* El presidente Bernardo Arévalo cumple 100 días en el poder en Guatemala. Analistas consideran que no ha logrado marcar el paso como gobiernos anteriores.
*** En un acto por los cien días de Presidencia el mandatario insistió que la fiscal general, Consuelo Porras es una «amenaza a la democracia».
Luisa Laguardia / Expediente Público
Bernardo Arévalo asumió la Presidencia de Guatemala a medianoche del 15 de enero, pero no ha marcado una diferencia en su gestión en comparación con los primeros cien días de otros gobiernos, dijeron expertos consultados por Expediente Público.
El mandatario celebró sus primeros cien días, este 23 de abril con un acto público. Ahí reconoció que «llegamos al Gobierno sabiendo que los retos eran muchos. Y uno de ellos, tal vez el más importante, el combate a la corrupción».
También el diputado Raúl Barrera del Movimiento Semilla dijo a Expediente Público que los retos son grandes y existen situaciones que impiden la actuación rápida. Pero insistió que los esfuerzos que se hacen deben comunicarse para que la población comprenda el ritmo con el que se está actuando.
Sin embargo, el politólogo Renzo Rosal compara estos primeros 100 días con un aterrizaje forzoso en una pista llena de minas. “Una cosa son los supuestos, y otra cosa es cuando uno se enfrenta a la vida real”.
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Bernardo Arévalo contra Consuelo Porras
Rosal cree que varios miembros del Gabinete son grandes teóricos que nunca se han enfrentado a las realidades de la administración pública. Eso causa poca ejecución presupuestaria y malos manejos administrativos.
En su discurso, Arévalo se concentró en el tema de la corrupción como principal reto, pero también de supuestos logros.
“Como Gobierno hemos denunciado grandes casos de corrupción, como el contrato de las vacunas Sputnik. También hemos denunciado casos de compras que lejos de procurar el bien, nos llevaban como país a un precipicio de negligencia voluntaria. Es el caso del Aeropuerto La Aurora, o el caso de las escuelas bicentenario”, sostuvo.
“Hemos presentado en total 34 denuncias de casos de corrupción. Seguirán muchas más”, agregó.
Además, el presidente destacó que “hemos sostenido que los fondos públicos alimentaban las estructuras políticas corruptas en el pasado.
«Hoy tengo la certeza que esas estructuras, esa minoría perversa engordó sus bolsillos e intentó perpetuar un sistema que recompensaba su inmoralidad a costa de la salud, la educación, y del desarrollo del pueblo de Guatemala. Ya no lo harán más», aseguró.
Luego confirmó que con su gabinete ha “eliminado más de 1,300 plazas que no tenían ni una razón de ser. Antes, las plazas fantasmas funcionaban como vale de canje para comprar voluntades políticas. En nuestro gobierno esa puerta se cerró.”
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Gobierno débil
Uno de los grandes obstáculos que tiene esta administración es la poca representación en el Congreso de la República, además, sus diputados quedaron en calidad de independientes cuando suspendieron al partido Movimiento Semilla.
Igualmente, no tienen representación municipal, pues sólo cuentan con una 1 de 340 alcaldía a nivel nacional.
Torpedeado en el Congreso
Una muestra de la poca capacidad de acción de Arévalo se mostró el pasado 10 de abril cuando decretó Estado de Calamidad para combatir los incendios que afectaron diversos sectores del país.
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Sin embargo, el Congreso se lo negó y los diputados de oposición argumentaron que no hay buena ejecución presupuestaria como para necesitar de la medida, porque el Ejecutivo cuenta con los recursos y no ha sabido utilizarlos.
Arévalo, en su discurso de cien días de gestión, dio un guiño a los diputados, “los ojos del pueblo los está viendo» y pidió al Congreso trabajar juntos en la agenda por leyes que beneficien al pueblo. Destacó que es fundamental elegir a la nueva Corte Suprema.
Barrera argumentó que la baja ejecución presupuestaria “no lo atribuiría a la inexperiencia, sino a la prudencia”.
El diputado afirma que aún se debe de realizar procesos de auditorías para continuar con lo planificado y poder asegurar que los proveedores son reales y son empresas que están dando a precios justos los productos o servicios.
“Primero debemos determinar si los proveedores que heredamos son justos y eso ralentiza el ritmo de gasto y de inversión pública”, declaró Barrera.
De igual forma, consideró que el Gobierno debe ser más asertivo con la comunicación, porque cree que así la sociedad será más benevolente.
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“Desde mi cargo, entiendo que hay una multiplicidad de complejidades, sobre todo administrativas, que están dificultando la puesta en marcha de los programas y aspiraciones del Gobierno. Y estas dificultades hay que comunicarlas”, enfatizó el congresista.
No hay segundas oportunidades
El analista Roberto Wagner mencionó a Expediente Público que la nueva administración dejó pasar oportunidades en sus primeros cien días.
“No están del todo convencidos que es lo que quieren hacer o como quieren hacerlo”, precisó.
Adicionalmente, el analista menciona la falta de comunicación, además, han criticado los viajes presidenciales, aunque el apoyo de la comunidad internacional es bien recibido, esto debe ser constante, pero sin dejar pasar oportunidades para el país.
“La reunión que tuvo Arévalo con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach inmediatamente produjo resultados”, mencionó Wagner.
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En ese caso, Wagner mencionó que el Gobierno debe hacer alianzas para lograr un mejor panorama de inversiones, hacer mejores cosas por los migrantes guatemaltecos en los Estados Unidos.
“Las cosas que no están bien, se pueden corregir. Pero este gobierno parece que está improvisando en ciertas áreas, y la comunicación los hace ver divididos”.
María del Carmen Aceña, investigadora asociada del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), manifestó a Expediente Público que los cien días del presidente Bernardo Arévalo han sido complejos.
“Él mismo se puso la trampa de decir, en cien días voy a darles resultados”, dijo Aceña.
La investigadora cree que el presidente no comprende la dimensión de lo que es la administración pública y se ha visto la falta de experiencia de su gabinete que, si bien son profesionales con actitud, carecen de la experiencia necesaria para gestionar.
“Arévalo se estuvo defendiendo con los temas penales, entonces no tuvo la capacidad de organizar su gabinete con tiempo, un gabinete debe tener la misma visión, conseguir las mismas metas concretas. Había personas en el gabinete con las que él posiblemente nunca había trabajado”, consideró Aceña.
Asimismo, aseguró que falta una alianza con el Congreso, de lo contrario, será muy difícil obtener una estabilidad política. Pero el mandatario ha cometido errores con su propia bancada. Hay mucho desgaste, porque siempre deben consultar a la Corte de Constitucionalidad.
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¿Habrá primavera?
Barrera sostuvo que se trabaja en cumplir dos objetivos claros y precisos: impulsar cambios estratégicos a reformas de ley importantes e integrar una Corte Suprema de Justicia decente.
“Necesitamos depurar el sistema de justicia, no podemos seguir teniendo las mismas cortes, por 5 años más” exclamó Barrera. Además, “se necesita un ajuste de varios cuerpos normativos, empezando con la propia ley orgánica del congreso”.
“En resumen este gobierno más que de transformación es de transición. La misión principal de este Gobierno es darle una nueva cara al poder”, concluyó Barrera.
