*En total fueron asesinadas el 20 de junio, 46 mujeres en el motín en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social. 23 murieron por impactos de bala y 23 fallecieron por carbonización.
**Al menos doce mujeres integrantes de la pandilla 18 entraron con armas a las celdas, asesinaron selectivamente a reclusas de la Mara Salvatrucha y prendieron fuego a los cadáveres.
***El criminólogo hondureño Gonzalo Sánchez advierte ante Expediente Público de que podría haber otros ataques.
Yarely Madrid y Sharon Ardon
Expediente Público
En el país de las tragedias carcelarias todo es posible o eso evidencia el último suceso ocurrido el 20 de junio del 2023 en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), que dejó como resultado 46 mujeres reclusas brutalmente asesinadas.
El hecho causa luto, dolor e impotencia en las familias de las víctimas que con una última esperanza de saber algo se trasladan al Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, comúnmente conocido como la morgue del Ministerio Público (MP) de Honduras.
Afuera de este lugar se encontraba Ángel García junto a cuatro parientes más esperando que le dieran el cuerpo de su esposa, Claudia Patricia Baquedano, de 35 años, y una confirmación de la muerte de sus dos hermanas, Fany Janet García (25) y Miriam Griselda García (20).
¿Cómo se enteraron de la matanza de reclusas?
García contó a Expediente Público que se dio cuenta de lo que sucedía en el PNFAS por una amiga que le avisó que en el interior de la cárcel las mujeres pedían a gritos ayuda.
“Yo estaba trabajando, tenía una desesperación por irme, pero aún seguía entre sí y no, dije, mi mujer está ahí, voy a confiar en Dios que no va a pasar esto, igualmente mis hermanas”, relató.
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De acuerdo a Ángel sus hermanas llevaban cerca de seis años cumpliendo condena injustamente, puesto que ellas se dedicaban a vender confites y bisutería. La policía las detuvo por posesión de drogas.
Ángel aseguró que antes de que todo sucediera su esposa, Claudia, encarcelada hace seis meses, por un delito que no especificó, le había contado que “varias personas la habían amenazado y que le habían sacado armas”.
Con indignación en su mirada el hombre se preguntaba cómo es que había armas en un centro penitenciario.
¿Cuántas reclusas fueron asesinadas?
“Son 41 personas las que murieron, murieron madres que dejaron hijos sufriendo, murieron personas embarazadas que da un gran pesar porque también murieron los niños”, decía indignado, aunque la cifra fue creciendo con el paso de las horas.
Al momento de recibir el cuerpo de la esposa de Ángel, una de sus hermanas lloraba y gritaba del dolor mientras su familia la sujetaba y su madre le imploraba que se controlara.
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Familiares desesperados: “No sabemos nada”
Dos parientes de Hilsy Marian Cortes, que tenía más de tres años de estar en la cárcel, llegaron a la morgue de la capital Tegucigalpa, para averiguar si se encontraba en la lista de personas identificadas como muertas.
Antes habían ido a preguntar al Hospital Escuela si Hilsy estaba entre las 7 féminas que habían ingresado con quemaduras y lesiones el día anterior.
“No sabemos si está viva, si está quemada, si está muerta. Estamos en zozobra. Ahí dicen que con ADN cualquier cosa, estamos a la espera de que salga el ADN, que dicen que se van a tardar 10 o 15 días en avisar”, dijo una de las mujeres a Expediente Público.
Una doctora salió más tarde de la morgue y preguntó a un grupo de personas si sabían si su familiar tenía un enredadera tatuada o un sol en el abdomen.
“Ahorita nos dijeron que le hicieron una autopsia. Ya identificaron todo, el tatuaje que tenía. Tenemos que esperar por lo menos de acá a la una”, decía un hombre por teléfono.
Una señora ya mayor se acercó a un grupo de periodistas contándoles que no había dormido nada desde que en un canal televisivo nacional miró el nombre de su suegra.
“Todos me conocen. Yo vendo chicles afuera del Congreso Nacional”, expresó con tristeza en su mirada a Expediente Público.
¿Qué fue lo que ocurrió en la cárcel de mujeres?
La PNFAS está constituida por al menos seis módulos sumando Casa Hogar, donde se encuentran nueve mujeres embarazadas y 22 menores de edad, y la panadería.
Los funcionarios policiales realizan una investigación de lo ocurrido en la cárcel de mujeres y hasta el momento manejan la siguiente versión:
Las autoridades del centro penitenciario que alberga a unas 1,198 privadas de libertad se encontraban realizando conteo y registro de las reclusas cuando las féminas del módulo seis, constituido presuntamente por pandillas del Barrio 18, aterrorizaron a las guardias de seguridad.
Enseguida las tiraron al piso y les quitaron las llaves y los radios, abrieron los candados y se dirigieron fuertemente armadas hacia el módulo uno, donde residen supuestas integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Armas de grueso calibre
Delma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares Privados de Libertad, en declaraciones a la prensa hondureña que las reclusas utilizaron armas de grueso calibre como AR-15 (de uso prohibido), Mini Uzi, arma blanca tipo machete y hasta lanzagranadas.
Ordoñez relató que tres privadas de libertad habían muerto en sala cuna, otras habían corrido hacia la panadería cuando fueron atacadas mortalmente, dos murieron en el patio y también murieron unas ocho del módulo dos donde también entraron las reclusas armadas.
Luego de cometer la masacre, las presas de Barrio 18 vertieron gasolina en los colchones del módulo uno y luego les prendieron fuego con 23 reclusas dentro, según Elvia Argentina Valle, comisionada del Mecanismo Nacional de Prevención Honduras (Conaprev).
En total fueron asesinadas 46 mujeres, 23 por arma de fuego y 23 por carbonización. El 21 de junio fueron entregadas las 23 personas que murieron a disparos.
Las mujeres carbonizadas deberán esperar a ser reconocidas mediante los resultados de una prueba de ADN, por dientes o huellas dactilares analizadas por el Laboratorio de Serología Genética del Ministerio Público.
Yuri Mora, portavoz del MP dijo a Expediente Público que no hay un tiempo estimado para dar los resultados de identificación de las víctimas.
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Urgencia de prevención en los centros penitenciarios
Honoraria Rodríguez, feminista y defensora de los derechos de las mujeres lamentó ante Expediente Público la muerte de las 46 mujeres y no concibe el hecho de que se haya ejecutado esta masacre en un espacio en el que se encontraban resguardadas por el Estado de Honduras.
“Bastante difícil porque a estas mujeres se les quita la vida en un espacio en donde estaban bajo la tutela del Estado de Honduras eso es complicado, por eso es urgente hacer cambios totales en mandos superiores intermedio medios y los bajos”.
Enfatizó en la necesidad de realizar cambios en el sistema de justicia, la importancia de la prevención y la exigencia de responsabilidad por parte de las autoridades.
“Es urgente que se haga realmente prevención en los centros penitenciarios y se nos ocurre a nosotros que no somos expertas de seguridad que pudiera hacerse operativos diarios, operativo al azar, de revisión o requisa de armas”, sugirió la defensora hondureña.
Asimismo, Rodríguez llamó a la población a la reflexión, pero también a las autoridades hondureñas, porque analiza que este tipo de “situaciones da evidencia de que son planificadas, que son mensajes y que quien tiene que leer esos mensajes, ir y atender y tratar de llegar a un acuerdo son las autoridades”.
Posible réplica
De la misma manera, lo analizó a Expediente Público, el criminólogo hondureño, Gonzalo Sánchez: “Cabe la posibilidad de que esto sea, ante una acción por parte de la viceministra, de una reacción” de los criminales.
El especialista expresó que el crimen organizado fue la génesis de la masacre en los centros penitenciarios, donde se encuentran estructuras de pandillas como la MS-13, la 18 y otras bandas y que son las que precisamente están generando caos en las cárceles del país.
Ante esto, advierte sobre la posibilidad de réplicas y venganzas entre las estructuras de las mujeres fallecidas y otras pandillas, tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios por lo que pide que la Policía esté en estado de alerta y tenga mayor presencia en las calles.
Identificaron culpables
El Inspector General de la Policía Preventiva, Juan López Róchez, dio a conocer que se habían identificado a través de las imágenes de las cámaras a al menos 12 mujeres implicadas en la masacre en PNFAS.
Además, reveló que los asesinatos fueron selectivos, pues las reclusas armadas ya tenían identificados sus objetivos.
De acuerdo a un audio difundido en redes sociales, las autoridades ya habían sido advertidas de la tragedia.
“El día de ayer se les informó a las autoridades que parte de la estructura 18 andaba con gasolina y que le iban a prender fuego al Hogar 1 y las autoridades hicieron caso omiso de la situación que estaba pasando”, dice una mujer con impotencia.
Este hecho fue confirmado por fuentes consultadas por Reporteros de Investigación que aseguraron que las reclusas de la MS-13 sabían que había un plan para asesinarlas.
Expediente Público se comunicó con Julissa Villanueva para que confirmara o negara el hecho, sin embargo, hasta la publicación de esta nota no obtuvo una respuesta.
Destituciones
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La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, pidió cuentas de los que había ocurrido en PNFAS al entonces ministro de seguridad, Ramón Sabillón y la titular del Plan de Intervención de los Centros Penitenciarios, Julissa Villanueva.
Horas después se dio a conocer la destitución de Sabillón y el nombramiento del exdirector de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez.
Al día siguiente en una reunión urgente de Castro con el titular de las Fuerzas Armadas, José Manuel Zelaya y Julissa Villanueva, se dio a conocer que Villanueva ya no estaría al frente del Plan de Intervención, pero seguiría su función como viceministra de seguridad.
También se nombró al comisionado general Juan Manuel Aguilar Godoy como nuevo director de la Policía en sustitución de Gustavo Sánchez, quien fue designado secretario de Seguridad. También fueron escogidos el comisionado Wilmer José Torres Saavedra como subdirector de la Policía Preventiva y Juan López Róchez quedó como titular de la Inspectoría General de la Policía.
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Nuevas medidas
Aproximadamente diez medidas se tomarán en los próximos días en los centros penitenciarios del país. Entre ellas que las Fuerzas Armadas de Honduras asumirán las tareas de Seguridad Ciudadana junto con la Policía Nacional.
La Policía Militar del Orden Público asumirá por un año a partir de julio del 2023, la administración de los 25 centros penitenciarios a nivel nacional. Además, se darán medidas sustitutivas para las mujeres presas sin condena, se habilitará la isla del Cisne como prisión de cabecillas del crimen organizado y se declarará sin cesar funciones, tres días de luto nacional en honor a las víctimas.