* El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, usó US$103 millones para organizar Miss Universo a costa de recortar fondos a Educación, Salud y Seguridad Pública.
** Al margen de las pasarelas habría un posible trato con los jefes criminales que dirigen la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
*** Bukele, que goza su nivel más alto de popularidad, no desperdicia el concurso para avanzar hacia la reelección presidencial, aunque la Constitución lo prohíbe.
Eric Lemus / Expediente Público
La tarima del certamen Miss Universo en El Salvador tiene tras el telón a un presidente Nayib Bukele que posa sobre este terreno hacia la reelección, aunque no cumple los requisitos de ley y exista una prohibición constitucional de reelección continua.
La visita de las concursantes al cetro de belleza sirve para exaltar la política de seguridad, que desde hace 20 meses recurre a un estricto régimen de excepción.
En este contexto, se presenta el rescate del Centro Histórico, donde ahora sobresale una biblioteca faraónica construida con fondos del Gobierno de la República Popular China (RPCh).
La nueva biblioteca nacional fue inaugurada este 14 de noviembre por el mandatario y su hermano Karim, de quien se dice entre corredores, que tomará las riendas del Gabinete mientras el gobernante tenga que hacer campaña electoral de cara a los comicios generales calendarizados para el 4 de febrero de 2024.
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El evento, que fue cuidadosamente pregrabado, llegó a la ciudadanía a través de medios de comunicación y redes sociales como parte de la estrategia del autodenominado “presidente cool”, que allana el sendero hacia la perpetuación en el poder, luego que Bukele quebró el bipartidismo que rigió El Salvador desde la firma de los acuerdos de paz en 1992.
Entre Miss Universo y la denuncia
Sin embargo, Miss Universo y la inauguración de una de las obras de cooperación prometidas a Bukele por su homólogo Xi Jinping en diciembre de 2019, acaecen mientras el Gobierno elude comentar la audiencia realizada este 9 de noviembre en Washington por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
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La CIDH recibió denuncias contra el régimen de excepción.
Además, se conoció la captura de un peligroso criminal miembro de la jefatura de la Mara Salvatrucha (MS-13) en México, cuando debía estar en la megacárcel levantada por Bukele.
El Gobierno de EE. UU. confirmó este 10 de noviembre la captura del pandillero salvadoreño Elmer Canales Rivera, quien es reclamado por la fiscalía de Nueva York y estaba escondido en México. Bukele, por su parte, solamente publicó un guiño en su cuenta en la red social X (antes Twitter).
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¿Negocia con pandilleros?
El sujeto, que es conocido como “El Crook de Hollywood”, fue excarcelado en secreto y enviado al extranjero con la asistencia de funcionarios del Gobierno de Bukele, de acuerdo a una investigación revelada por el Departamento de Justicia (DOJ) de EE. UU. y cuyos hallazgos publicó Expediente Público.
La diputada del partido opositor VAMOS, Claudia Ortiz, presentó el 14 de noviembre una pieza de correspondencia a la Asamblea Legislativa solicitando la creación de una comisión especial que investigue el papel de la Dirección de Centros Penales.
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“¿Quién es esa persona o personas que tienen más poder que un juez para poder liberar a un cabecilla del crimen organizado? ¿Cuáles fueron los acuerdos a los que funcionarios pudieron haber estado involucrados en estas acciones y llegaron con miembros de estructuras criminales para permitir que pudieran salir en libertad?”, demandó Ortiz.
Jefe de la MS-13
Elmer Canales Rivera, jefe de la MS-13, debía guardar prisión en El Salvador, pero, según una investigación del Departamento de Justicia (DOJ) de EE. UU., fue liberado el año pasado por funcionarios del gobierno de Bukele.
En la trama están involucrados el director de la Dirección de Centros Penales, Osiris Luna, y el director de la Dirección de Tejido Social, Carlos Marroquín.
Luna actúa como viceministro de Justicia y Seguridad Pública y ante los observadores internacionales es el rostro de los abusos cometidos hasta la fecha que desembocan en la muerte de alrededor de 200 reos bajo custodia estatal, de acuerdo a los cálculos de organizaciones sociales como Cristosal y Socorro Jurídico Humanitario (SJH).
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Mientras que Marroquín es una pieza clave en el desarrollo de los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO), un programa de Bukele que aglutina 12 espacios culturales en poblaciones otrora bajo el asedio de las pandillas.
Marroquín, de acuerdo a audios filtrados por inteligencia policial a la prensa, fue quien estuvo a cargo personalmente de la evacuación de Canales hacia Guatemala.
Reconversión de las maras
José Miguel Cruz, director de investigación en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), quien fue pionero en la investigación del fenómeno pandilleril en Centroamérica, explica a Expediente Público los claroscuros del llamado Plan de Control Territorial de Bukele.
“Lo que sabemos por experiencia en otros países es que estos grupos se reconvierten y una política que gira alrededor de ponerlos a todos en la cárcel básicamente solo estimula o solo da incentivos para la reconversión y la reorganización”, dijo Cruz a Expediente Público.
“¿Qué significa eso concretamente, en qué se van a convertir? Es difícil saberlo. Depende de las dinámicas concretas dentro de las cárceles”, inquiere.
“Lo que sabemos por experiencias previas en el pasado en El Salvador es que siempre se reconvierten y, por lo tanto, es muy difícil pensar que las pandillas se van a desarticular o van a desaparecer.
Muy probablemente como las conocemos ahora sí, pero como grupos de crimen organizado no, vamos a ver otra fase”, evalúa.
Cruz, que es un autor de la investigación “El largo brazo de la pandilla: Desconexión bajo el gobierno de las pandillas en Centroamérica”, opina que “sí es muy probable que las veamos reconstituidas en otro tipo de organización (…) muy probablemente sean grupos más insertados en negocios mucho más complejos del crimen que van a hacer uso de la violencia cuando lo necesiten”.
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Una pasarela de 100 millones de dólares
La información oficial sobre el costo de la organización del desfile Miss Universo 2023 es desconocida porque la administración Bukele reserva el acceso público.
Pero una entrevista fugaz hecha por un generador de contenidos en redes sociales a la embajadora de El Salvador en EE. UU., Milena Mayorga, trascendió que el país gasta 100 millones de dólares en el evento.
“Estamos hablando que, en sí, Miss Universo es un proyecto de US$100 millones. Ellos invierten también esa cantidad de dinero en producción, en todo lo que tiene que ver con los artistas que vienen, presentadoras, lo que es la logística de traer todo ese escenario”, explicó Mayorga en un mensaje viralizado en redes sociales.
Esto coincide con un dato del 17 de octubre de 2023, cuando la Asamblea Legislativa, que controla el partido oficialista Nuevas Ideas (NI) aprobó una reforma al presupuesto general de la nación de este 2023 para reorientar 103 millones a “obligaciones generales del Estado”.
Plata del sector social para Miss Universo
La decisión recortó fondos a las carteras de Educación, Salud, la Universidad de El Salvador (UES, la única pública) y, paradójicamente, a Seguridad Pública.
En 1996, la actual embajadora salvadoreña en EE. UU. representó a este país centroamericano y fue semifinalista en el concurso que tuvo sede en Las Vegas, Nevada, cuando ganó la venezolana Alicia Machado.
Mayorga es una expresentadora de televisión que militó en el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) antes de ser incorporada al gobierno de Bukele para trabajar en el servicio exterior.
“Hemos renovado, como parte de la inversión que hizo El Salvador, infraestructura. El Gimnasio Nacional lo (a)condicionaron ya a un gimnasio para espectáculos de la talla de Miss Universo porque ahí fueron los Juegos Centroamericanos y del Caribe”.
“Las butacas son de lujo. Acondicionaron muy bien este gimnasio, ya para que quede super lindo”, declaró.
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Entre las voces que adversan la organización del evento está el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP), que reúne universitarios y gremios opositores.
“Personas inocentes que han muerto en las cárceles bajo un régimen de excepción criminal, mientras queda demostrado el pacto del gobierno con las pandillas. Miss Universo es una tapadera más con la que quieren ocultar los abusos”, recalca el BRP.
Neoconservador y neoliberal
El Salvador vive bajo régimen de excepción desde marzo de 2022, luego que Bukele recurrió a la medida para detener el control territorial que ejercían las pandillas a nivel nacional.
El último sondeo de opinión difundido por CID Gallup en septiembre demuestra que el gobernante de El Salvador “encabeza el primer lugar con un sólido 88% de aprobación, demostrando un liderazgo excepcional”.
Al ser preguntado acerca de si Bukele consolidará una nueva tendencia ideológica, el politólogo Álvaro Artiga respondió a Expediente Público que el modelo es “neoconservador en lo político y neoliberal en lo económico”, entendiendo “el neoconservadurismo político como una ideología conservadora, por ejemplo, en temas de familia, religión, centralización del estado”.
Mientras que el escritor boliviano Carlos Decker-Molina, en plática con Expediente Público, opina que el éxito de Bukele radica en que “utiliza el discurso populista de izquierdas mientras actúa con el rigor autoritario de la extrema derecha”.
El director del Centro Monseñor Romero, Rodolfo Cardenal, no vacila en destacar que el mandatario “pagó varios millones para que mujeres extranjeras posen en los escenarios cuidadosamente decorados por el oficialismo”.
“Entre los bastidores ha ocultado a los pobres, amenazándolos con el régimen de excepción. La pobreza de la inmensa mayoría de la población es un insulto para el glamour artificioso de El Salvador de Bukele y sus mises”, puntualiza en un análisis el sacerdote jesuita.
