chipote nuevo, La Modelo, el penitenciario de mujeres, más las prisiones departamentales de Matagalpa, Chontales, Granada, Estelí y Chinandega.
Los presos políticos de los departamentos fueron trasladados desde el miércoles por la noche. Los que venían del norte fueron reconcentrados con los de máxima seguridad y el penitenciario de mujeres en La Modelo.
El opositor jinotegano Alcides Zeledón estuvo preso en el penal de Waswalí, Matagalpa, a 123 kilómetros al norte de Managua y dice que les pidieron alistar sus pertenencias entre 6:00 y 7:00 p.m., posteriormente montaron a todos los presos políticos en un bus sin decirles a dónde iban.
Las ventanas de los buses que los transportaban iban cerrados herméticamente, por lo que los encarcelados no podían reconocer el camino, aunque algunos notaron ciertos puntos de Managua.
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Llevaron buses para trasladarlos
Alex Hernández, excarcelado de Auxilio Judicial (el nuevo Chipote) en Managua, explicó que el miércoles previo a la liberación notaron un ambiente diferente desde la mañana cuando se parquearon buses dentro de las instalaciones, precisamente del tipo que acaban de adquirir de Rusia y son usados en el transporte público. Hubo un incremento de personas en las celdas preventivas.
Hernández contó que esa noche no durmieron. Desde las 9:00 p.m., aproximadamente, llegaron a avisarles que se cambiaran con la ropa que les dejaron para las visitas familiares, les dieron un emparedado y salieron en fila a la una de la mañana rumbo al aeropuerto, después de haberlos concentrado en un punto, pero tardaron en salir.
No vio al director de la policía Francisco Díaz, pero asegura que estuvieron muchos comisionados. Solo pudo reconocer a Luis Pérez Olivas, director Auxilio Judicial, Victoriano Ruiz, subdirector de Auxilio Judicial y Lincoln Pacheco, jefe de la zona norte.
El vuelo de los expresos políticos
Fue hasta que llegaron al aeropuerto, quizá a las tres de la mañana que uno de los comisionados les indicó que iban a Estados Unidos, pero tenían que firmar una carta membretada del Ministerio de Gobernación y quien no lo hiciera regresaría a la cárcel.
Cuando bajaron los esperaban funcionarios de la Embajada de Estados Unidos y les preguntaron si querían ir a su país, posteriormente les hicieron chequeos médicos y les entregaron sus pasaportes.
El avión de la empresa Omni Air, una firma privada de vuelos chárter, partió a las 6:31 de la mañana, hora de Nicaragua, y arribó cuatro horas después en Washington DC.
Max Jerez quien estaba detenido en «El Chipote» nuevo, la cárcel máxima seguridad de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional, en Managua, recuerda que fue un momento de mucha incertidumbre. En ningún momento les indicaron lo que estaba pasando, solo les quitaron el uniforme y les dieron la ropa de las últimas visitas familiares.
Mildred Rayo permaneció en el Distrito 3 desde noviembre de 2021, con otras doce personas detenidas por razones políticas. A las 10:30 de la noche llegaron oficiales de la Unidad de Auxilio Judicial y se los llevaron a El Chipote, para luego trasladarlos a la pista área.
Alejandra Pérez y Samantha Padilla quienes estuvieron detenidas en el Establecimiento Penitenciario Integral de Mujeres de Tipitapa (EPIM) indicaron a Expediente Público que llegaron a despertarlas entre las nueve y diez de la noche y las sacaron antes de la medianoche del miércoles.
La nacionalización española
Las funcionarias les dijeron que iban de traslado y que tomaran sus cosas personales. Les pidieron entregar el uniforme y ponerse una ropa común.
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El fin de semana se presentaron al hotel donde estaban los exreos, funcionarios del Gobierno de España, para confirmar el ofrecimiento de la nacionalidad española a los 222 expresos políticos. Explicaron que mientras se define este proceso pueden mantenerse actualizandos vía telefónica con los consulados o embajadas. Quesada observó que un grupo de al menos 20 personas llenaron los formularios españoles.
Algunos también preguntaron si tenían la posibilidad de salir a Costa Rica, pues para viajar requieren visa.
Según el director ejecutivo de Raza e Igualdad los excarcelados ya estaban ubicados en un domicilio fuera del hotel. Para el domingo la mayoría se había ido.