*Presidenta de la CIDH, Margarette May Macaulay, en entrevista con Expediente Público, aseguró que mecanismos interamericanos continuarán monitoreando la crisis de derechos humanos en Nicaragua, aunque el país no forme parte de la OEA.
**No descarta que la justicia internacional persiga crímenes del régimen nicaragüense como lo ha hecho contra Putin en Rusia y Maduro en Venezuela.
Expediente Público
Con la salida efectiva de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA), después de dos años del proceso de renunciar, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Margarette May Mccaulay, aseguró que continuarán monitoreando la situación de los derechos humanos del pueblo nicaragüense.
«Nicaragua seguirá siendo parte de las Américas y por eso tenemos que estar atentos a la situación, así que todavía tenemos que continuar para tratar de proteger al pueblo de Nicaragua”, afirmó en entrevista con Expediente Público en el contexto de la 52 Asamblea General de la OEA que se realiza del 21 al 23 de junio en Washington, DC, Estados Unidos.
May expresó que “a demasiadas personas Nicaragua les ha quitado sus bienes, les ha quitado su identidad, porque quitarles la ciudadanía y dejarlos sin patria, eso es muy preocupante”.
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Los miembros de la OEA “deben seguir tratando de intentar cambiar la situación política de Nicaragua, que le ha quitado todos los derechos humanos a su pueblo. Los países que pueden conversar con Nicaragua deben seguir hablando sobre cambiar las políticas y sus acciones hacia la gente”, y que no están de acuerdo con lo que están haciendo.
El 19 de noviembre de 2021 Nicaragua decidió salir de la OEA ante las fuertes críticas al sistema represivo y múltiples señalamientos de abusos de contra la población civil.
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¿Puede Daniel Ortega ser acusado?
La Corte Penal Internacional instaló el pasado 9 de junio de 2023 una oficina en Caracas, Venezuela para investigar posibles crímenes de lesa humanidad contra el régimen de Nicolás Maduro.
Expediente Público consultó a May Mccaulay si esto abría la posibilidad para hacer lo mismo contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
Al respecto May indicó que “la Corte Penal Internacional está para vigilar lo que sucede en el mundo, especialmente por los presidentes y primeros ministros de los países. Y si han infringido las reglas del caso de los cargos penales, entonces el tribunal, el fiscal del tribunal puede presentar una acusación contra ellos si han llegado a la conclusión de que han cometido crímenes contra la humanidad”.
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Presidenta de la CIDH sobre Venezuela
El fiscal del Tribunal Penal en Venezuela considera el asunto y decidirá qué hacer, “que eso puede pasar en Nicaragua, tal vez pueda pasar como lo mencioné esta mañana (miércoles 21 de junio). ¿Quién hubiera pensado que la Corte Penal Internacional haría una acusación contra de Vladimir Putin, de Rusia? Pero lo han hecho”.
May indicó que se debe hablar de la justicia internacional en este caso, “porque lo que está pasando en Nicaragua es muy, muy malo para el ser humano, incluso para todo nicaragüense es muy malo”.
“Incluso los que piensan que están bien debido a que el Estado no los está arrestando ahora, no pueden estar seguros de que el próximo mes el Estado no los arrestará, les quitará su ciudadanía, les quitará todas sus propiedades, su pensión, su salario, todo. No pueden estar seguros. Cuando el Estado actúa así, nadie está a salvo. Es muy serio”, concluyó.
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Meseni continuará monitoreo
El Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua “es una herramienta que la Comisión Interamericana, con el apoyo también de la Cooperación Internacional establecida para “precisamente buscar la información que se nos niega un Estado, cuando un Gobierno sencillamente obstaculiza a nuestra llegada al país y no tenemos acceso a la información”, dijo su coordinadora, la comisionada Esmeralda Arosemena.
“El Meseni es una herramienta con la que hemos podido trabajar desde el 2018 y para todos los sucesos posteriores a esa fecha que han seguido aconteciendo en Nicaragua en violación de los derechos humanos. Es una fortaleza institucional de la Comisión Interamericana para mantenernos actualizados de la situación de Nicaragua y poder entonces seguir en la denuncia internacional que la situación de violación de Derechos Humanos se vive en el país”, argumentó.
Siguiente paso
“Las detenciones arbitrarias, la falta de un sistema de justicia que sencillamente no funciona apegado a derecho, el rompimiento de todo el espacio político para que todos los ciudadanos de ese país puedan expresarse”, es un tema delicado, afirma.
Arosemena considera que la crisis de Nicaragua requiere una visión internacional regional para que sea evaluada la situación que vive ese país y el régimen que hay actualmente.
Antes de acudir al sistema de justicia penal internacional, “lo primero es el llamado a que los Estados tengan una posición regional cuestionando y exigiendo que Nicaragua explique cuál es la situación que está viviendo ese pueblo”, consideró la comisionada.