* Excanciller nicaragüense Francisco Aguirre asegura que «la mayoría de los latinos piensan que están siendo perjudicados» por la campaña contra la migración en las elecciones en Estados Unidos.
** Gane Harris o Trump, el tema migratorio afecta directamente a Centroamérica, al volverse uno de los ejes centrales de la campaña.
Expediente Público
En Estados Unidos la inmigración irregular se convirtió en uno de los temas de campaña más importantes en esta elección presidencial, enfatizó a Expediente Público el excanciller nicaragüense Francisco Aguirre Sacasa.
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 5 de noviembre tendrán un impacto significativo en Centroamérica, pero depende de si la demócrata Kamala Harris se convierte en la primera mujer presidenta o si el republicano Donald Trump regresa al poder.
Para el candidato republicano Donald Trump, la inmigración es el tema más importante de su campaña, lo que contrasta con la política tradicional norteamericana que es un país de inmigrantes.
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“Es más, la madre de Trump es una inmigrante, su esposa es inmigrante. La madre y el padre de la Kamala Harris son inmigrantes”, dijo a Expediente Público Aguirre Sacasa, uno del grupo de los 222 excarcelados y desterrados políticos del régimen de Daniel Ortega.
Sin embargo, también Harris en sus dos visitas a la región, en 2021 y 2022, advirtió a los migrantes que no ingresaran de forma irregular a Estados Unidos.
Estados Unidos y la inmigración
Por su parte, los republicanos, en particular el candidato presidencial Donald Trump, hablan de la inmigración como si fuera “la plaga más grande” que hay en los Estados Unidos.
“¿Cuáles son las inquietudes de Trump y sus amigos? Que el país va a dejar de ser anglófono, que muchos inmigrantes centroamericanos, principalmente, pero no exclusivamente, lo único que hablan es español y lo único que hacen es quitarles empleo a los norteamericanos nativos”, explicó Aguirre Sacasa.
La última vez que se dio este fenómeno fue a mediados del siglo XIX cuando había un movimiento en los Estados Unidos de un partido que sólo duró para una elección y perseguía a los inmigrantes, recordó Aguirre Sacasa.
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En ese entonces los migrantes mayoritariamente procedían de Italia, Irlanda o España, países católicos, a Estados Unidos que en su mayoría era protestante.
La guerra civil norteamericana, donde estos migrantes hicieron servicio militar para el norte cambió la situación.
Aguirre Sacasa reconoce que hay latinos que cuando ya están en EE.UU. quieran que «cierran la puerta (de la frontera), y no quieren que más gente entre. «Pero yo diría que la mayoría de los latinos piensan que están siendo perjudicados por esta campaña», sobre todo por los ataques y descalificaciones de Trump.
«Este discurso suena muy de supremacista blanco, no es muy diferente a los sanogales de Hitler, por ejemplo. Podría haber complicaciones de este tipo en el futuro, traer consecuencias con los aliados históricos de Estados Unidos”, añadió.
El Centro de Investigaciones Pew, con sede en Washington D. C., estima que hay, al menos, 47.9 millones de personas nacidas en el extranjero viviendo en Estados Unidos.
Kamala Harris y la migración
La candidata presidencial demócrata como vicepresidente del Gobierno de Joe Biden ha liderado la política migratoria de Estados Unidos. Sin embargo, se le critica que sus acciones han sido poco efectivas.
«Ahora, más allá de quién gane las elecciones el martes, el discurso de Kamala Harris tampoco es muy pro inmigrante, que digamos. Es decir, ella también habla de control de fronteras», señala Aguirre Sacasa.
Esta posición como tema de la campaña responde a que el Partido Demócrata se ha dado cuenta de que el tema de la migración se debe capitalizar en votos.
«(Kamala) tiene un objetivo y ese objetivo es ganar una mayoría, una simple mayoría de los votos electorales. Son 270 votos electorales los que ella tiene que ganar. Y si para ganar eso, ella tiene que decir que va a controlar la inmigración, que solo se va a permitir la inmigración legal, entonces lo va a hacer», dijo.
Centroamérica en el ojo de la tormenta electoral
El exdiplomático nicaragüense enfatizó que la relación con la región y las políticas migratorias serán claves en el actual contexto electoral estadounidense.
Los temas económicos y geopolíticos, como la cercanía de Nicaragua con China y Rusia también jugarán un papel importante.
“Los países centroamericanos, sobre todo Nicaragua, dependen enormemente del DR-CAFTA, el acceso privilegiado al mercado norteamericano”, advirtió Aguirre Sacasa.
Cualquier cambio en la política comercial estadounidense, advirtió, podría tener consecuencias devastadoras para la región.
Diversas organizaciones políticas opositoras nicaragüenses e incluso en Estados Unidos hacen lobby para sacar al régimen de Daniel Ortega del Libre Comercio entre Estados Unidos con Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA en inglés).
“Se podría en algún momento con un gobierno como el de Trump, decidir sencillamente negarle a Nicaragua ese acceso privilegiado que tiene tu país, que tiene Costa Rica, que tiene Guatemala y Honduras hacia el mercado norteamericano”, explicó Aguirre Sacasa.
El caso particular de Nicaragua
Agregó que, aunque China es una “gran potencia”, los países de la región como Nicaragua no encuentran en encuentran el mercado asiático viable para productos como los de la maquila.
En este sentido, destacó que la industria de maquila de Nicaragua enfrenta una fuerte competencia en China, un país que domina este sector y además cuenta con vecinos como Vietnam, cuya industria maquiladora también es muy robusta.
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“Ellos (China) son los reyes de la maquiladora (…) desde el punto de vista económico, el distanciarse los Estados Unidos podría resultar en que un próximo gobierno norteamericano cerrará la frontera estadounidense a las exportaciones de Nicaragua”, advirtió el excanciller nicaragüense.
Estados Unidos apuesta por la democracia
A pesar de las tensiones en torno a la inmigración, el excanciller nicaragüense confía en que, independientemente del ganador, Washington mantendrá su compromiso en apoyar a fortalecer la democracia en Centroamérica.
Sin embargo, señaló que en Nicaragua la consolidación de una dinastía en el poder representa un desafío para este compromiso, por el creciente autoritarismo de Daniel Ortega.
“Nicaragua es un país que tiene años ya de tener una dictadura dinástica con pretensiones de extenderse”, recordó Aguirre Sacasa.
En el caso de El Salvador en un momento se creyó que era el “éxito del Triángulo Norte”, pero “Costa Rica es el modelo para seguir”, dijo el excanciller.
“La democracia y la situación política de un país no es un dado; es algo que se debe trabajar continuamente. A veces, es necesario sacrificar y aceptar lo bueno en lugar de lo perfecto para evitar el desastre”, dijo el excanciller.
¿Qué muestra el factor electoral?
Las encuestas muestran un panorama de gran incertidumbre en la contienda entre Trump y Harris, quienes llegan prácticamente empatados a los comicios.
Según el pronóstico del excanciller, los demócratas obtendrán “más votos populares que los republicanos”.
Sin embargo, en lo que respecta al voto electoral, la elección está prácticamente empatada.
En el sistema del colegio electoral determina el ganador de la elección presidencial.
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Eso significa que un candidato puede ganar el voto popular y aun así perder la elección si no consigue la mayoría de los votos electorales.
“Hace un par de presidencias, Donald Trump derrotó a (Hillary) Clinton, a pesar de que Clinton tuvo tres millones de votos populares más que él (Trump), porque él logró ganar más votos electorales”, recordó.
Aunque el tema migratorio fue dominante en el marco de la campaña electoral, comparte protagonismo con otros asuntos cruciales en la vida de los estadounidenses.
El debate sobre el aborto continúa polarizando al electorado, con posturas cada vez más extremas entre los demócratas y los republicanos.
“El aborto es otro tema, la situación económica, la inflación es otro, el desempleo por ejemplo los toca”, puntualizó Aguirre Sacasa.
Por el momento, la economía estadounidense muestra señales positivas. El crecimiento del empleo de Estados Unidos se aceleró y la tasa de desempleo es de 4.1% en octubre de 2024.