*Dudas en torno a la meritocracia ensombrecen nombramiento del exjefe de la Unidad de Investigación, Análisis y Seguimiento de Casos del CNA, Odir Fernández en la Universidad Nacional de Honduras.
Aimée Cárcamo / Expediente Público
El nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Odir Fernández, es el más joven que asume en la historia de la máxima casa de estudios del país, pero su elección no escapa a los resabios de la política local que ha primado sobre la meritocracia en la mayoría de esos procesos de selección.
Fernández, de 36 años, fue elegido el 13 de noviembre de 2023, aunque desde semanas atrás ya se mencionaba que sería el nuevo rector al gozar del apoyo del partido Libertad y Refundación (Libre), que gobierna desde 2022.
“Los rumores están a un paso de que sean falsos o a que sean verdad y en este caso fue real, totalmente real, y de sorpresa que Odir quedó como el nuevo rector”, declaró a Expediente Público el representante del Movimiento Amplio Revolucionario Hondureño, Óscar Comandari.
Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información
Candidatos mejor calificados
La convocatoria para la elección de las nuevas autoridades de la UNAH para los próximos cuatro años comenzó el 30 de mayo de 2023, y contó con la postulación de doce candidatos para el cargo de rector.
“Para mi mal gusto quedó por fuera el doctor Nelson Ávila que me parece un buen candidato para ser rector universitario”, comentó a Expediente Público el analista político Omar García, quien también aspiró en años anteriores al cargo de rector de la UNAH: “Yo concursé hace varios años, pero son tramposos ahí”.
Economista de profesión, Ávila ni siquiera llegó a estar entre los cinco finalistas para el cargo de rector, a pesar de su currículo con ocho títulos universitarios, incluidos cuatro postdoctorados, y una experiencia que casi iguala la edad de Fernández.
También es considerado una eminencia otro de los postulantes, el neurólogo Marco Tulio Medina, quien sí llegó a los cinco finalistas para el cargo de rector, y es miembro de la Academia Europea de Neurología.
Los antecedentes del nuevo rector
En mayo de 2022, tres meses después de que asumiera el gobierno de Xiomara Castro, Fernández anunció su salida del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) donde estuvo ocho años en los cuales esa organización presentó varias denuncias por corrupción contra el gobierno de Juan Orlando Hernández.
Un año después, en mayo pasado, Fernández fue designado por la UNAH como miembro de la Junta Proponente para la elección del Fiscal General y Fiscal Adjunto.
Entre los postulantes a fiscal general estaba el jefe de la Unidad Fiscal Especializada contra Redes de Corrupción (Uferco), Luis Javier Santos, quien trabajó a la par de la extinta Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) en varios casos emblemáticos.
Pero al final Santos quedó fuera del proceso, tras lo cual declaró que “el peor obstáculo” fue “una persona que siempre se ha cobijado con el discurso anticorrupción”.
“Impedir” a Santos avanzar en la competencia para el cargo de fiscal general le ganó a Fernández, según declaró a los medios la diputada Maribel Espinoza, del Partido Salvador de Honduras (PSH), el cargo de rector como premio.
Lea además: Llegó la hora de la verdad en Honduras para Comisión Internacional contra la Corrupción
Proceso sin transparencia
La elección de las autoridades universitarias está a cargo de la Junta de Dirección Universitaria (JDU), principal órgano administrativo de la UNAH, sobre el que pesan también denuncias de ilegalidad.
El proceso para la elección de sus siete miembros no fue público, hubo nombramientos “de dedo”, fueron excluidos quienes cumplían los requisitos y no hubo participación del estudiantado, aseguran los entrevistados por Expediente Público.
La JDU aceptó haber tenido varias reuniones en Casa de Gobierno, aunque negaron que fuera para negociar elección del nuevo rector.
Para Comandari, los procesos anteriores para elegir autoridades universitarias fueron ilegales y nada transparentes, “pensamos que iba a ser distinto ahorita y lamentablemente nada, creo que tenemos menos información que la primera vez que se llevó a elecciones de las autoridades de la universidad”.
Se refirió también a que los estudiantes no tuvieron la oportunidad de participar. “Fueron excluidos los representantes estudiantiles porque las únicas personas que asistieron para la elección de las autoridades fueron las mismas autoridades que están electas de forma ilegal”.
García, a su vez, consideró que en el proceso faltó que se transmitieron en directo las comparecencias de los postulantes, así como sucedió en los anteriores, por lo que a su juicio “necesitamos cambiar la parte de elección de las autoridades”.
Otro elemento que enturbia la elección de Hernández es que habría ocultado información a la JDU, como una demanda laboral contra la UNAH.
Le puede interesar: Gobierno de Honduras “busca instrumentalizar” al Tribunal Superior de Cuentas
El papel de Libre
“Yo creo que el partido de gobierno, el partido Libre, sí ha hecho campaña, ha movido teclas, ha ejercido algún tipo de presión a favor de Odir”, expresó a Expediente Público el analista político Rodil Rivera Rodil.
Pero, afirmó, más que a favor de Odir fue en contra de que el anterior rector, Francisco Herrera, se quedara en el cargo tras siete años en interinato.
“Ese movimiento surgió en el Congreso Nacional, sobre todo un vicepresidente del Congreso, el abogado Rasel Tomé. Yo conozco documentos que se hicieron para tratar de impedir que el rector se reeligiera”, compartió.
Rodil apuntó que Herrera creía tener asegurada su continuidad porque entregó cargos en la universidad y otra serie de favores.
“Ya se sabía que él tenía amañada, como arreglada, su reelección, que no iba a ser elección democrática ni abierta, porque tenía muy pocas posibilidades después de tantos años de estar ahí de una manera interina con el apoyo del gobierno anterior”, mencionó.
“A última hora surge este candidato (Odir) después de que salió del Consejo Nacional Anticorrupción, entonces lo que ha habido en mi opinión, desde el punto de vista político (es) influencia sí para que este rector actual (Herrera) no continúe, además de que él es conservador, él representa al Partido Nacional”, agregó.
Es de mencionar que la elección de Fernández ocupó la portada del diario de difusión del gobierno de Castro, Poder Popular, e incluye una imagen de los miembros de la Junta de Dirección, algunos de los cuales han sido señalados como afines a Libre.
También funcionarios y políticos de Libre reaccionaron en sus cuentas de X, entre ellos la vicepresidenta del Congreso Nacional, Sherly Arriaga, quien ofreció su apoyo «para las grandes transformaciones de la academia».
Además: Al imponer fiscales el Gobierno de Honduras avanza por el control total del Estado
UNAH sin autonomía
Para el analista García, la universidad siempre ha sido “un trofeo o un centro de gravedad receptora de los gobiernos de turno y de los partidos de turno y los grupos de interés”.
En parte por su alto presupuesto, equivalente al 6 por ciento del Presupuesto General de Ingresos y Egresos, y porque “de una u otra forma deja un impacto en la propuesta educativa que tiene la nación”.
Rodil, por su parte, indicó que “no se puede negar que en todas las elecciones de las universidades hay injerencias de diversos sectores, también gubernamentales”.
En el caso del partido que está en el gobierno, Libre, se están “planteando algunos cambios moderados, diría yo, y entre ellos está por supuesto la universidad”.
También hay que recordar que la UNAH es uno de los integrantes de la Junta Proponente para la elección de las máximas autoridades del Ministerio Público, que se realiza cada cinco años, y de la Junta Nominadora para la elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, cada siete años.
Además del tema ideológico, existe el temor de que la UNAH se convierta en un espacio para contratar activistas políticos, como ha ocurrido en varios entes del Estado en el presente y los anteriores gobiernos.
“Esperemos se respete la Ley Orgánica (de la UNAH) y los procesos de contratación”, dijo un académico que prefirió omitir su nombre. Aunque también reconoció que “se esperaba que la elección (del rector) fuera por meritocracia”, algo que ahora está en duda.
