* Tres de los diez precandidatos presidenciales en Honduras, Rixi Moncada, Salvador Nasralla y Tito Asfura, no participaron en el debate organizado por el sector privado.
** Economía, seguridad y transparencia fueron los temas destacados por los participantes.
Sharon Ardon / Expediente Público
Seguridad jurídica para atraer la inversión extranjera que genere empleos, así como la implementación de programas sociales para erradicar la pobreza fueron los temas que dominaron el debate de los precandidatos presidenciales organizado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
Sin embargo, los precandidatos dejaron fuera temas importantes como la relación entre Honduras y Estados Unidos, el impacto de las medidas de deportación, y falta de apoyo económico del presidente Donald Trump.
Este encuentro tuvo lugar el 17, 18 y 19 de febrero en la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC) en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información
Fue el primer debate previo a las elecciones primarias del próximo 9 de marzo, donde cada partido elegirá a sus candidatos para los comicios generales en Honduras previstos para el 30 de noviembre de 2025.
Los aspirantes a la nominación partidaria desarrollaron también otros temas como la generación de empleos, el combate a la corrupción, seguridad ciudadana y cobertura de salud, los que afectan a la población hondureña.
Precandidatos que faltaron al debate
La ausencia de los precandidatos Rixi Moncada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Tito Asfura del Partido Nacional y Salvador Nasralla del Partido Liberal no pasó desapercibida.
El moderador internacional, Rubén Álvarez, periodista mexicano, informó que algunos aspirantes de los tres partidos políticos declinaron la invitación, lo que fue considerado como falta de compromiso por los mismos precandidatos que sí participaron.
Maribel Espinoza, precandidata liberal por el movimiento Todos por Honduras, expresó que «es un derecho del pueblo hondureño conocer nuestras propuestas y nuestras ideas».
Puede interesarle: Primarias en Honduras: mujeres con poca representación política
Anudado al hecho de que es una oportunidad para que la ciudadanía pueda evaluar las propuestas de quienes buscan gobernar Honduras.
La esposa de JOH de precandidata
Una de las precandidaturas más controversiales en las primarias de Honduras es sin dudas la de Ana García, esposa del expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en tribunales de Estados Unidos.
García busca ser la candidata presidencial del Partido Nacional, el mismo con el que su esposo Juan Orlando Hernández gobernó Honduras en dos períodos (2014-2022). El exmandatario fue extraditado a Estados Unidos donde fue condenado a 45 años de cárcel por delitos de narcotráfico.
Antonio “Tony” Hernández, hermano del expresidente, también purga cadena perpetua en Nueva York por el mismo delito de narcotráfico entre Honduras y Estados Unidos.
De interés: Juicio a Juan Orlando Hernández reveló vínculos con asesinatos ligados al narcotráfico
Con ese antecedente familiar y político, la precandidatura de Ana García representaría un desafío no solo en estas primarias, sino también para la imagen del Partido Nacional que enfrenta un desgaste político tras los escándalos de corrupción y vínculos con el crimen organizado.
Desempleo e informalidad
Según datos brindados por el COHEP, 7 de cada 10 hondureños trabajan en la informalidad, lo que implica que la mayoría no cuenta con estabilidad en sus ingresos, prestaciones laborales ni acceso a seguro social.
Las medidas que propone el precandidato nacionalista Roberto Martínez para mejorar las oportunidades de empleo son invertir en educación, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
También propone implementar esquemas de trabajo remoto. Además, generar empleo mediante el financiamiento a 0% de interés a las pequeñas y medianas empresas.
¿Cómo combatirán la pobreza?
La pobreza en Honduras es alarmante. Según datos proporcionados en el debate, en base a información del COHEP, 4 de cada 10 hondureños viven en condiciones de extrema pobreza.
El país centroamericano tiene una población de casi 9.9 millones de habitantes, de los que 64.1 % viven en pobreza general y 41.5 % en pobreza extrema, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sobre el tema, García, precandidata presidencial nacionalista, propone reinstaurar los programas sociales de Vida Mejor, implementados durante el gobierno de su esposo.
De su lado, Rasel Tomé, aspirante presidencial por el partido de gobierno Libre, plantea fortalecer al Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP) para capacitar en el desarrollo de tecnología. No se ahondó sobre los mecanismos.
Lea: ¿Quiénes son los precandidatos presidenciales en Honduras?
Según el boletín laboral del COHEP 2024, en Honduras más de 2.3 millones de hondureños tienen problemas de acceso al empleo.
Tomé propuso apoyar las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y facilitar créditos mediante programas como Credimujer y el de capital semilla con tasas de interés baja.
¿Cómo resolver el problema en salud?
El sector salud es uno de los temas cruciales debido a la falta de personal médico con solo 2.1 doctores por cada 10,000 habitantes; el desabastecimiento de medicinas y la corrupción que se denuncia en Honduras.
A esto, Martínez del Partido Nacional planteó un programa de clínicas móviles tecnificadas, la implementación de la telemedicina y aprovechar la inteligencia artificial para mejorar los sistemas de atención y el abastecimiento de fármacos.
De la misma manera, el precandidato nacionalista, Jorge Zelaya propuso la contratación masiva- sin especificar- de médicos y enfermeras, profesionalizar el sistema de salud incluyendo su infraestructura y abastecimiento.
Todos prometen la CICIH
En medio del debate se abordó el tema de la corrupción en Honduras. Todos los aspirantes a la presidencia que participaron manifestaron su apoyo a la instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras (CICIH).
Aunque la CICIH fue una de las promesas principales de campaña del actual gobierno de Xiomara Castro, hasta ahora el tema se ha prorrogado por cuarta vez.
En cuanto al proceso con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un informe del Equipo de Expertos de la entidad reveló que Honduras solo ha cumplido tres de las nueve recomendaciones necesarias para avanzar en la instalación de la CICIH.
El nepotismo también fue abordado durante el debate definido por la precandidata liberal, Maribel Espinoza como “una clara corrupción”.
Espinoza aseguró ser la única en presentar una declaración jurada donde autoriza que la enjuicien si al asumir el cargo realiza acto de nepotismo.
Contexto: Nepotismo en consulados de Honduras en Estados Unidos
Expediente Público ha publicado diversas investigaciones sobre cómo en el actual gobierno de Libre se practica el nepotismo en el más alto nivel del ejecutivo, en secretarías e incluso en el servicio exterior.
Despolitizar las instituciones
Uno de los temas en los que coincidieron los precandidatos liberales fue en reestructurar la institucionalidad en Honduras para mejorar la eficiencia de la administración pública.
“Reforzar el servicio civil para que los funcionarios sean bien remunerados en base a meritocracia”, es parte de la campaña del precandidato liberal, Luis Zelaya.
A esa visión se le sumó el precandidato por el movimiento Morena de Libre, Rasel Tomé cuya promesa también es crear un ministerio de servicio civil para que el proceso de contratación sea “transparente, meritocrático y eficiente”.
Fortalecimiento de la policía
La violencia y criminalidad en Honduras son problemas latentes. Solo en enero del 2025, el Sistema Estadístico en Línea de la Policía Nacional (SEPOL) registra 174 homicidios a nivel nacional.
Ante esto, los precandidatos nacionalistas coincidieron en el fortalecimiento de la Policía Nacional asignándole más presupuesto, así como que es necesaria su reestructuración y depuración.
Ana García de Hernández propuso georreferenciar el delito de la extorsión, que representa anualmente una pérdida de 3 mil millones de lempiras (117.19 millones de dólares) en la economía hondureña, según el COHEP.
En ese sentido, Jorge Zelaya aspirante presidencial por el mismo Partido Nacional considera la implementación de cámaras de vigilancia en todas las colonias calificadas como conflictivas en Honduras.
¿Derechos humanos con mano dura?
“Tenemos claro que respetar los derechos humanos con mano dura, porque el país ha entrado a una vorágine de inseguridad que es inaceptable”, afirmó Luis Zelaya, precandidato liberal.
En la misma línea de seguridad se planteó que una mujer muere de manera violenta cada 23 horas en Honduras, de acuerdo con datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
Puede leer: Las deudas pendientes del Gobierno de Castro con las mujeres de Honduras
Como medida para reducir los femicidios en Honduras, el precandidato nacionalista Roberto Martínez prometió endurecer las penas del delito. Además, afirmó que fortalecería la aplicación de justicia y haría visibles las sanciones severas contra los crímenes contra las mujeres.
Del mismo modo, la precandidata Maribel Espinoza aseguró que la creación de un Centro Especializado en la Atención a la Mujer sería una entidad de apoyo permanente para que cuando haya una alerta se atienda y se le dé un seguimiento.
