* Marta Vázquez Molina, madre de la presa política Yarelys Mesa Vázquez, vio partir a dos de sus hijas de Cuba en una rústica embarcación que después naufragó, una de ellas sigue desaparecida.
** El nuevo programa de parole humanitario establecido por el Gobierno de Joe Biden el 5 de enero de 2023 deja por fuera a los más pobres de Cuba.
Expediente Público
La madrugada del 23 de enero de 2023, Marta Vásquez Molina se despidió de sus hijas Yamelis Triana Vázquez, de 35 años, y Yailín Mesa Vázquez, de 27. Las vio partir en una rústica embarcación que horas más tarde naufragó en la costa norte de la provincia de Matanzas, en los alrededores de Cayo Cruz del Padre. Cinco de las 31 personas que subieron a la balsa murieron en su intento por llegar a Estados Unidos y otras 12 siguen desaparecidas.
De las dos hijas de Marta que subieron a la embarcación solo Yailín fue rescatada con vida. Yamelis, sigue desaparecida.
“Al medio día la embarcación se hundió a 25 millas de la orilla y mis dos hijas salieron juntas nadando, pero una no pudo más y dicen que ahogó, pero yo no lo creo. A mi otra hija (Yaílin) la encontraron flotando unos pescadores y estaba deshidratada, está bien quemada y llena de heridas”, dijo Marta a Expediente Público.
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La tragedia, que vuelve a enlutar a las familias cubanas, golpea doblemente a Martha quien tiene a otra de sus hijas presa en la cárcel de Matanzas por unirse a las manifestaciones del 11 de julio de 2021, cuando diversos grupos de la sociedad y de varias generaciones salieron a protestar por la situación de pobreza que los agobia y la falta de tratamiento para combatir la pandemia del coronavirus.
Según el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, (CBP, por sus siglas en inglés) en 2022, al menos 334,430 cubanos intentaron entrar a territorio de EEUU.
La cifra muestra un “récord histórico que jamás antes había sucedido en Cuba, en toda su historia”, afirma Prisoners Defenders superando incluso los números registrados en 1980 durante el Éxodo del Mariel cuando 125 mil salieron de la isla y la Crisis de los Balseros, en 1994 cuando al menos 35 mil cubanos ingresaron a Estados Unidos.
Llegar a Estados Unidos no garantiza la libertad para los cubanos, ya que la mayoría son repatriados a la isla por haber viajado de forma ilegal.
Persecución y situación económica
La situación de represión familiar, es decir la “persecución, citaciones, maltratos verbales y hostigamiento”, sumado a la precariedad económica a la que se enfrentan los cubanos con el régimen castrista encabezado por Miguel Díaz-Canel, empujó a las dos hijas de Marta a lanzarse al mar para huir de la barbarie represiva.
“Yo tengo una hija presa por el 11 de Julio y me es difícil comprarle sus cosas para llevarle en la visita y ellas (las que salieron en la balsa) se iban a ir a trabajar para mandar dinero para mí, la que está presa y sus hijos (…) Si ellos, los guardafronteras cubanos hubieran salido esa noche, después que encontraron a los primeros, hubiesen encontrado con vida a mi hija”, relató Marta.
Yaxys Cires, director del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, dijo en entrevista con Expediente Público que en la isla la “gente no ve una salida” a la escalada represiva del régimen castrista que demuestra su incapacidad de resolver los problemas de la población.
El V informe del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, divulgado en octubre de 2022, reveló que para el 64% de los cubanos la crisis alimentaria continúa siendo el principal problema que enfrentan en la isla.
“Es una situación desesperante, donde se mezcla la pobreza y la represión del presente con la falta de un futuro (…) Se exponen a salir en situación precaria, ilegal de alguna manera, y a ser regresados si los detienen en altamar, pero prefieren correr ese riesgo de lanzarse a una situación insegura, pero es que en Cuba no hay opciones, no hay esperanza”, manifestó Cires.
Código Penal más represivo
El nuevo Código Penal de Cuba, que entró en vigor el 1 de diciembre de 2022, altamente más represivo incluso que el anterior según organismos de derechos humanos, deja claro que está prohibido salir de Cuba y establece penas de hasta 8 años de prisión.
El artículo 283.1 de la legislación vigente señala que aquél que «realice actos tendentes a salir del territorio nacional”, será privado de libertad de uno a tres años y de tres a ocho años, si en la realización de los hechos emplea violencia o intimidación.
A Yailín la encontró una embarcación cubana que llevaba a extranjeros a pescar y después de pasar por el hospital con un vecino, también superviviente, se los llevaron presos, pero luego fueron puesto en libertad.
La legislación cubana viola el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que indica que toda persona tiene derecho a “circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”.
“La situación en Cuba es tan grave desde todos los puntos de vista que la gente prefiere tirarse al mar a sabiendas que si los agarran las autoridades cubanas pueden ir a la cárcel según el nuevo Código Penal”, señaló Cires.
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Julio Ferrer, abogado del centro de información legal Cubalex, explicó que los cubanos siguen saliendo de forma irregular pese al cambio en la política migratoria de Estados Unidos, cuya administración advirtió que no permitirán el ingreso.
“Es tanta la desesperación de una gran mayoría de los cubanos que siguen lanzándose al mar en embarcaciones precarias, que casi es una muerte segura, son situaciones que se repiten. El mayor porcentaje de la población que tienen un nivel bajo de vida está desinformada de las cosas que ocurren en el país”, mencionó Ferrer.
Prisoners Defenders, una asociación constituida en España que trabaja en defensa de los derechos humanos, denunció que uno de los 31 náufragos nadó durante horas hasta un faro e hizo señas a una embarcación con una linterna, pero sus ocupantes por miedo al régimen no le prestaron ayuda, sino hasta el día siguiente.
Parole humanitario no ayuda a los más pobres
El parole humanitario o permiso de permanencia temporal en Estados Unidos para nicaragüenses, cubanos, haitianos y venezolanos, anunciado por Biden el pasado 5 de enero, es un arma de doble filo para las familias cubanas.
“No todos los cubanos pueden (aplicar), para eso se necesita un patrocinador en los Estados Unidos y no todo el mundo puede, incluso hay personas que tienen familiares en Estados Unidos, pero no están en condiciones de patrocinar a otro familiar que está en la isla”, señaló Ferrer.
La política de Estados Unidos establece la entrada cada mes de hasta 30,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La medida pone mayores restricciones para aquellos que intenten cruzar la frontera con México sin la documentación necesaria.
Para Cires, “la cuota que se ofrece es muy pequeña en comparación a la gente que quiere irse de Cuba”.
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“Muchos no tienen familiares que los patrocine para poder salir y mientras no se solucionen las causas que están en el propio régimen, la situación de crisis y de agobio va a seguir, es una situación triste y no es fácil”, puntualizó del defensor de derechos humanos.