*El periodista y excarcelado político habló con Expediente Público sobre la confiscación al diario La Prensa y el exilio de los comunicadores independientes.
**No ha podido reencontrarse con su madre, la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro que está en Costa Rica.
***PJChB participa en el Programa de Becas para la Democracia en Nicaragua que impulsa Expediente Abierto.
Expediente Público
El cierre masivo de medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales y universidades constituye una violación a la libertad de expresión, lo que lleva al periodista Pedro Joaquín Chamorro Barrios a pensar que este régimen ha hecho cosas “que ningún otro gobierno en la historia de Nicaragua se atrevió a hacer”.
“Yo creo que en la historia de Nicaragua nunca ha sido tan restricto lo que es la libertad de información y de expresión como lo es en el actual régimen de Ortega”, afirmó Chamorro Barrios en entrevista con Expediente Público.
En Nicaragua, cualquier forma de disidencia o crítica al régimen puede llevar a consecuencias severas, incluyendo la cárcel.
Chamorro denuncia que “se ha criminalizado la más mínima libertad de expresión, como lo es por ejemplo una demostración pública, como alzar una bandera”.
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El “cinismo” de Ortega
El 8 de marzo de 2021, en el marco de la celebración del Día de la Mujer, Ortega pronunció un discurso en el que expresó que en Nicaragua “hay libertad de expresión”.
“¿Cómo puede proclamar que hay libertad de expresión en Nicaragua, con todos los periodistas exiliados, con los medios clausurados, con medios que han sido confiscados? Es decir, demuestra hasta dónde llega el cinismo”, señaló Chamorro Barrios.
Chamorro Barrios agregó que “Nicaragua a lo largo de su historia ha estado plagada de dictadores, pero en la actualidad este ha sido el más duro con la libertad de expresión”.
El periodista nicaragüense es hijo del mártir de las libertades públicas Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, asesinado a manos de la dictadura somocista en 1978, y de la expresidenta Violeta Barrios, quien gobernó Nicaragua entre 1990 y 1997.
Aunque han pasado 46 años desde el asesinato de su padre considera que sus ideales siguen vigentes en medio del contexto que vive Nicaragua.
“Y la prueba de que sus ideales están vigentes es el hecho de que el periodismo en Nicaragua está bien fortalecido, aunque lo esté haciendo desde el exilio. La libertad de prensa y la libertad de expresión son derechos inalienables del ser humano”, añadió.
El encierro en “El Chipote”
Chamorro Barrios es uno de los más de 250 periodistas que están en el exilio. A él, el régimen lo desterró, desnacionalizó y confiscó. Vivió cárcel por motivos políticos como miles en Nicaragua.
Pasó 594 días encarcelado por el régimen Ortega Murillo,desde el 25 de junio de 2021, un tiempo estuvo en “El Chipote” y otro bajo prisión domiciliar en su residencia en Managua.
El 9 de febrero de 2023, el régimen lo excarceló y subió a un avión rumbo a Estados Unidos junto a otras 221 personas presas políticas. Se quedó viviendo en ese país, en un apartamento, con su esposa Martha Lucía Urcuyo y cuenta con el apoyo de sus cuatro hijos: Valentina, Pedro Joaquín, Sergio Antonio y Mariandrea.
“Tengo a mis cuatro hijos que viven en los Estados Unidos, en diferentes lugares, y eso ha hecho más pasable, más aceptable, la situación mía en el exilio, pero siempre estoy pendiente de lo que ocurre en Nicaragua y siempre estoy ansioso de volver a Nicaragua”, señala Chamorro Barrios.
En Estados Unidos, Chamorro Barrios ha tenido que “buscar medios de subsistencia, de trabajo” y su estadía en ese país ha sido un “choque cultural”.
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“Es más difícil adaptarse a un mundo tecnológico también, todo aquí es vía internet”, explica.
Régimen expatrió a uno de sus hijos
El único de sus hijos que no vivía en Estados Unidos es Sergio Antonio, quien en 2023 fue “expulsado” y se vio impedido de retornar al país centroamericano.
“Fue expatriado cuando regresaba a Nicaragua después de venir a dejar a su madre (…). Llegó a Nicaragua y fue uno de los primeros nicaragüenses que tuvieron que sufrir en carne propia la expatriación por ser familiares de alguno de los que estaban ya expatriados o declarados traidores a la patria, como yo”, manifestó Chamorro Barrios.
A Sergio Antonio, el régimen le impidió el ingreso al país estando en el aeropuerto. “Lo regresaron en el mismo vuelo”, agregó.
Desde su arresto, el periodista desterrado no ha podido reencontrarse con su madre, la expresidenta Violeta Barrios, quien desde hace años convalece de una grave enfermedad y el 17 de octubre de 2023 fue trasladada por su familia a Costa Rica.
“No le he podido ver en realidad desde que este fui llevado a la prisión el 25 de junio de 2021, porque estuve en prisión, después tuve casa por cárcel y después fui expatriado y ahora estoy en los Estados Unidos esperando legalizar mi situación migratoria y no es conveniente (viajar), porque estoy bajo parole humanitario”, explicó.
Libertad de prensa bajo ataque
Entre 2018 y 2022, el régimen Ortega Murillo cerró al menos 57 medios de comunicación.
“La situación de la libertad de expresión, nunca ha tenido tanta restricción como ahora, ni en tiempos de Somoza. Y no se llama censura porque censura implicaría tener un periodista que está queriendo publicar dentro de Nicaragua y que hay una dirección de medios, de censura, o de comunicación que le impide hacerlo”, apuntó Chamorro Barrios.
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El periodista Víctor Ticay, detenido en abril de 2023, fue condenado a ocho años de cárcel por los supuestos delitos de “propagación de noticias falsas”, “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “traición a la patria”.
La confiscación de La Prensa
Cuando Chamorro Barrios estaba en prisión, el 13 de agosto de 2021, el régimen Ortega Murillo confiscó las instalaciones del diario La Prensa y detuvo al gerente general Juan Lorenzo Holmann Chamorro a quien acusó de defraudación aduanera y lavado de dinero, bienes y activos.
Además, toda la redacción del medio más antiguo de Nicaragua se tuvo que ir al exilio, un hecho sin precedentes en la historia del diario más antiguo del país centroamericano.
La acción en contra del diario, que este año cumplió 98 años de fundación, es un acto que Chamorro Barrios describe como un duro golpe a la libertad de prensa en Nicaragua.
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“Anastasio Somoza García cerró La Prensa en el año 1944, mis abuelos tuvieron que ir al exilio, pero no se atrevió a confiscar sus instalaciones como ahora”, detalló Chamorro Barrios.
Recordó que en la década de los años ochenta, durante el primer régimen sandinista, La Prensa, “vivió censura de prensa”. Todo lo que se iba a publicar tenía que ser aprobado por el Ministerio del Interior de la época, pero “se publicaba”.
“En la actualidad La Prensa en Nicaragua no se puede publicar porque está clausurada, sus instalaciones están confiscadas”, enfatizó.
El grupo editorial calcula los daños en más de 18 millones de dólares y analiza interponer una demanda legal ante instancias internacionales. De forma personal, Holmann Chamorro acusará al régimen ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
No reelección en Nicaragua
A pesar de los desafíos, Pedro Joaquín Chamorro Barrios mantiene su compromiso con la causa de la democracia y los derechos humanos.
Su participación en el Programa de Becas para la Democracia en Nicaragua, impulsado por Expediente Abierto, refleja su dedicación a apoyar a la próxima generación de líderes comprometidos con la defensa de la libertad y la justicia, pero propone dos puntos que son claves en la nueva Nicaragua.
“La no reelección presidencial, creo que debe ser uno de los dos parámetros que debe estar consagrado en la Constitución de Nicaragua futura, de la futura democracia. El otro parámetro, ya lo he dicho, es la libertad irrestricta de expresión”, afirma.
Lo anterior supone que los nicaragüenses tengan “libertad de movilización, libertad de ir a una calle a demandar del gobierno lo que sea, pacíficamente. Y la libertad de poder emitir su opinión sin temor a la cárcel, sin temor a ser perseguido, sin temor a ser encarcelado”.
El 10 de enero de 2022, Ortega asumió su cuarto mandato de forma consecutiva, después de unos comicios donde no hubo participación política de la oposición y sin observación electoral.
Para Chamorro Barrios los Ortega Murillo están construyendo una “monarquía” en Nicaragua.
“Doña Rosario está entrenando a todos sus hijos a seguir en el poder y han dado pasos acelerados. Nunca en la historia de Nicaragua se había visto la transferencia del poder de un mandatario a su propia esposa, y eso ya lo tenemos en Nicaragua”, argumenta el excarcelado político.
Está por verse, según Chamorro Barrios, si Murillo traspasaría el poder a cualquiera de sus hijos. “Si se transmite de la madre a su hijo para qué hablar de dinastía hablemos de monarquía”, insistió.