* Edmundo González, presidente electo de Venezuela, se reunión con el presidente Rodrigo Chaves de Costa Rica, donde descartó pedir la intervención militar por la crisis.
** Catorce estados miembros de la OEA, firmaron una petición en contra de la investidura de Nicolás Maduro.
Yarely Madrid / Expediente Público
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, reiteró su respaldo al presidente electo de Venezuela, Edmundo González, en la reunión que sostuvieron en San José, este 16 de enero de 2024. Chaves mantiene su apoyo a que la dictadura de Nicolás Maduro ceda el poder al gobierno legítimo que ganó las elecciones.
“Cuando se traiciona a millones de compatriotas al expresar su voluntad, se comete un pecado de difícil explicación (…), pero el deber de los compatriotas es apoyar a Venezuela al ganador y al pueblo para que al fin vuelva a tomar su libertad”, expresó Chaves.
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El líder opositor venezolano Edmundo González llegó a Costa Rica como parte de su gira por América Latina y Estados Unidos en que consolida el respaldo internacional para exigir la voluntad de los miles de venezolanos en las elecciones del 28 julio del 2024.
Además de Chaves, González se ha reunido por los presidentes Javier Milei, de Argentina, Luis Lacalle Pou de Uruguay; Joe Biden de Estados Unidos; y el 15 de enero con Bernardo Arévalo de Guatemala.
Rodrigo Chaves: La voluntad del pueblo contra todo
“No habrá reforma que intenten que pueda contener la voluntad de un pueblo que aspira y desea vivir nuevamente en democracia”, dijo González al referirse a la promesa de Maduro de reformar la Constitución de Venezuela.
El régimen venezolano anunció el 15 de enero una comisión para reformar la Constitución vigente. La reforma será sometida a un referendo este año, en una fecha aún por definir.
La modificación de la Constitución le sigue a la aprobación de un paquete de leyes, que expertos aseguran merman las libertades.
«Una gran y poderosa reforma de la Constitución para ampliar la democracia, definir el perfil de la sociedad» (…) y echar las bases más claras”, indicó Maduro, aunque no dio más detalles.
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“Un gobierno en etapa terminal”
Un régimen debilitado con “apenas recursos de fuerza” y en etapa terminal fue la descripción del régimen chavista por González.
El líder venezolano afirmó que Venezuela “está unida ante el anhelo común de paz libertad y prosperidad y los verdaderos demócratas del mundo avalan la decisión soberana que ya emitió el pueblo venezolano”.
“Pudimos probar nuestra ventaja de casi 40 puntos porcentuales al recabar y publicar más del 85% de las actas oficiales emitidas por las máquinas de votación”, afirmó.
Muertes, represión y fraude
La respuesta del régimen venezolano a las protestas de la población contra el fraude es la represión, detención de opositores y manifestantes. 29 personas han muerto luego de las elecciones.
“Han secuestrado, encarcelado y torturado a casi 2 mil personas”, denunció González.
En la conferencia de prensa en Casa Presidencial en San José, González reconoció que, aunque Maduro estaba debilitado sigue siendo peligroso, señalando el intento de secuestro de la líder opositora María Corina Machado y su intento de llevársela encarcelada.
Nicolás Maduro se juramentó el 10 de enero como mandatario de Venezuela en medio del rechazo de la comunidad internacional y de la mayoría de los venezolanos.
La investidura de Maduro ocurrió un día después que la oposición política convocó a la ciudadanía a manifestarse contra la perpetuación del régimen de Maduro.
A su toma de posesión asistieron líderes de regímenes autoritarios como Miguel Díaz Canel, de Cuba, y Daniel Ortega, de Nicaragua. Al igual que el expresidente hondureño Manuel Zelaya Rosales.
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Catorce países rechazan a Maduro
Catorce países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) rechazaron la investidura presidencial de Nicolás Maduro pues consideran que carece de “legitimidad democrática” y falta de “pruebas” que verifiquen la transparencia electoral.
La declaración conjunta fue firmada por las delegaciones de El Salvador, Estados Unidos, Jamaica, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Argentina, Uruguay, Canadá, Chile, Costa Rica y Ecuador.
En el documento los países exigen también al “régimen dictatorial venezolano” respeto de los derechos humanos y el pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos sin persecuciones.
