Agresiones contra personas LGTBIQ en Guatemala quedan impunes

Agresiones contra personas LGTBIQ en Guatemala quedan impunes

* Más de 20 agresiones diarias se reportan contra la comunidad LGTBIQ en Guatemala, mientras los casos languidecen en los tribunales, según activistas y analistas. 

** La mayoría de los casos quedan sin resolver, afectando gravemente a la comunidad, especialmente a personas transgénero. 


Marysabel Aldana / Expediente Público

A pesar de algunos avances en la visibilización de los derechos humanos, activistas y organizaciones guatemaltecas advierten que los crímenes de odio y la discriminación sistemática continúan afectando gravemente a personas de la diversidad sexual. 

En promedio el Ministerio Público recibe en este 2024, 20 denuncias diarias por discriminación o violencia contra la comunidad LGTBIQ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales) son reportadas a las organizaciones de derechos humanos. 

Según datos de la organización Red Nacional de Diversidad Sexual y VIH en Guatemala (REDNADS), en 2023 se reportaron alrededor de 90 casos de agresiones físicas y verbales contra personas LGTBIQ, que sí lograron un inicio de investigación por parte del Organismo Judicial de Guatemala.  

El Ministerio Público reporta un aumento en las denuncias de delitos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género.  

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Testimonios de dolor por agresiones contra personas LGTBIQ 

El testimonio de Diego Morales (un nombre ficticio por seguridad), un joven homosexual que fue agredido en la capital de Guatemala, el pasado junio, refleja el miedo cotidiano con el que viven muchas personas de la comunidad.  

“Salí de un bar con mis amigos y fuimos interceptados por un grupo que empezó a insultarnos. Uno de ellos me golpeó en el rostro mientras los demás se reían. Cuando acudí a la policía, no quisieron tomarme la denuncia”, relató Morales, quien asegura que, tras el incidente, ha sufrido episodios de ansiedad y temor constante. 

La situación es aún más peligrosa para las personas transgénero. Luisa Martínez (un nombre ficticio por seguridad), trabajadora sexual trans de 27 años, ha sobrevivido a varios ataques con arma blanca en los últimos dos años.  

“Nos persiguen, nos atacan y nadie nos protege. La policía nos ve como delincuentes en lugar de víctimas”, expresa con frustración y lágrimas a Expediente Público

Las denuncias por agresiones contra personas LGTBIQ 

Durante los últimos cuatro años, los fiscales tuvieron más de 500 denuncias por crímenes de odio contra personas de la comunidad LGBTIQ.  

Según el Ministerio Público, en 2020 se tuvieron 115 denuncias por agresiones contra la comunidad, en 2021 fueron 137, para el 2022 se reportaron 143 y para el 2023 fueron 197. 

Estos casos incluyen homicidios, agresiones físicas, violencia psicológica y abuso sexual, así como extorsiones y amenazas de muerte. 

De estos casos, un gran porcentaje corresponde a ataques perpetrados contra personas trans, quienes representan uno de los grupos más vulnerables dentro de la comunidad. 

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La lucha por el reconocimiento de derechos 

Ante este panorama, varias organizaciones de derechos humanos y colectivos LGTBIQ intensificaron su trabajo para sensibilizar a la población y presionar al gobierno por reformas legales.  

El proyecto de ley 2261, presentado en el Congreso de Guatemala en 2022, busca incluir la orientación sexual y la identidad de género como agravantes en los delitos de violencia y discriminación.  

Sin embargo, su discusión ha sido aplazada en múltiples ocasiones debido a la falta de consenso político y la presión de sectores conservadores, mencionó Villanueva. 

Mientras tanto, las redes de apoyo comunitario y refugios como Casa Alianza se han convertido en un salvavidas para las personas LGTBIQ que han sido desplazadas o agredidas.  

“Nuestro objetivo es ofrecer un espacio seguro y brindar apoyo psicológico y legal a las víctimas, pero no podemos sustituir el papel que debería cumplir el Estado”, dijo Duarte, coordinadora de la organización. 

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Impunidad y falta de justicia

Las personas trans, en particular, enfrentan mayores dificultades para acceder a servicios básicos, incluidos los servicios de salud y empleo, lo que las coloca en una situación de extrema vulnerabilidad, mencionó Duarte. 

Según los datos del MP, en 2023 se registraron 12 asesinatos de personas trans, Duarte mencionó que en todos los casos los responsables siguen impunes. 

Uno de los problemas más graves señalados por organizaciones defensoras de los derechos humanos es la falta de avances en la resolución de los casos de violencia contra personas LGBTIQ.  

A pesar del incremento en el número de denuncias, el porcentaje de casos que resultan en condenas es nulo.  

En muchos casos, las denuncias no se investigan adecuadamente, o las víctimas y sus familias enfrentan intimidación y amenazas, lo que dificulta el seguimiento de los procesos legales, comentó Villanueva. 

“La falta de sensibilidad y capacitación por parte de las autoridades judiciales y policiales es un factor clave que contribuye a esta impunidad”, enfatizó Duarte.