*Las cifras parciales de 2023 indican que desde Nicaragua más de cien mil personas han migrado a Estados Unidos y Costa Rica.
**Más de 700 mil nicaragüenses habrían migrado desde el 2018 cuando inició la crisis sociopolítica.
Expediente Público
“En el 2024 esperamos ver que aumenten los números de nicaragüenses viniendo a EE.UU. ya que la represión continúa”, estimó a Expediente Público la presidenta de la Alianza Nicaragüense Estadounidense de Derechos Humanos (Nahra, por sus siglas en ingles), Sophia Carballo.
Las cifras oficiales demuestran el éxodo causado por la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que, además, provoca un deterioro económico en el país.
Unos 103,539 nicaragüenses abandonaron el país centroamericano a los dos principales destinos de migración como son Estados Unidos y Costa Rica, faltando dos meses para cerrar el 2023.
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Miles migran de Nicaragua
Hasta octubre de 2023 un total de 56,568 nicaragüenses fueron detectados por la patrulla fronteriza de Estados Unidos, de acuerdo a informes oficiales.
Mientras 25,471 habían solicitado refugio en Costa Rica, otros 21,500 beneficiaros del parole humanitario entre enero y julio llegaron a Estados Unidos.
Entre 2018 y octubre de 2023 en los cinco principales destinos de migrantes y exiliados nicaragüenses: Estados Unidos, Costa Rica, México, Unión Europea y Panamá, la cifra llegó a 668,274, según datos oficiales de cada país recopilados por Expediente Público.
Para Manuel Orozco, director de programa de Migración, Desarrollo y Remesas de la organización Diálogo Interamericano, la tendencia migratoria se mantiene, pero el parole redujo la cantidad de personas que podría salir ya que el nuevo programa fijó el techo de migración.
El número de nicaragüenses con capacidad de llevarse a alguien no es superior a 90,000 personas, consideró el experto a Expediente Público.
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Ortega causa la peor migración
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense actualiza cada seis meses los datos del parole, por lo cual se espera el próximo enero una actualización de la cantidad de nicaragüenses que lograron viajar a Estados Unidos con esta medida impuesta por la crisis migratoria en la frontera sur.
Sin embargo, la tendencia de “encuentros” de nicaragüenses en la frontera de Estados Unidos con México fue de 3,306 en octubre de este año. Además, otros 5,337 fueron reportados en otros estados, principalmente Florida.
Aunque la cifra mencionada no supera los registros de 2021, cuando llegaron a más de 35 mil nicaragüenses mensuales.
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El tercer destino de los migrantes nicaragüenses es la Unión Europea, que hasta agosto sumaba 2,190 nuevas solicitudes de asilo.
En total, desde 2018 había 18,655 personas que habían tramitado este recurso, principalmente en España.
México es el cuarto país de destino para los nicaragüenses con 1,342 solicitudes de refugio hasta noviembre de 2023. En total a ese país han migrado 17,576 personas desde 2018.
Por otra parte, Panamá solo recibió 73 solicitudes de refugio hasta esta fecha, pero suma 8,217 en seis años.
Flujo migratorio se mantendrá
La mitad de los nicaragüenses tiene intención de migrar (50%), e incluso, el 23% afirma que está “muy preparado” para abandonar el país en un futuro cercano, según la encuesta del Barómetro de las Américas: Pulso de la Democracia 2023 publicado este 29 de noviembre.
Carballo, de Nahra, reconoce que la economía nicaragüense no está muy bien, lo cual incentivaría a más gente a llegar por nuevas oportunidades económicas.
“Esperamos que los nicas que vengan no sea de manera irregular, ya que cruzar la frontera tiene muchos peligros”, dijo la representante de la organización.
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Consecuencias sociales para Nicaragua
Orozco, de Diálogo Interamericano, considera que esta cantidad de desplazados provoca que aumente la carga social de los adultos que quedan en Nicaragua, donde la fuerza laboral se ha reducido, ya que ahora es menos del 45% de la población, es decir, unos tres millones de personas de 6.8 millones.
A la vez, “los trabajadores tienen que cuidar de menores y ancianos. Esto mitiga la decisión a migrar ya que se hace más difícil dejar a un familiar en manos de terceros. (Por eso) una tendencia posible es la de un aumento migratorio en familias”, agregó Orozco.
Esta sería una situación parecida a lo que ocurre en el resto del norte de Centroamérica y México. 50% de la migración del triángulo norte conformado por Honduras, Guatemala y El Salvador es grupo familiar, sostuvo.
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Régimen de Ortega saca provecho
En los primeros diez meses del año, los migrantes enviaron 3,844 millones de dólares en remesas, un récord histórico.
Se superó los 3,224 millones de dólares percibidos en 2022, según datos del Banco Central.
“Las remesas contribuyen a compensar la falta de ingreso con la entrada de la renta que los migrantes mandan y eso ayuda a mejorar la capacidad de consumo y ahorro. El Estado se beneficia como resultado de esto, pero el país se beneficia también ya que ocurren varias oportunidades como las que ofrece la inclusión financiera”, considera Orozco.
En Guatemala u Honduras, las remesas representan menos del 15% de la renta tributaria, mientras que en Nicaragua es mucho mayor debido a la tendencia migratoria, remarcó.
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Orozco refirió que al ser “una sociedad cerrada como la nicaragüense, en donde existe captura del Estado” se fuerza la expulsión de la población es “un pilar económico de sostenimiento del sistema político”.
La extorsión, el clientelismo político, la corrupción y la confiscación son los otros pilares del régimen de Ortega y Murillo.
“No se trata de si es saludable para el Estado o no, en un espacio de captura de Estado, el rentismo de parte del poder, es una razón de existir fundamental. (…) La remesa es vital”, dijo.
De esta forma se crea una dependencia de los ingresos enviados por los migrantes. Para Orozco “es esencial entender su dinámica y cómo puede afectar la gobernabilidad de una dictadura” como la que existe en Nicaragua.
