* Desde diciembre de 2023 las decisiones políticas de El Salvador están supuestamente en manos de la técnica contable Claudia Juana Rodríguez, quien gobierna por decreto legislativo.
** Rodríguez Guevara encabezaba la junta de la oficina de las municipales hasta que fue convocada para sustituir en la Presidencia a Nayib Bukele mientras dura la campaña electoral.
Eric Lemus / Expediente Público
Claudia Juana Rodríguez de Guevara, una antigua empleada de confianza de la familia Bukele, desde que administraron en 2012 un pequeño poblado semirrural, ahora es quien conduce nominalmente El Salvador hasta que su jefe regrese a ocupar la silla presidencial.
El nombramiento de una funcionaria como Rodríguez de Guevara a cargo de un país cuya dirección política está tradicionalmente regida por hombres, contrasta con el anhelo de las pioneras de la lucha por los derechos de la mujer.
A pesar del significado del cargo para una mujer salvadoreña, la llegada de Rodríguez a la Presidencia causa un contrasentido en la historia de El Salvador, si comparamos la lucha de hace un siglo de dos mujeres que incursionaron en la vida política de esta nación para reivindicar derechos civiles, que eran inviables en aquella época y ahora se están perdiendo.
De pocos es conocida la historia de la profesora Amparo Casamalhuapa y Prudencia Ayala en El Salvador de principios de siglo XX, elevando su voz en una sociedad patriarcal que confinaba a las mujeres a los quehaceres domésticos.
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Claudia Juana Rodríguez, sin facultades para ejercer
El Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), que salvaguarda la memoria de ambos personajes, documentó la vida de Ayala, una ciudadana de origen indígena que en 1913 esgrimía un discurso feminista contra un país que impidió el derecho al voto de la mujer hasta 1950.
Tania Primavera Preza, que trabaja en el MUPI, detalló a Expediente Público que el espacio custodia los hallazgos de ambos personajes que sufrieron persecución y exilio tras resistir al dictador Maximiliano Hernández Martínez que instauró un régimen castrense entre 1931 y 1944.
“Casamalhuapa estremeció con un discurso feroz el 29 de agosto de 1939 en contra del autoritarismo y lo hace en la principal plaza de la capital en un homenaje póstumo a uno de los fundadores de la república. Poco después huye del país hasta asilarse en México”, ejemplifica Preza.
Desde su nombramiento, Claudia Juana Rodríguez de Guevara no ha precedido ningún evento público ni convocado a consejo de ministros; mucho menos ha brindado declaraciones públicas.
De hecho, en un evento organizado por una empresa promotora de espectáculos deportivos, Nayib Bukele reapareció en las redes oficiales de la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia saludando a los jugadores del Inter de Miami y, especialmente, estrechando la mano de Lionel Messi.
¿Un sueño cumplido?
La feminista Morena Herrera en conversación con Expediente Público coloca en perspectiva el escenario que atraviesa esta nación centroamericana.
“Nosotras apoyamos a toda mujer que decida participar en política porque tiene derecho a hacerlo y porque ese derecho, en general, está negado a las mujeres. Entonces la experiencia concreta que vemos en este momento es que es una designación que tiene el nombre, pero no tiene las facultades para ejercer”, reprueba.
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Herrera es reconocida por su lucha a favor de la despenalización del aborto en El Salvador, donde se criminaliza a mujeres que sufren emergencias obstétricas.
Respecto a la asignación de Rodríguez de Guevara, la defensora de derechos humanos afirma que “se proyecta una imagen que no corresponde con la realidad”.
“La realidad es que hay una concentración de poder en la cual ella no entra. Ella está jugando un papel de una imagen, de una figura, como el caso de Miss Universo donde se proyectó una imagen, pero que en el fondo no reconoce a las mujeres como sujetos”, lamenta la defensora de derechos humanos.
“Mi critica no es hacia ella, sino a la utilización de su imagen que no corresponde a la realidad, de las facultades, de las capacidades de decidir que tiene, aunque sea de manera temporal. No tiene esas capacidades”, remarca Herrera.
No reivindica la lucha de las mujeres
En tanto, Amparo Marroquín Parducci, decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), observa a Expediente Público la opacidad que rodea el cargo.
“Creo que una presidenta que ha sido nombrada de forma interina, que no se tiene claridad si ha sido juramentada, sin ninguna visibilidad pública y sin haber pasado por una elección popular consciente no es el sueño de las mujeres que lucharon por estos derechos políticos”, exhorta Marroquín.
“Que esté (a cargo) muestra un avance (en el país), sin embargo, al mismo tiempo, esta presidenta interina no está haciendo ningún tipo de trabajo que ayude a fortalecer, mejorar o proteger la situación de las mujeres”, puntualiza la académica.
En la sombra de Bukele
Claudia Rodríguez, de 44 años, es técnica contable, tiene estudios universitarios incompletos en administración de empresas realizados en una universidad privada, y trabaja con Nayib Bukele desde 2012, cuando él incursionó en la vida política salvadoreña.
Rodríguez es una persona de confianza a nivel familiar, pues laboró como directora financiera de la empresa Obermet, la agencia de publicidad de los Bukele, mediante la que obtuvieron diversos contratos durante los diez años de Gobierno del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), entre 2009 y 2018.
Una vez Nayib ganó la alcaldía de Nuevo Cuscatlán, un pequeño poblado aledaño a la capital, ella asumió como gerente financiera municipal entre 2012 y 2015.
Posteriormente, al triunfar en los comicios legislativos de 2015, la delegó como tesorera en la alcaldía de San Salvador entre 2015 y 2018.
Deslice para más información
Cuando Bukele fue investido como mandatario de este país centroamericano, la carrera de Rodríguez de Guevara siguió bajo la sombra del gobernante.
Al inicio fue directora propietaria en representación del Ministerio de Relaciones Exteriores ante el Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (ISDEM) y presidenta de la junta directiva de la Dirección de Obras Municipales (DOM), la instancia gubernamental creada en 2021 para encargarse del mantenimiento de las vías públicas.
Asimismo, fue gerente financiera de Casa Presidencial hasta que el 17 de marzo de 2022 Bukele la juramentó en la Secretaría Privada de la Presidencia en reemplazo de Conan Castro, primo de Ernesto Castro, el presidente de la Asamblea Legislativa.
Nada que celebrar
La escritora Lauri García Dueñas, máster en Comunicación y Cultura por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), examina el entorno político que atraviesa el país antes de acentuar sus valoraciones.
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“Sería imposible que celebrara, como mujer, feminista y académica, este nombramiento porque, además, no hay un proceso legítimo, la reelección está prohibida y la figura que se le ha asignado es prácticamente inexistente”, dice a Expediente Público.
Mandato decorativo
Hasta el momento, la presidenta interina Rodríguez de Guevara ha firmado las últimas prórrogas al régimen de excepción, sin embargo, en el documento emitido por el Diario Oficial el 7 de diciembre de 2023, ella aparece como “Designada por el presidente de la República, encargada de despacho”.
“Parafraseando a la antropóloga brasileña-argentina Rita Segato no necesitamos solamente mujeres en el poder, sino mujeres feministas, con conciencia de género, abiertas a la diversidad, defensoras de derechos en el poder público”, observa García.
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“Lo que siguen haciendo los partidos políticos es legitimarse a costa nuestra y a costa de una opresión estructural que persiste. Y en este quinquenio es más atroz esa violencia estructural. Es un país donde no hay un respeto al debido proceso, donde muchos progenitores y madres de familia han sido capturados, hay infancias en riesgo, hay feminicidios”, deplora.
Amparo Marroquín, quien también es investigadora en Comunicación Social, concluye sobre las dos pioneras de la participación política femenina en El Salvador que “no sé si llega a una paradoja… quizá en el sentido que es una presidenta interina nombrada en un gobierno donde el gabinete ha sido mayoritariamente masculino, o que se nombra a una mujer, pero luego no tiene visibilidad y presencia”.
