* Craig Faller, exjefe del Comando Sur de los Estados Unidos, lamentó que con frecuencia se subestime a China y lo vean como una simple amenaza económica.
Expediente Público
El Partido Comunista de China (PCC) supone la verdadera amenaza estratégica en materia de seguridad para el mundo, no solo para Estados Unidos, aseguró el almirante Craig Faller, exjefe del Comando Sur del país norteamericano.
Faller describió el panorama de las amenazas como un círculo vicioso demasiado complejo para ser modelado de manera simple. Lo comparó con una telaraña, donde las amenazas son complejas, interconectadas, internacionales y multidimensionales.
Durante el segundo día de la 9ª Conferencia de Seguridad Hemisférica, el almirante alertó sobre la subestimación de esta amenaza, especialmente al verla únicamente como un desafío económico.
La influencia del Partido Comunista de China
“El Gobierno chino, no el pueblo chino, el Partido Comunista de China es la amenaza estratégica número uno para el mundo. No para Estados Unidos ni para nuestros vecinos, sino, para el modelo de vida que disfrutamos en democracia”, afirmó.
Expediente Público entrevistó a Faller en la cobertura de la Conferencia de Seguridad Hemisférica, organizada por el Instituto Jack D. Gordon de Políticas Públicas de la Universidad de Florida, Miami.
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Faller expresó asombro por “la subestimación de esta amenaza, especialmente al verla únicamente como un desafío económico”, sobre todo entre los gobiernos democráticos y aliados claves de Estados Unidos.
“Eso es un mito”, advirtió.
Destacó ejemplos concretos, como la proliferación de estaciones espaciales y la expansión de la tecnología 5G en el hemisferio occidental, como evidencia de la influencia y actividades de China en la región.
“La proliferación de estaciones espaciales fuera de China, en este hemisferio, las torres de telefonía celular. Los puertos marítimos. La lista continúa”, dijo.
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La pregunta recurrente en la Conferencia de Seguridad Hemisférica es qué hay detrás de la Estación del Espacio Lejano en Argentina, realmente, que es administrada por la Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC, por sus siglas en inglés), pero que es parte del Ejército Popular de Liberación.
Pekín ha insistido que la estación espacial tiene sólo uso civil, sin embargo, a Estados Unidos le preocupa que el objetivo real sea utilizarla como amenaza militar, lo que representa una amenaza a su seguridad nacional.
Además de identificar las amenazas, el exjefe del Comando Sur considero “crucial” analizar las limitaciones y la historia de las democracias aliadas para lograr acuerdos duraderos y efectivos.
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Estados Unidos enfrenta el gran reto de mejorar los lazos y relaciones de confianza con los gobiernos democráticos en Centroamérica y el resto de los países del hemisferio occidental, a fin de que sean socios estratégicos para enfrentar esas amenazas a la seguridad.
“Deberíamos tratar la proximidad con el respeto con que se tratan los buenos vecinos”, dijo Faller.
“La gente es importante. Y no queremos tratar a nuestros vecinos como China trata a los suyos”, insistió.
Señaló la importancia de centrarse en la capacitación de instituciones como la policía, los fiscales y las prisiones para combatir las organizaciones criminales transnacionales.
