* Alejandro Giammattei contó durante su Gobierno con el presupuesto más grande de la historia democrática de Guatemala y los tres poderes del Estado a su favor y no logró hacer cambios significativos en el país.
** Al menos tres indicadores de pobreza han aumentado en Guatemala durante el gobierno de Giammattei y la institucionalidad está por el suelo que casi da un golpe de Estado a su sucesor.
***El presidente saliente no tuvo voluntad política para enfrentar a sus socios y hacer las transformaciones necesarias, dicen expertos.
Luisa Laguardia / Expediente Público
Alejandro Giammattei se despide de la silla presidencial el próximo 14 de enero y deja al país peor que hace cuatro años, aun teniendo todos los elementos a su favor para hacer un cambio significativo en el país, dijeron analistas a Expediente Público.
Giammattei y sus socios políticos pretendieron el control absoluto y la coptación de los tres poderes del Estado, dijeron los entrevistados.
Su reputación cayó aún más, luego que buscara, junto a su alianza oficialista en las diferentes entidades del Estado, detener la transición de gobiernos con el presidente electo por el partido Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo y otros mandatarios electos.
Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información
No cumplió promesas
Durante su campaña política en 2019, Giammattei, médico de profesión y empresario, conocido por ser exdirector del Sistema Penitenciario de Guatemala (2005-2007) y tres intentos fallidos a la presidencia, prometió “mano dura” contra el crimen organizado.
Con un discurso muy conservador, dijo que volvería a poner en vigencia la pena de muerte y para aplicarla, se señalarían de terrorista a los mareros.
Prometió que construiría un muro de oportunidades a los guatemaltecos con desarrollo económico, salud, vivienda, educación y seguridad.
Ganó la presidencia prometiendo que “ni un solo centavo más de los guatemaltecos trabajadores se irá a la manutención de los mareros que quitan la paz”.
Aseguró que los presos se ganarían sus alimentos y educación por medio del trabajo que harían para el Estado.
Lea también: Congreso de Guatemala consuma jornada de venganza contra magistrados electorales y Movimiento Semilla
Otra de las propuestas con más fuerza durante su campaña electoral fue “terminar con la hambruna, falta de educación, salud y pobreza que aqueja a millones de guatemaltecos” e irónicamente, estos son precisamente los índices que retrocedieron durante su mandato.
Alejandro Giammattei como el cangrejo
Durante su gestión problemas históricos del país como el analfabetismo (18.5%) se mantuvieron, la tasa de homicidios aumento casi un 2%, al pasar de 15 en 2020 a 17.3 por cien mil habitantes en 2022 (se registraron 3,004 víctimas).
Las muertes de niños por desnutrición aguda pasaron de 26 a 46. Siendo el primer presidente de Guatemala médico de profesión.
Para el director general del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (INCEP), Rubén Hidalgo, Giammattei “deja peor de lo que lo encontró” a Guatemala.
El experto dijo a Expediente Público que “en materia de educación, las últimas evaluaciones demuestran que el país ha retrocedido enormemente, en tema de infraestructura seguimos mal con carreteras deficientes, no tenemos un aeropuerto competitivo y hay un sistema de salud prácticamente en ruinas”.
Además: Bernardo Arévalo: de impedir un golpe a gobernar con las uñas en Guatemala
Infraestructura debilitada
En materia de competitividad económica, el experto consideró que tampoco se avanzó y en el tema de seguridad el país también empeoró.
Por su trayectoria en el Sistema Penitenciario y su profesión de galeno, el analista dijo haberle dado a Giammattei la credibilidad para que ganara las elecciones generales del 2019 y, sin embargo, salud y seguridad fueron las áreas de mayor retroceso.
Para el diputado del Grupo Parlamentario de Oposición, Óscar Argueta, “el presidente contó con dinero de sobra, con apoyo en todos los poderes del Estado y motivos, como una pandemia, para poder realizar un cambio real, significativo y de fondo, sin embargo, considero que le faltó voluntad”.
El Gobierno de Alejandro Giammattei contó con los presupuestos más altos en toda la historia democrática del país y es por ello que tanto a Argueta como a Hidalgo y al analista político, Renzo Rosal, están sorprendidos por no haber visto en todo su mandato algún cambio en pro de la población.
“Siendo doctor, teniendo una pandemia, teniendo representatividad a nivel departamental y en el congreso Giammattei pudo haber hecho historia haciendo las cosas bien. Dejando un sistema de salud de calidad y mejorando los problemas históricos del país y no quiso hacerlo”, enfatizó Argueta.
Giammattei y el “Pavo Real”
Alejandro Giammattei es un político guatemalteco, médico de profesión, que ganó popularidad al ser director del sistema penitenciario del año 2005 al 2008.
Durante su gestión se llevó a cabo un operativo llamado “Pavo Real” que tenía como fin retomar el control de centro penintenciario Granja Penal de Pavón donde los reos habían tomado el control para seguir cometiendo ilegalidades.
Le puede interesar: ¿En qué gastaron 22 mil millones de dólares Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua?
El operativo consistió en enviar alrededor de 3 mil elementos policiales y militares a lo interno del penal, provocando muertes entre los reclusos. Giammattei fue encarcelado 10 meses por proceder con la fuerza. Luego, el Tribunal Primero de Alto Riesgo, ordenó cerrar el caso penal en su contra y recobró su libertad.
Giammattei aseguró estar a favor de la pena de muerte y del uso de los militares para la protección y seguridad ciudadana, una propuesta popular que usó para ganarse el voto, pero que no implementó pese a tener mayoría parlamentaria y empatía en los tres poderes del Estado.
Giammattei y las élites guatemaltecas
Hidalgo calificó a este gobierno como “falto de interés por promover una democracia autentica, por respetar los principios fundamentales de una república, un gobierno con rasgos de de intransigencia y autoritarismo y un gobierno con falta de transparencia y señalado por múltiples casos de corrupción”.
Lea: Estados Unidos endurece sanciones a guatemaltecos que intentan impedir la transición presidencial
El experto lamentó que esos grandes presupuestos se hayan desperdiciado y hayan servido únicamente para beneficiar sectores afines al gobierno o contratistas que a falta de control obtuvieron grandes ganancias a costa de la población guatemalteca.
A pesar de los escándalos de corrupción y la falta de transparencia, Giammattei y su partido lograron más alcaldías y diputaciones para el periodo 2024-2028.
Los expertos prevén que esto puede significar un fuerte reto para la administración del gobierno entrante de Bernardo Arévalo.