*El hijo del periodista y director del diario guatemalteco elPeriódico, José Carlos Zamora, reflexiona con Expediente Público sobre las señales que debe atender la prensa crítica en el momento cuando el sistema judicial es cooptado por el autoritarismo.
**José Rubén Zamora fue detenido el 29 de julio de 2022 acusado de lavado de dinero, chantaje y tráfico de influencia, y guarda prisión sin el goce del debido proceso.
**La prensa debe documentar cada una de las acciones porque eso es fundamental cuando caiga el régimen, sostiene el hijo de Zamora.
Eric Lemus / Expediente Público
José Carlos, el hijo del periodista José Rubén Zamora, tiene malos recuerdos cuando llega el viernes. En 2003 unos encapuchados allanaron su domicilio y lo amordazaron por cuatro horas hasta simular, frente a él, la ejecución de su padre.
19 años más tarde y al final de la tarde su esposa e hijos sufrieron una escena similar cuando agentes de la Policía Nacional Civil rodearon la casa, subieron al techo y rompieron la puerta en un operativo desproporcionado para detener a su papá, quien es una voz incómoda en Guatemala.
Ingeniero industrial de profesión, José Rubén Zamora es el empresario de medios de comunicación de referencia obligada cuando se trata de periodismo contra la corrupción en este país centroamericano.
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Su vida es un ejemplo que acarrea tanto adeptos como enemigos en un momento en el que Guatemala atraviesa un contexto de persecución en contra de periodistas y operadores judiciales que investigan y denuncian casos de corrupción.
Fundador en los años noventa de los periódicos Siglo XXI (que enfrentó al gobierno autogolpista de Jorge Serrano Elías en 1993), elPeriódico y Nuestro Diario, Zamora dedicó su vida a bregar contra la corriente en un país que privilegia la impunidad y la desigualdad social, tal como lo recuerda su hijo.
José Carlos fue vicepresidente senior de comunicaciones estratégicas de Univision Noticias durante diez años, pero desde abril de 2022 trabaja como jefe de comunicaciones de Exile Content Studio, una compañía que empodera a la comunidad latinoamericana en EE. UU.
El hijo rememora que la noche de aquel viernes 29 de julio de 2022, Zamora fue llevado atendiendo una orden de captura emitida por el Ministerio Público y, meses después, empezó un proceso judicial repleto de vicios e irregularidades que lo dejaron sin defensa hasta el 14 de junio de 2023 cuando su padre fue condenado a seis años de prisión por el delito de lavado de dinero.
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Anular y repetir el juicio
En una vuelta de tuerca, la Sala Segunda de Apelaciones anuló este 13 de octubre la sentencia emitida por el Tribunal Octavo de Sentencia Penal y solicitó un nuevo proceso.
Zamora, el periodista, de esta forma regresa al principio de otra causa penal por el delito de conspiración para la obstrucción de la justicia, en medio de protestas por el acoso judicial al Movimiento Semilla y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que abarca al presidente electo Bernardo Arévalo.
El caso, que será ventilado en el Tribunal Noveno de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del departamento de Guatemala, será conducido por el juez Jimmi Bremen, el mismo que siguió una persecución penal contra periodistas y columnistas de opinión que acabaron en el exilio.
José Carlos ofrece una entrevista un frío jueves 7 de diciembre en la ciudad de México, en el marco de la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación (COLPIN), y en la que participó Expediente Público, donde reflexionó sobre la situación políticamente volátil que enfrenta la región centroamericana y el drama que atraviesa su familia.
¿Cuál es la última comunicación que tuviste con tu padre?
Tuve oportunidad de hablarle recientemente porque hace un par de meses le pusieron un teléfono tarjetero desde el cual podemos comunicarnos de vez en cuando.
Esto ocurre porque el Estado siguió persiguiendo a la familia. Entonces los únicos que quedaban en Guatemala, que eran mi mamá y hermano menor, también tuvieron que salir del país porque los querían meter presos.
Desde ese momento ponen el teléfono porque también quieren escuchar qué hablamos.
Secuestrado por el Estado
Tuviste oportunidad de ir a Guatemala y estuviste en una audiencia. En esa también el proceso te menciona y ¿tomas una decisión preventiva, por así decir?
Así es. Mi papá cumple este jueves 7 de diciembre 495 días prácticamente secuestrado por la administración de Alejandro Giammattei. Durante ese proceso -en el que mi papá es inocente-, le fabrican un caso en el que hacen una violación absoluta a todo el debido proceso.
Durante ese juicio yo fui a todas las audiencias, pero dejé de ir porque hubo una en la que me mencionaron y enseñaron un artículo que escribí en (el periódico) The Washington Post y una declaración que hice ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). (Lo presentaron) como evidencia de que yo estoy obstruyendo la justicia.
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¿Cuál es la situación anímica y emocional de tu padre?
Pues afortunadamente está fuerte. Él ve su estado en prisión como parte de su lucha por denunciar y demostrar cómo opera y cómo funciona el sistema corrupto.
Pero también ha sido complicado y sobre todo después de 495 días y sumando de estar aislado 23 horas al día en condiciones sumamente malas porque tiene ciertos achaques de salud, pero está fuerte, de buen ánimo y va a seguir luchando hasta conseguir su libertad.
¿Una transición pacífica?
Tras la victoria de Bernardo Arévalo hay posibilidad de una solución política a la crisis, pero, a renglón seguido, todo el escenario guatemalteco sigue sumido en una cadena de tropiezos. ¿Crees que tome posesión?
Es sumamente incierto lo que ocurre. Es que este sistema corrupto que tiene cooptado a todo el país ha utilizado y ha creado toda esta herramienta muy eficaz de persecución de oposición y voces críticas como el caso de mi papá, a través de la fiscal general Consuelo Porras, la Fiscalía contra el Crimen Organizado y una serie de jueces que les aprueban una serie de peticiones ilegales e inconstitucionales y utilizan esa estructura para perseguir a todo el que les parezca molesto.
Esa misma estructura está utilizando para perseguir al presidente electo y todos los días salen con un caso nuevo, cada vez más creativo y ridículo que el día anterior.
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La semana pasada empezaron a perseguir a estudiantes universitarios porque ponían publicaciones en redes sociales.
A los profesores y catedráticos universitarios pues porque hay un video en el que se dan la mano con alguien… Entonces el nivel de represión sigue creciendo y es una regresión de la democracia y un sistema cada vez más represivo para mantener la impunidad y la corrupción.
Periodistas deben ver las señales
Hiciste una reflexión durante la Conferencia Internacional de Periodismo de Investigación. Tu mencionabas que hay estar atento a esas señales y que probablemente cuando un periodista no toma a tiempo esos avisos el peor escenario es el que vive tu padre…
Así es en todos los casos de persecución de periodistas y asesinatos (porque) siempre hubo alguna alerta y algún indicio de que algo venía.
Lamentablemente muchos periodistas no le ponen atención a eso y eso ha llevado a muchísimos asesinatos de periodistas en el mundo. Y ahora a estos casos de periodistas en prisión o básicamente secuestrados por estos estados abusivos y represivos.
Creo que hay formas de evitar eso y hay que hacerle caso o poner atención a esas alertas y estar muy claros que al saber que uno es inocente en un mundo decente donde el Estado funciona y haya real división de poderes, pues uno no tiene ningún problema de enfrentarse a la justicia.
Pero lo que hay que tener muy claro es que, en estos regímenes autoritarios, como en el de Giammattei, no se trata de justicia. Es básicamente entregarse a un sistema ilegal, de persecución, de represión, y permitir que el Estado te tenga secuestrado.
En Centroamérica tenemos un presidente en El Salvador que anuncia su reelección ininterrumpida, Honduras que coquetea con el autoritarismo, aunque vivió un Golpe de Estado, una Nicaragua que persigue implacable a sus opositores y Guatemala en permanente crisis, ¿Cómo ves a Centroamérica?
Pues es verdaderamente alarmante ver la regresión democrática en la región y estos países y regímenes autoritarios se copian entre sí para perseguir a la oposición, voces críticas y periodistas.
Creo que lamentablemente cada vez la región está en una peor situación donde estos autoritarios atacan las situaciones democráticas sistemáticamente.
Lo que es interesante es que al final no importa qué bandera usan para llegar al poder. Algunos usan la bandera del comunismo, del populismo, otros usan discurso que son de derecha, o de extrema derecha, y al final sin importar cuál digan que sea su ideología, la única ideología que tienen es el abuso del poder y la corrupción.
