* El Gobierno suma a las Fuerzas Armadas de Honduras a familiar del expresidente Manuel Zelaya.
** Expertos abordados expresaron su desconcierto por la ratificación en el gabinete de Xiomara Castro del vicealmirante, José Jorge Fortín.
Sharon Ardon / Expediente Público
La cúpula militar de las Fuerzas Armadas de Honduras designada por la presidenta Xiomara Castro incluye comandantes que, según diversas fuentes consultadas por Expediente Público, tienen vínculos de afinidad y consanguinidad con la familia Zelaya Castro, así como ascensos que no han seguido la cadena de sucesión.
Además, existe preocupación no solo por estos últimos ascensos. La presidenta Castro, que ha criticado en foros internacionales las sanciones contra el régimen Ortega-Murillo, está siguiendo el libreto de cooptación de las fuerzas armadas de la vecina Nicaragua, inflando sus presupuestos y ofreciendo cargos civiles a generales para compensar su retiro.
La transición de mandos en la alta dirección militar de las Fuerzas Armadas fue anunciada el 14 de diciembre del 2023. Y se realiza en el marco de la conmemoración de los 198 años de la institución mediante una ceremonia realizada en la Academia General Francisco Morazán, ubicada en Tegucigalpa, capital de Honduras.
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Ganar la lealtad de las Fuerzas Armadas
El nombramiento de los miembros de la Junta de comandantes, especialmente del jefe del Estado Mayor Conjunto, es parte de un proceso de traspaso en el liderazgo de la institución castrense que se realiza cada dos años.
La promoción actual (número 25) que ocupa esos cargos debe retirarse el próximo 21 de diciembre del 2023, según las regulaciones.
La cercanía de la cúpula militares con la familia de la presidenta preocupa sobre posibles influencias políticas en el ejército hondureño, algunos expertos temen que Castro coopte la institución para su beneficio.
Además, el elevado presupuesto que la mandataria ha destinado al gasto militar de Honduras se ve como un incentivo para ganarse la fidelidad de la institución, que en 2009 dio un golpe de Estado contra Manuel Zelaya, esposo de la actual presidenta.
El golpe de Estado de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya, y en las que los militares desempeñaron un papel clave.
Nombramientos controversiales
Guillermo Augusto Rosales Rubio fue ascendido a comandante de la Fuerza Aérea, siendo cuñado del secretario del Congreso, Carlos Zelaya Rosales, y tío del secretario de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales.
Otro nombramiento que generó atención es el del capitán de navío Austacil Hagarín Tomé Flores, quien asumió como comandante de la Fuerza Naval. Hermano del tercer vicepresidente del Congreso Nacional, Rasel Antonio Tomé Flores.
Castro es constitucionalmente comandante general de la institución castrense.
¿Quién estará al mando del Ejército de Honduras?
Castro designó al general de brigada Roosevelt Leonel Hernández Aguilar como el nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, en sustitución de José Jorge Fortín.
Hernández, ha tenido una amplia carrera militar, ascendiendo a coronel de Infantería en 2016 y desempeñando roles claves como comandante de la 101 Brigada de Infantería y del Comando Especial de Operaciones.
El capitán en condición de retiro, Santos Orellana expresó a Expediente Público su aprobación con el nombramiento del Hernández como jefe del Estado Mayor.
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Borrar un legado bochornoso
Orellana espera que Hernández como nuevo líder, no permita cambios indebidos ni ambiciones de aquellos que buscan perpetuarse en el poder.
Valora que habría confianza en que al tener al mando a un general con las credenciales como las de Hernández, cuyo mayor reto es no dejar caer en la influencia política al ejército y mejorar su institucionalidad.
“La institución tiene serios problemas dentro de ella misma porque todos estos años atrás han estado haciendo nombramientos que no les ha correspondido”, aludió.
Orellana ejemplificó que “el Gobierno de Xiomara Castro nombró a un general que lo dejó Juan Orlando Alvarado mencionado en expedientes en Estado Unidos vinculados al narcotráfico”.
Se refiere al vicealmirante José Jorge Fortín Aguilar, saliente jefe del Ejército de Honduras, quien a consideración de Orellana “hoy se muestra como activista político y se deslumbra como viceministro de Defensa”.
“Todo esto ha venido a perjudicar y a dañar la institución del país y eso no lo podemos seguir permitiendo nosotros los hondureños”, concretó.
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No se respetó la antigüedad
Aunque se hizo hincapié en que la presidenta Castro tiene la potestad de elegir a la Junta de comandantes, algunos entrevistados sugirieron que lo ideal es respetar la antigüedad, las horas de servicio y los antecedentes de cada oficial para ocupar puestos importantes.
El excapitán Orellana cree necesario un cambio generacional dentro de la institución militar, incluso enviando a “descansar a casa” a varias oficiales.
“Tenía que haber un cambio diferente generacional dentro de la institución, se tenía que tomar la decisión de cambiar, dejar o mandar a descansar a sus casas cinco o seis promociones había que hacerlo porque había que corregir la institución”, agregó.
Orellana reiteró la necesidad de una depuración total dentro de la institución castrense, abogando por líderes transparentes y comprometidos que tomen decisiones basadas en criterios objetivos como la antigüedad, las horas de servicio y los antecedentes, en lugar de depender de conexiones políticas.
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Con base a méritos
El general en condición de retiro Luis Maldonado Galeas señaló a Expediente Público que, en relación con los recientes nombramientos en las Fuerzas Armadas, había oficiales que alcanzaron mejores posiciones en el último ascenso y cuentan con méritos superiores a los designados.
El general en retiro resaltó que es fundamental que se respeten los méritos y no se favorezca a individuos por vínculos familiares, afinidades políticas u otras conexiones.
En tal sentido, espera que la decisión no haya sido influenciada por factores de afinidad política o consanguinidad familiar, ya que de ser así podría provocar afectaciones a la moral y a la solidez institucional de los militares.
¿Politización de las Fuerzas Armadas?
Maldonado refirió que la politización es un problema “grave y cancerígeno” para la institución castrense. “Es como una carcoma interna de las Fuerzas Armadas y que los soldados deben entender la magnitud de esta situación”.
Señaló que esta conducta ha sido “reiterada” al interior del Ejército hondureño, pero “toma características de notoriedad en el desenvolvimiento político de la Nación y en el desenvolvimiento institucional”.
Jorge Fortín a cargo político
La presidenta Castro nombró el saliente jefe del Ejército de Honduras, vicealmirante José Jorge Fortín Aguilar, como subsecretario de Defensa en el Gabinete de Gobierno. Fortín sustituirá el coronel Elías Melgar Urbina, cuyo cargo ha estado en incertidumbre desde mediados del 2023.
Un reportaje realizado por Reporteros de Investigación y difundido por Expediente Público señala que Melgar Urbina cuenta con un historial manchado debido a sus nexos con los escuadrones de la muerte, así como estar detrás de la masacre en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) el 20 de junio del 2023.
El nombramiento de Fortín ha sido duramente criticado debido a la inusual transición de un alto cargo militar hondureño al Gobierno civil.
“No es usual que alguien que deje la jefatura del Estado Mayor Conjunto pasé a un cargo a la administración pública como este tan particular de ser el Subsecretario de Defensa. Aquí lo que hay es una muestra de confianza personalizada”, expresó Maldonado.
Mensaje de lealtad a los Zelaya Castro
Algo que pudo motivar esa decisión es lo sucedido el 25 de agosto del 2023 durante una ceremonia de la Fuerza Naval, en el que el entonces vicealmirante Fortín se refirió de forma deshonrosa hacia cuatro generales en condición de retiro, incluyendo a Maldonado.
“No quiero desaprovechar la oportunidad para manifestar lo siguiente: General (…) Pacheco, no a los golpes de Estado; general Isaías Barahona, no a los golpes de Estado, general Romeo Vásquez, no a los golpes de Estado; general Maldonado Galeas, no a los golpes de Estado”, mencionó Fortín en esa oportunidad.
Esas declaraciones fueron rechazadas por los aludidos como “irresponsable y ofensiva”.
Maldonado espera que ese acto no haya sido abalado por Castro para premiar la lealtad política partidaria de Fortín como subsecretario del despacho de Defensa Nacional.
“Ojalá que este nombramiento tampoco provoque reacciones que lesione la moral interior de las Fuerzas Armadas”, y que “no incremente ese factor de deshabilitado institucional, que se llama politización de las Fuerzas Armadas”, puntualizó.
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Mismas tendencias Zelaya Castro
Según un estudio por publicar por el centro de pensamiento Expediente Abierto titulado “Seguridad pública y fuerzas armadas en Honduras”, los antecedentes revelan que durante el Gobierno de Carlos Roberto Reina (1994-1998) se realizaron recortes drásticos al presupuesto de la Defensa.
Sin embargo, bajo el mandato de Manuel Zelaya (2006-2009), esposo de la mandataria hondureña y actual asesor presidencial hubo mayor presupuesto para los militares.
“Durante este periodo, se fortaleció la relación entre el gobierno y el ejército, con mejoras salariales y un mayor presupuesto para las Fuerzas Armadas”, subraya el estudio.
Fuerzas Armadas privilegiada con presupuesto
Según el análisis realizado por Expediente Público, de 2006 a 2024, los presupuestos iniciales para las Fuerzas Armadas en Honduras mostraron un aumento constante, pasando de 55.08 millones de dólares en 2006 a 462.81 millones de dólares en 2024.
El mayor aumento porcentual entre el primer y último año de un gobierno fue durante el mandato de Manuel Zelaya, que pasó de 55.08 millones de dólares en 2006 a US$95.61 millones 2008, antes del golpe de Estado del 2009.
En términos absolutos, el Gobierno de Xiomara Castro tendría el mayor aumento si se aprueba el presupuesto propuesto para 2024, con un aumento de 81.52 millones de dólares entre 2022 y 2024, superando el incremento durante el mandato de Juan Orlando Hernández (2014-2017), que fue de 81.49 millones de dólares.
Lo presupuestado para las Fuerzas Armadas de Honduras es el monto más alto de Centroamérica, según el reporte “Análisis de presupuestos de defensa y seguridad en Centroamérica: 2023 de Expediente Abierto.
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Control preventivo
El defensor de los derechos humanos, Andrés Pavón dio lectura de este incremento del gasto militar del Gobierno de Castro y sugiere que podría estar relacionado con la consolidación de una relación política y de control preventivo sobre las Fuerzas Armadas.
Es decir que, garantice su apoyo en situaciones críticas futuras, “especialmente considerando la posibilidad de una continuidad en el poder por parte de Libertad y Refundación (Libre), incluso a través de una Asamblea Nacional Constituyente y ahí se va a requerir el apoyo de las FF. AA”, analizó.
Lo anterior porque considera que no existe ninguna situación de riesgo o vulnerabilidad actual del territorio hondureño o un conflicto que “justifique contar con un presupuesto elevado en este gobierno para atender esos posibles riesgos externos”.