*El autócrata venezolano intenta eliminar de la carrera electoral a quienes representan un riesgo para su plan de perpetuarse en el poder, al estilo de Daniel Ortega.
**A diferencia de los candidatos de la oposición en el país centroamericano, María Corina Machado fue elegida en una primaria universal, “la más poderosa herramienta de legitimidad”, sostuvo el activista Andrés Velásquez.
Expediente Público
A pesar del compromiso de elecciones limpias establecido en los Acuerdos de Barbados, el régimen venezolano liderado por el autócrata Nicolás Maduro elimina a candidatos opositores.
El viernes 26 de enero, todos los magistrados de la sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, ratificaron la inhabilitación para ejercer cargos de elección contra María Corina Machado, por 15 años.
Se supone que las elecciones presidenciales venezolano serán a finales de 2024, pero no se ha declarado una fecha exacta.
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La inhabilitación de Machado
La Contraloría General de la República sancionó en primera instancia a Machado, después de ser electa en las primarias opositoras de octubre de 2023.
En el recurso ante el TSJ, el abogado de Machado, Perkins Rocha, argumentó que ella no ejerció cargo en la administración pública ni se le sentenció judicialmente. Estos son requisitos legales para las inhabilitaciones.
El máximo juzgado del país, dominado por el oficialismo, también ratificó esta medida contra el ex gobernador de Miranda y excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski.
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Chavismo decide candidatos
En cambio, los magistrados eliminaron las prohibiciones que pesaban sobre dirigentes de menor importancia, que no participaron en la primaria opositora, como Pablo Pérez (ex gobernador del Zulia), Richard Mardo (ex candidato a la gobernación de Aragua), Daniel Ceballos (ex alcalde de San Cristóbal) y el editor Leocenis García.
El contenido de la sentencia fue adelantado con 24 horas de antelación por el presidente de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez: “No hay forma de que esta mujer sea candidata a nada en ninguna elección en la República Bolivariana de Venezuela”.
En este mismo sentido se pronunció también el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela Diosdado Cabello.
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Justicia cooptada
Para asegurarse de que no habría sorpresas en el ámbito judicial, el oficialismo implantó cambios en la directiva del Tribunal Supremo de Justicia.
El 17 de enero, la magistrada Gladys Gutiérrez cedió el puesto a Caryslia Beatriz Rodríguez. La designación fue “sorpresiva”, indicó un comunicado de Acceso a la Justicia, una organización que monitorea el devenir del Poder Judicial en Venezuela.
Rodríguez, indica la ONG, nunca ha estado al frente de un tribunal. Su única credencial es permanecer alineada con el partido de gobierno, tal y como ella misma lo divulga en sus cuentas de redes sociales.
Además de ella, los nuevos vicepresidentes del TSJ Edgar Gavidia Rodríguez (Sala de Casación Social) y Tania D’Amelio Cardiet (Sala Constitucional), tienen “probados nexos con el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en el cual no solo militaron, sino que además fueron candidatos a cargos de elección popular”.
Tema de sanciones
La sentencia contra Machado, dada a conocer un viernes a última hora. El sábado, el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller declaró que Washington estaba “revisando su política de sanciones” contra el gobierno de Maduro.
El lunes siguiente, 29 de enero, el Departamento del Tesoro anunció que revertía la autorización para que la estatal CVG Minerven participe en el comercio internacional del oro.
La licencia para esta empresa había sido otorgada en octubre, luego de que se celebraron las primarias opositoras.
Esta medida sugiere que habrá nuevas sanciones si Miraflores persiste en su propósito de sacar de la carrera a Machado.
De igual forma, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y la mayoría de los países de las Américas se han pronunciado en contra de la sentencia que saca del juego electoral a Machado.
Táctica perversa
Según el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Central de Venezuela Félix Arellano, el régimen venezolano aplica una táctica de desconocer la palabra que empeñó en Barbados, aunque no de forma abierta.
“Se dijo que someterían a revisión las inhabilitaciones. Eso se hizo. Algunos aprobaron, otros no. Obviamente, el proceso que hizo el Tribunal Supremo es político, pues está controlado, recibe instrucciones”, dijo.
“Frente al acuerdo de Barbados la respuesta fue revisar. Pero no estaba garantizado que todos ganaban ni que se trataba de un solo personaje, sino de revisarlos a todos. Ese es el argumento de Miraflores”, agregó.
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Ortega da clases de represión
En declaración para Expediente Público, el internacionalista sostuvo que el gobierno de Maduro se asemeja a la dictadura nicaragüense en el empeño de seleccionar a sus contendores, aplicando medidas de distintos tipos para sacar de carrera a quienes aparecen con oportunidades de victoria.
“En Nicaragua todo el que tuviera alguna pequeña señal de popularidad fue eliminado. Algunos detenidos, la gran mayoría expulsados. Como la familia Chamorro (…) Si alguno de ellos se lanzaba en una elección competitiva, arrasaría. Es clarísimo el ejemplo de lo vivido en Nicaragua”, explicó.
La propia Machado está consciente de esta situación. Luego de las sentencias del TSJ, declaró que resulta “obvio” el esfuerzo del oficialismo para impedir su candidatura.
“Lo dijimos antes de las primarias, y lo repetimos hoy: Nicolás Maduro no va a escoger al candidato de la gente, porque la gente ya escogió a ese candidato”, afirmó.
Dijo que, al acudir al TSJ, ella había dado “una oportunidad” al régimen para que acatara el acuerdo de Barbados.
“Una vez más, incumplen los compromisos asumidos”, sostuvo.
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Machado, la candidata más popular
En las primarias opositoras, más de 2.4 millones de votantes escogieron la candidatura de María Corina Machado. Según el portavoz del partido La Causa R, Andrés Velásquez, esta condición le confiere a ella “la más poderosa herramienta de legitimidad”.
El “modelo nica”
Velásquez acompañó a la líder opositora en la declaración emitida el 29 de enero, cuando rechazó los intentos de Maduro de replicar el modelo nicaragüense.
“Hay una pretensión. por parte del régimen de Maduro y su camarilla de efectivamente imponer lo que algunos llaman un candidato potable. Pero la gente decidió. Para esos efectos pudiéramos decir que en el caso nicaragüense Ortega iba inhabilitando un candidato tras otro.
La diferencia en relación a ese caso nicaragüense es sencilla: allá no hubo una primaria para escoger un candidato. Aquí sí hay un mandato popular”, explicó al ser entrevistado por Expediente Público.
Tras la ratificación de la inhabilitación a Machado, el régimen da la impresión de poner pie en el acelerador del proceso electoral para la escogencia del presidente.
Opciones opositoras
El máximo representante del Poder Legislativo, y jefe de la delegación oficialista en la Mesa de Negociación, Jorge Rodríguez, convocó a una reunión para establecer las pautas del cronograma electoral.
Velásquez reconoció que, luego de las sentencias del Tribunal Supremo y la reimposición de sanciones, el régimen venezolano estaría dispuesto a adelantar en lo posible la fecha de los comicios.
El acuerdo firmado en Bridgetown indica que la votación debería celebrarse durante el segundo semestre de este año. Hasta la semana pasada, se daba por hecho que serían convocadas para octubre.
Pero, según Velásquez, en las actuales circunstancias en el oficialismo se plantean “acomodarlas para la fecha del nacimiento de (Hugo) Chávez”, es decir, el domingo 28 de julio. De esa forma, se intentaría galvanizar a las fuerzas que rodean al actual régimen.
En este contexto, surgen voces en la oposición que plantean una reformulación del rol de Machado. Uno de ellos es el actual gobernador de Barinas, Sergio Garrido, quien afirmó que ahora ella está llamada a escoger a su reemplazo en la carrera presidencial.
Garrido sabe lo que eso significa. Su designación como candidato en 2022 fue producto de un acuerdo político entre las facciones opositoras, en relevo a dos abanderados que fueron objeto de inhabilitaciones de última hora. Aún así, ganó la plaza por margen abrumador.
Esto representó un golpe para el oficialismo, entre otras razones, porque Barinas es el estado natal de Chávez.
Sin embargo, Velásquez asegura que la candidatura de Machado se mantendrá “hasta el final”, como es su eslogan de campaña.
“Es el derecho democrático que tenemos. No es esto de que no me gusta y lo sustituyo. Y si este tampoco me gusta, lo sustituyo también, hasta que llegue el ideal. Esa sí sería la copia del escenario nicaragüense”, advirtió.
