Honduras, Oscar Nájera

A Oscar Nájera lo acusan de corrupto, pero en Honduras nadie lo investiga

**A Oscar Nájera, el “diputado me la pela”, los Estados Unidos le aplicaron la Ley Magnitsky y fue vetado para ingresar o hacer negocios con ese país desde diciembre de 2019. Esta semana fue sancionado por el Reino Unido. Luego de años de ser mencionado por corrupción y vínculos con el narcotráfico, la Fiscalía hondureña prefiere mirar hacia otro lado.


Expediente Público

En octubre de 2019, durante el juicio del narcotraficante hondureño Juan Antonio Hernández Alvarado en Nueva York, Estados Unidos, el testigo Devis Leonel Rivera Maradiaga, miembro del cartel de Los Cachiros, aseguró que algunos de los sobornos que pagaba para proteger sus cargamentos de cocaína los entregaba en sobres al diputado Óscar Ramón Nájera, quien a su vez los pasaba a la ahora fallecida Hilda Hernández Alvarado para hacerlos llegar al entonces presidente del Congreso Nacional y ahora presidente de la República, Juan Orlando Hernández.

Al momento de su mención, Nájera se encontraba en Indonesia por asuntos de negocios, pero al regresar a Honduras y ser consultado por los periodistas sobre su involucramiento en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, aseguró en tono arrogante que “lo que haya dicho esa gente, me la pela (no le importa), me la pela… Yo andaba en Asia, eso me tiene sin cuidado, tengo mis cartas credenciales certificadas por los norteamericanos. Soy un hombre libre que durante 50 años me he dedicado a producir alimentos”. Desde entonces se le conoce en Honduras como el “diputado me la pela”.

Quien al parecer no estaba dispuesto a “pelársela”, fue el secretario de Estado de los Estados Unidos en el gobierno de Donald Trump, Mike Pompeo, quien apenas dos meses después, el 20 de diciembre de 2019, emitió una declaración donde designaba a Nájera como corrupto y vetaba su entrada a ese país, bajo la potestad de la Ley Magnitsky.

Vea aquí: Memorandum de Sentencia

“Estoy designando al diputado hondureño Óscar Ramón Nájera debido a su involucramiento en significativos actos de corrupción. En su condición de funcionario público, el señor Nájera se involucró y se benefició de la corrupción pública relacionada con la organización de narcotraficantes Los Cachiros. En mayo de 2013, los Estados Unidos identificó a Los Cachiros como importantes narcotraficantes extranjeros conforme a la Ley Kingpin”, decía el comunicado del entonces secretario de Estado.

Hacía mención también del mismo castigo para su hijo Oscar Roberto Nájera López. El mismo día de la declaración de Pompeo, el diputado publicó fotografías en sus redes sociales donde se le miraba comiendo frijoles, mantequilla y tortillas bajo la leyenda: “En mi casa disfrutando mis frijolitos!!! ¡Aquí bien preocupado!!!”. Días después pidió al Ministerio Público ser investigado y aseguró que Pompeo tendría que pedirle disculpas. Hasta el momento ninguna de las dos cosas ha sucedido.

Reino Unido coordinado con EE.UU.

Un año y cuatro meses después, el 25 de abril de 2021, el ministro de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, anunció la entrada en vigencia del Reglamento de Sanciones Globales Anticorrupción que en primera instancia afecta a 22 individuos o empresas de seis países, incluyendo a ciudadanos de Honduras (Oscar Nájera), Nicaragua (José Francisco López, tesorero del FSLN y quien maneja las empresas del negocio ALBA) y Guatemala (el diputado Felipe Alejos Lorenzana).

Según un comunicado del gobierno británico, Nájera “facilitó sobornos con funcionarios públicos que apoyaban a una importante organización de narcotráfico ‘Los Cachiros’. Conductas de esta naturaleza socavan gravemente el estado de derecho y la confianza en las instituciones públicas de Honduras. Las sanciones incluyen una congelación de activos y prohibición de viajar”.

Las nuevas disposiciones encontraron al diputado de 70 años internado en una clínica de Tegucigalpa, recuperándose de Covid-19 luego de ser internado el 21 de abril.

En una serie de mensajes de texto con el portal hondureño Reporteros de Investigación, Nájera indicó que “al perro más flaco…”, “que no sabía que tiene enemigos tan grandes”, “sapos más aquí”, “dan lástima su pobreza de seres humanos”. Además, culpó a oenegés de ir a “meter cosas allá” y volvió a demandar que lo investiguen.

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Tres décadas en el Congreso

Oscar Nájera nació en 1950 en la aldea San Isidro, ciudad de Tocoa, en el departamento de Colón, Caribe oriental de Honduras, el mismo sitio de origen de `Los Cachiros´, Devis Leonel y Javier Rivera Maradiaga, a quien acepta haber conocido desde su niñez, y que incluso eran amigos de juego de sus hijos, y que eran tan pobres que iban a pedir fiado a la tienda de su madre.

Reconoce que por eso son amigos, pero no acepta haberse vinculado con ellos por actividades de narcotráfico, como asegura el llamado “testigo 1” por la Fiscalía de Nueva York, Devis Leonel Rivera.

Aunque asegura ser de orígenes humildes y que le tocó dormir en el piso, y asegura ser devoto de la Virgen de Suyapa, se graduó de ingeniero agrónomo en una universidad pública de Honduras, pero tuvo la posibilidad de hacer estudios de posgrado y especializaciones en Costa Rica, Colombia e Israel.

Durante los regímenes militares, a principios de los años 70, trabajó en el Instituto Nacional Agrario (INA), donde asegura se dedicó a promover la reforma agraria y a la creación de cooperativas campesinas.

Se involucró en política en los años 80, como activista de base, en el Partido Nacional, el mismo de la actual familia presidencial; y del expresidente Porfirio Lobo, cuyo hijo Fabio Lobo, fue condenado en Estados Unidos a 24 años de cárcel por narcotráfico.

Finalmente llega al Congreso Nacional en 1990, durante el gobierno de Rafael Leonardo Callejas, quien murió en abril de 2020 en Estados Unidos, mientras esperaba un juicio por corrupción.

En esos años, Nájera fue uno de los promotores de la Ley de Modernización Agrícola, que permitió a grandes empresas y terratenientes hacerse de las tierras de grupos campesinos, por lo que muchos dirigentes del agro lo señalan como uno de los promotores de la destrucción de la reforma agraria en la que antes había trabajado.

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De hablar atropellado y a veces ininteligible, en sus declaraciones suele presumir que tiene 30 años de estar en el Congreso y que gracias a él su departamento natal, Colón, ha logrado proyectos de electrificación, pavimentación, campos deportivos, inversiones empresariales y creación de empleo.

Asegura que él mismo genera entre 400 y 500 empleos gracias a sus cultivos de palma africana, el cual defiende de los ataques de ambientalistas. En Colón hay unas 70,000 hectáreas sembradas de palma en manos de decenas de productores.

Vínculos con el narco

Fue en el 2017 cuando surgen las primeras menciones del diputado Nájera con los narcotraficantes. Un tiempo antes, en diciembre de 2015 Devis Leonel Rivera Maradiaga se había entregado a las autoridades estadounidenses, pero previamente había colaborado en secreto con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) al sostener reuniones con sus socios, principalmente oficiales, diputados y ministros, a quienes grabó y fotografió. Entre los que aparecen en videos estuvieron Juan Antonio Hernández Alvarado y Fabio Lobo, este último capturado el 21 de mayo de 2015.

Durante el juicio de Lobo, en marzo de 2017, Rivera Maradiaga aseguró haber participado en una reunión con Oscar Nájera en la vivienda de Porfirio Lobo Sosa, en 2009, en la aldea El Chimbo, de Tegucigalpa, pocos días después de que este fuera electo presidente de Honduras. También habló de encuentros con el actual ministro de Seguridad Julián Pacheco y de la colaboración que recibía del también diputado Fredy Nájera, quien no es pariente de Oscar Nájera.

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Fredy Nájera, siendo diputado en funciones por el departamento de Olancho, se entregó a las autoridades estadounidenses en marzo de 2018 y después de unas largas negociaciones se declaró culpable por cargos de narcotráfico en mayo de 2020. En diciembre de 2020 la Fiscalía presentó ante la Corte de Nueva York un memorándum de sentencia, donde presenta los hechos y cargos contra el imputado.

En ese documento se narra que desde 2009 Fredy Nájera comenzó a colaborar directamente en el trasiego de cocaína y que en ese tiempo “los hermanos Rivera Maradiaga lideraron a Los Cachiros y mantuvieron el control sobre el departamento de Colón y otras partes de Honduras, entre otras cosas, pagando sobornos a los congresistas Midence Oqueli Martínez Turcios y Oscar Nájera” (página 12). [LN1] Martínez Turcios también se entregó a las autoridades estadounidenses y está a la espera de juicio.

Más adelante ese mismo memorándum vuelven a mencionar a Oscar Nájera. Asegura que en enero de 2014 se realizó una reunión que fue grabada y donde estuvieron presentes Fredy Nájera, Midence Oqueli Martínez Turcios y varios narcotraficantes. Allí se discutió una estrategia para ser protegidos por el recién electo presidente, Juan Orlando Hernández, y para ello buscaban que Óscar Nájera “socio de Los Cachiros” llegara a la presidencia del Congreso Nacional a través de gestiones de Yani Rosenthal, quien en ese periodo que estaba culminando había sido diputado y presidente de bancada de su partido, el Liberal. Actualmente Rosenthal es candidato presidencial para las elecciones de noviembre de 2021.

Según Fredy Nájera, el “Funcionario 1” (Juan Orlando Hernández), les había expresado su preocupación por la propuesta y se mencionó que ese “Funcionario 1” tenía una relación cercana con Rosenthal y que «incluso todavía, está aliado con nosotros porque no ha dejado de ayudarnos «.

El documento señala que Fredy Nájera explicó que el “Funcionario 1” había dicho que “nos va a pagar sesenta millones de lempiras (2.5 millones de dólares), veinte para cada uno, porque aquí (en el Congreso) es donde está el poder». Apuntó que al no ponerse de acuerdo en nada dispusieron con Yani levantarse de la mesa de negociaciones y marcharse (páginas 20 y 21 del memorándum).

Al final el elegido en la presidencia del Congreso fue Mauricio Oliva, quien en enero de 2020 fue uno de los promotores de la salida de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad de Honduras (Maccih), entidad que lo estaba investigando. Antes había bloqueado esa investigación utilizando los tribunales. Conozca más sobre Oliva: Testaferros del cartel de Los Cachiros traspasaron cuatro propiedades a Mauricio Oliva Herrera, presidente del Congreso Nacional de Honduras.

Tiempo después en los medios de Honduras trascendió que la embajada de Estados Unidos había bloqueado la llegada de Oscar Nájera a la presidencia del Congreso, pero cuando le han consultado al diputado, afirma que nunca le interesó el cargo y que fueron algunos amigos políticos quienes lo propusieron.

En marzo de 2021 su nombre volvió a aparecer durante el juicio de Geovanny Fuentes Ramírez, encontrado culpable por narcotráfico y, según la Fiscalía de Nueva York, con fuertes vínculos con el presidente Juan Orlando Hernández. En este proceso el Cachiro Rivera Maradiaga reafirmó la entrega de sobornos a Hernández a través de Oscar Nájera.

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A pesar de esos señalamientos de vínculos con narcotraficantes y corrupción, el diputado Nájera del Partido Nacional se ufana que no tiene ni siquiera una multa de tránsito de parte de las autoridades hondureñas. Cuatro años han pasado ya desde su primer nombramiento por el Cachiro, y el Ministerio Público en el país centroamericano no da muestras de querer iniciar las investigaciones que el mismo aludido ha solicitado.