* Para la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, son “preocupantes” que ciertas inversiones de China tengan “un propósito militar” contra Estados Unidos.
** En la 9ª Conferencia de Seguridad Hemisférica, en Miami, se alertó como amenazas a la democracia y seguridad regional la presencia e influencia de China en Centroamérica, especialmente en Nicaragua.
Expediente Público
Para el Gobierno de Estados Unidos, las actividades espaciales de China en el extranjero y las inversiones en centros de investigación y de infraestructura en el hemisferio occidental representan una amenaza a su seguridad nacional.
“Me preocupa que sea una aplicación militar debido a la posible naturaleza de doble uso”. Fue la respuesta directa de la jefa del Comando Sur, generala Laura Richardson, sobre por qué inquietan a Estados Unidos las estaciones espaciales chinas, sobre todo, en la provincia de Neuquén, en Argentina.
Richardson participó este 9 de mayo en la 9ª Conferencia de Seguridad Hemisférica, organizada por el Instituto Jack D. Gordon de Políticas Públicas de la Universidad de Florida.
El evento reúne a expertos y funcionarios para discutir los temas de seguridad más apremiantes en el Hemisferio Occidental, los días 9 y 10 de mayo y Expediente Público da cobertura especial.
China y la ambición militar
Richardson y Daniel Erikson, asesor principal para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, abordaron en un panel con Brian Fonseca, director del Instituto Jack D. Gordon de Políticas Públicas, la creciente presencia de China en la región, particularmente en Nicaragua y Argentina, y sus implicaciones para la seguridad regional y la democracia en el hemisferio.
Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información
La jefa del Comando Sur llamó la atención de “¿por qué los chinos se centran tanto en la infraestructura importante para este hemisferio”?
Mencionó que las promesas que se hace en invertir en la construcción de un puerto de aguas profundas en Nicaragua, en tecnología de comunicación 5G o de la estación espacial en Argentina tienen un objetivo y es fortalecer a China en el campo militar.
Expediente Público preguntó a la jefa del Comando Sur sobre cuáles son los principales riesgos a la seguridad que suponen las estaciones espaciales chinas, y el aumento de la presencia de Pekín en Centroamérica, sobre todo con la alianza con Nicaragua.
“Las empresas estatales de la República Popular China están controladas por el gobierno, y me preocupa que esas empresas construyan y se utilicen para una aplicación militar en infraestructura crítica contra nuestro país (Estados Unidos)”, respondió.
La Estación del Espacio Lejano en Argentina es administrada por la Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC, por sus siglas en inglés).
Argentina centra las dudas de si su uso es efectivamente solo civil, y no militar; y preocupa las amplias concesiones hechas en cuanto al control de estas instalaciones.
Richardson resaltó también los riesgos potenciales asociados a la extracción de recursos naturales y el espionaje cibernético.
Haciendo referencia a una declaración del director del FBI, Christopher Wray, Richardson resaltó “la amenaza global de espionaje” planteada e instó a la vigilancia ante las actividades en expansión de China en Centro y Sur América.
Destacó la importancia de alternativas democráticas y medidas de ciberseguridad para contrarrestar eficazmente la influencia de Pekín.
Lea además: Leland Lazarus: China podría dar uso militar a proyectos portuarios en Nicaragua y El Salvador
“La ciberseguridad está en la parte superior de la lista” de preocupaciones de EE. UU.
“Muchos países han sufrido ataques cibernéticos, ataques repetidos, ataques contra activistas. Están intentando fortalecer sus redes y ya conocemos los problemas asociados con eso”, dijo.
Nicaragua, punto focal de preocupación
Richardson enfatizó la importancia de fortalecer las relaciones entre militares en la región y promover la cooperación internacional en materia de seguridad.
Esta colaboración, basada en la confianza y el desarrollo de capacidades institucionales, es fundamental para abordar los desafíos de seguridad emergentes y garantizar la estabilidad en el Hemisferio Occidental.
Sin embargo, al responder a Expediente Público reconoció que Nicaragua es un «punto focal” de preocupación, porque sirve de plataforma para la expansión china en Centroamérica.
“Estamos viendo un compromiso penetrante en Centroamérica y específicamente en Nicaragua. (…) “, dijo Richardson mencionando el proyecto prometido por China del primer megapuerto en el Caribe nicaragüense.
“Ya mencioné que la región no está beneficiándose de esos recursos que tienen y esto solo facilitará aún más que los chinos extraigan todos esos recursos de la región”, dijo la militar.
Por su parte, Daniel Erikson, asesor principal para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, hizo eco de las preocupaciones de Richardson sobre la creciente presencia de China en la región.
“Con respecto a la pregunta sobre Centroamérica y Nicaragua y el papel de China y Rusia, claramente esto es algo que seguimos monitoreando muy de cerca y muy cuidadosamente”.
Erikson afirmó que Estados Unidos es consciente del giro en Centroamérica al dejar de ser aliado diplomático de Taiwán por China, puesto que solo Guatemala y Belice en este momento mantiene esas relaciones.
Los otros cuatro países son aliados de China. “Y eso es algo que podría abrir la puerta a proyectos aumentados de China y eso es algo que debemos vigilar”, dijo.
Puede interesarle: China pone en la mira a Cuba, El Salvador y Nicaragua en su estrategia militar
Enfatizó la ventaja estratégica de Estados Unidos como aliado democrático, contrastándola con el enfoque autoritario chino.
Erikson destacó el papel del Congreso en la configuración de las políticas de asistencia de Estados Unidos y reconoció los desafíos planteados por los umbrales de ingresos altos en ciertos países.
“Mucha de nuestra ayuda obviamente está destinada a países con una necesidad mayor que pueden estar en la categoría de ingresos bajos, pero hay importantes proyectos de infraestructura que tienen lugar en países de ingresos medios y altos donde tal vez Estados Unidos debería estar posicionado para tener un papel más importante como gobierno”, dijo Erikson.
Abogó por un examen más amplio del compromiso de Estados Unidos en la región, especialmente en países de ingresos medios y altos, donde los proyectos de infraestructura podrían beneficiarse de una mayor participación estadounidense.