Expediente Público
Alia Niño Kafati es una joven aspirante a diputada por el Partido Liberal en Francisco Morazán. Es madre de tres hijos y parte de una de las familias más adineradas en Honduras. Su bandera de lucha para llegar al Congreso Nacional es la defensa de las mujeres.
Nació en noviembre de 1986 y se presenta solo como Alia Kafati, no usa el apellido de su padre, Niño. Es hija de Nadia y nieta de Óscar Kafati, dueño de café Maya, una de las personas con más dinero en Honduras, aunque Alia considera que su apellido y su ascendencia árabe ha sido una “desventaja” para su campaña.
Estudió en la American School en Tegucigalpa y luego cursó Psicología con especialidad en Educación Infantil en la Florida International University de los Estados Unidos.
Desde muy joven ha sido parte de los círculos de la alta sociedad hondureña, también se ha involucrado con iniciativas altruistas al ser parte de la junta directiva de Instituto Franciscano para Capacitación del No Vidente (Infracnovi), y colaboradora de la Fundación Arca de Honduras.
Ha tenido varios negocios, entre ellos la franquicia Gymboree, que es un centro de estimulación temprana para niños; en este negocio fue socia de Susana Fortín y Johanna García Prieto, ella fungió también como Gerente del centro y docente. También ha sido profesora de psicología en la American School.
Actualmente se dedica a su campaña y a la Fundación Hay Salida, que apoya a mujeres víctimas de violencia.
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Sobreviviente de violencia doméstica
A los 22 años se casó con Christian Castillo, miembro de otra adinerada familia hondureña, propietarios de Baterías Yojoa, una de las empresas con más tradición en el país que por años tuvo el monopolio de la construcción de acumuladores de energía.
Pero la fantasía del matrimonio de alta sociedad rápidamente perdió el encanto, al relatar que las agresiones comenzaron prácticamente desde el principio, no con golpes físicos sino con maltrato verbal, gritos y actitudes que ella aceptaba y hasta justificaba, pero después se dio cuenta que era violencia psicológica.
Esto duró varios años y ella comenta que esto le causó depresión, le causó problemas en el trabajo y se alejó de sus amigos y familia; incluso dice que tuvo que tomar una gran cantidad de pastillas para calmar la depresión y la ansiedad.
Cuando la violencia escaló y se volvió física tuvo incluso que llamar a la policía para que interviniera y fue cuando decidió romper el ciclo de violencia del que era víctima.
Explica que la violencia doméstica no respeta tampoco estratos sociales, denuncia que su esposo la maltrataba física, emocional y económicamente, incluso una casa que le regaló su mamá él la hipotecó en un banco sin su consentimiento y los desalojaron por falta de pago.
No es extraña a los medios de comunicación y ha aparecido en prácticamente todos los medios contando como fue víctima de violencia en su hogar y alentando a las mujeres para que denuncien; usa la frase “si yo pude tú puedes”, pero definitivamente su estatus social y apoyo familiar la colocan en un contexto completamente diferente al de mujeres en condiciones económicas de riesgo.
También ha sido expositora en la Conferencia TedX en San Pedro Sula y locutora en el programa radial Tu Sexo Sentido.
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Controversias en medios y redes sociales
Alia pasó de las fotos en bodas, bautizos e inauguraciones de negocios a las páginas de entrevistas en los diarios de Honduras, cuando comenzó a contar su historia, denunciar la violencia de género y ofrecer apoyo a las mujeres que la sufrían.
Pero muchas veces ha estado en medio de la polémica y de las críticas.
Desde que comenzó su campaña ha sido rechazada por un sector debido a que es de una familia adinerada y ha sido criticada por haber nacido “en cuna de oro”; ella dice que esta relación familiar más bien le ha afectado por la discriminación social y prejuicios contra el altruismo en personas con status social alto.
En campaña la gente le dice “¿Turca, qué andas haciendo aquí? ándate a tu país” (En Honduras se les dice turcos a todas las personas de ascendencia árabe), pero ella les responde “yo aquí nací y aquí nacieron mis padres”.
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Considera que cambiar la opinión sobre algunos árabes que sí son buenos es su reto, hacerles ver que no todos los del mismo apellido son iguales y que es ingrato meterlos a todos en la misma licuadora.
Además, agrega que su familia “ha hecho más por este país que cualquiera” y cierra diciendo que se considera “más hondureña que las baleadas”.
Las redes sociales se ensañaron con ella cuando dijo que Yani Rosenthal, el candidato presidencial por el Partido Liberal, era el mejor candidato por haber estado preso.
Dijo que su candidato era el único que va por la presidencia sabiendo qué le puede pasar si comete un delito, que ya conoce el frío y la soledad de la cárcel, comiendo a saber qué porquería.
Irónico: causó “vergüenza” entre la clase política hondureña
Yani estuvo tres años preso por delitos relacionados al lavado de activos por narcotráfico, así que según Alia haber estado encerrado en una cárcel es una garantía de que no se atrevería a delinquir nuevamente.
La doctora Ligia Ramos, candidata a diputada por el partido Salvador de Honduras, fue una de las más críticas, dijo que sentía vergüenza que mujeres como Alia se atrevan siquiera a representar a su género en política habiendo mujeres brillantes, luchadoras, inteligentes y de una sola pieza.
En el 2020 cuando el Congreso Nacional sufrió fuertes críticas porque entraría en vigencia el nuevo Código Penal, convocó a influencers a una reunión en Zoom para aclarar dudas sobre el Código e intentar desmentir que promovía la impunidad como decían organizaciones de sociedad civil y se comentaba en redes sociales.
Muchos de los ciudadanos consideraron que esto era una estrategia del Congreso para mejorar su imagen y no un verdadero esfuerzo por corregir el tema.
Alia asistió a esa reunión y fue víctima de una serie de ataques de todos los estilos, pero ella llegó a sabiendas que iba a generar críticas, burlas y controversia y poner a unos contra otros.
Víctima de memes
Y de hecho así fue. Alia escribió solo dos días después que le estaban haciendo memes en Twitter, aclaró que jamás se ha denominado influencer y que la forma de atacar “la barbarie” del Código Penal no es insultando a las personas que buscan su derogación sino trabajando juntos.
El pasado septiembre Alia le reclamó en redes sociales al candidato a diputado suplente de su partido Elmer Rubí por qué seguía en el Partido Liberal si pedía el voto por Salvador Nasralla, a lo que Rubí le contestó “qué te importa, loca, busca psiquiatra, solo locuras hablás y escribís”.
Rubí posteriormente subió una captura de pantalla de una conversación entre la mamá de Alia y su exesposo en la que hablaban de internarla por su comportamiento depresivo. Alia lamentó que esa conversación fue sacada de contexto para hacer creer que ella está loca.
Ante el Ministerio Público
Unos días después presentó ante el Ministerio Público una denuncia contra Rubí por tratos denigrantes, injurias y calumnias y destacó que la violencia hacia la mujer no debería de ser permitida. También dijo que en las internas él ya la había insultado una vez, pero lo dejó pasar.
En una entrevista televisiva confesó que le costaba mucho aprobar las clases de matemáticas por lo que investigó y encontró que había personas que se les pagaba y le llevaban la clase en línea, así que contrató a “un chinito” y este cursó la clase por ella.
El resultado fue que solo le sacó cienes y cienes, que incluso la persona se ofendió cuando le dijo que no sacara tan buenas notas para disimular, ya que ella la había perdido dos veces y no podía ser que de pronto sacara cienes.
También fue criticada porque subió a redes sociales una foto junto al diputado nacionalista Óscar Najera, quien ha sido acusado por diversos actos de corrupción a nivel nacional, mencionado en diversos juicios por narcotráfico en los Estados Unidos y es incluido de forma regular en las listas de corruptos que publica Estados Unidos.
En el 2009 cuando se dio el Golpe de Estado contra Manuel Zelaya fue parte de las manifestaciones que apoyaron el Golpe, propiciado por la clase económica de la que es parte su familia, hasta el día de hoy sigue criticando a Zelaya y a la Cuarta Urna, incluso lo responsabiliza de la reelección de Juan Orlando Hernández por haber abierto esa puerta.
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Promete apoyar a la mujer en el Congreso
Debido al maltrato del que fue víctima se ha ido posicionando como una voz para motivar a que las mujeres denuncien la violencia; así creó la Fundación Hay Salida que brinda consejería y asesoría legal a mujeres víctimas de violencia doméstica e intrafamiliar
De llegar al Congreso ofrece ayudar a las mujeres en casos de violencia, apoyar el empoderamiento de la mujer, el acceso a trabajo para los jóvenes y dice que legislará para que las personas mayores tengan una jubilación digna; ofrece desayunos y almuerzos para los niños en las escuelas y centro de atención para mujeres, también apoyo a la micro empresa.
En su campaña muchas veces se refiere directamente a las mujeres y les pide su voto, prometiéndoles que será su voz en el Congreso para construir una nueva forma de hacer política.
Su compañero de fórmula como suplente es Lixander Moisés Meza Andino, quien en las elecciones primarias de 2017 apareció sorpresivamente en la declaratoria de elecciones internas como suplente de Elvin Santos en lugar de Juan Carlos Barrientos, quien apareció en la papeleta, pero renunció. Para las generales fue cambiado por Claudia María García.
Lixander era el asistente de la exprecandidata presidencial Gabriela Núñez quien perdió en esas primarias ante Luis Zelaya.