*Expediente Público conversó con dos de los llamados coyotes quienes aseguran tener conexiones con carteles mexicanos que facilitan el paso de los migrantes por ese país.
**Los traficantes de personas piden como mínimo USD4,300 a los nicaragüenses y USD4,700 a los cubanos para llevarlos desde Managua al río Bravo, en la frontera de Estados Unidos.
***Negocio impune con migrantes se anuncia sin pudor en redes sociales. Campesinos nicaragüenses venden o hipotecan sus propiedades para financiar la travesía.
Expediente Público
Hostales para migrantes, viajes al sueño americano, agencias de viajes legales o clandestinas, son búsquedas comunes en las redes sociales para los que desean cruzar de forma irregular hacia los Estados Unidos desde Managua.
Aunque en muchos casos se trata de estafas, el tráfico de migrantes desde Nicaragua está en auge. En el primer trimestre de 2022 un total de 41,074 nicaragüenses fueron reportados por las patrullas fronterizas en el sur de Estados Unidos, además, 58,417 cubanos fueron registrados, la mayoría de ellos trasladados desde Managua, desde donde pueden viajar sin requerimientos de visa desde finales de noviembre.
Los traficantes de migrantes cobran a cada nicaragüense un mínimo de 4,300 dólares, mientras a los cubanos las tarifas inician en los USD4,700, por lo cual, estas personas generaron a las redes al menos USD176.6 millones por los primeros y USD274.5 millones por los segundos, de acuerdo al cálculo realizado en base a la cifra de migrantes nicaragüenses y cubanos reportados por la patrulla fronteriza en el primer trimestre del año.
Expediente Público contactó a varios coyotes que pautan en los foros de las redes sociales: “Deseas el sueño americano. Escríbeme al inbox o al (número nicaragüense) para más información. Viaje cómodo y seguro, doy garantía por cada viaje”.
El anunciante identificado como Samuel (nombre alterado) explicó en varios mensajes que el precio es de USD4,300 para los nicaragüenses y el viaje dura entre ocho y diez días, saliendo desde San Dionisio, Matagalpa, vía Managua hasta Guatemala, “pero nosotros asumimos todos los gastos, comida, hospedaje y transporte”.
“Trabajamos con guías todo el camino, en ningún momento van a estar solos. En el río los cruzamos en pangas”, aseguró.
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Cómo funciona la red
En México, los migrantes quedan a merced de los llamados coyotes de ese país, quienes les pasan un código a los viajeros con el cual los carteles de la droga los pueden identificar para darles paso por 1,800 kilómetros desde Tapachula, en el sur, a Reynosa, en el norte, por ejemplo.
Uno de los tratantes en el estado mexicano limítrofe de Nuevo León, a quien por seguridad nombramos Ulises, explicó que su red abarca cualquier país. Ofrece incluso trasladar a los cubanos en lancha, desde la Isla hasta Panamá, pero con un mínimo de 10 pasajeros y un precio de 4,000 dólares.
La diferencia de precio se debe a que los nicaragüenses pueden viajar hasta Guatemala, pero el cubano no puede viajar en una excursión y deben obtener salvoconductos. Partiendo de Nicaragua cobran USD4,400 y desde Guatemala USD3,800. Sin embargo, a un cubano le cobraría hasta 4,700 por trasladarlo desde Managua, donde salen “los guías”.
Además, hay otros gastos de hospedaje, transporte y salvoconductos que pueden rondar entre los 180 y 400 dólares, dependiendo de la nacionalidad. Además, los gastos propios y el pasaje del guía van por cuenta del migrante.
“La salida desde Centroamérica es lo más fácil. De Guatemala para arriba trabajo con carro privado, no con tráiler o furgón, no tengo problemas con la subida. Mi ruta es Tuxtla, Veracruz, Puebla, Guadalajara y Nuevo León, entro por la frontera de Miguel Alemán y hago la entrega a Migración, te garantizo el cien por ciento la venida”, dijo.
Los pagos se realizan en cuotas, el mismo Ulises considera que no deberían llevar más de 300 dólares para gastos en el camino. Indica que no hay problemas de realizar transferencias, pero en montos menores de mil dólares por las restricciones de lavado.
Por lo general, los pagos los realizan familiares, vía transferencia bancaria o por remesas. Un negocio que funciona sin problemas porque recientemente trasladó en un día a casi 40 nicaragüenses y, al día de la llamada, tenía casi diez reservas. Lo mejor es transferir desde Estados Unidos con un familiar, porque “ahí me pueden depositar hasta 10,000 dólares” sin activar las alarmas legales.
El coyote nicaragüense explicó que el primer pago se realiza cuando salen de Managua, la otra parte en la frontera Guatemala-México para cerrar con el 50% del cobro. Finalmente, se paga la otra mitad cuando llegan a Estados Unidos, el migrante puede llevar el dinero consigo o lo pueden depositar al terminar cada uno de los tres trayectos.
El sujeto indicó también que, si son detenidos por las autoridades migratorias mexicanas, garantizan que no cobrarán por el siguiente intento de llegar a la frontera con Estados Unidos.
“Nadie se está viniendo por su cuenta, todos están usando coyotes, especialmente con lo que ocurre en Honduras, El Salvador, Guatemala y México, nadie arriesgaría su pellejo”, advirtió Otoniel Soza, representante en Indiana de la Alianza de Derechos Humanos Nicaragüense Estadounidense (Nahra, por sus siglas en inglés).
“Entiendo que los coyotes tienen acuerdos con los carteles, para pasar les dan ciertas claves. Las personas que no usan coyotes se enfrentan al peligro que los secuestren”, agregó. Otro fenómeno, es que muchos nicaragüenses refugiados en Panamá o Costa Rica, vuelven a su país para trasladarse con algunas de las redes hacia Estados Unidos.
Nicas en el negocio
Otros dos coyotes de Nicaragua contactados aseguran tener diez y cinco años trabajando en el tráfico irregular de personas. Ambos habían colocado anuncios recientes en un grupo de redes sociales para cubanos.
Vladimir (nombre ficticio) indicó que desde Nicaragua hasta la frontera el precio es de USD4,900 dólares para los cubanos; en el caso de los nicaragüenses es de USD4,700. “Tenemos guías con experiencia y buenos contactos donde vamos pasando, el pago no es de una vez, lo que se exige en efectivo es en Nicaragua (USD1,100). Después de cierta cantidad te piden mucha información y no podemos”.
“Los puntos de entrega son estratégicos, no cruzás el río, la ruta es segura, pasás en balsa, un cauce seco y una parte baja de agua, no es ese lugar que se ve peligroso en la televisión”, aseguró.
“Hasta Guatemala cogen una ruta distinta, no hay peligro, no te agarra migración, porque esa zona está comprada. Si no somos el mejor grupo trabajando en esto, somos de los mejores, otros están mintiendo y los están tirando a la frontera con gente que ni conocen”, precisó.
“Trabajamos con gente que es de ahí, con los grupos armados de ellos, los carteles y Los Zetas, les pagamos el 35% para evitarnos problemas con esas personas”, admitió.
Otro nicaragüense contactado pidió USD5,000 por una persona de Cuba, asegurando que se pasa en vehículo particular hasta Guatemala y en México por avión.
Migración campesina
Organizaciones de la diáspora nicaragüense en Estados Unidos detectan el creciente número de nuevos migrantes de origen campesino, particularmente de Jinotega, León y el Triángulo Minero en la Costa Caribe Norte, personas marcadamente vulnerables a los fraudes de los coyotes.
Muchos campesinos están vendiendo sus fincas o hipotecándolas con los bancos para pagar los viajes, explicó una productora de café jinotegana. En este departamento hay un conocido traficante que tiene mucho tiempo de llevar personas, pero también, hay nuevos oferentes del llamado “sueño americano”.
Carolina Sediles, activista de la Fundación de Derechos Humanos Azul y Blanco, y de Nahra, considera que “el mismo Gobierno sabe, permite y tiene un negocio con esta gente. Los mismos excarcelados y perseguidos políticos que salieron por puntos ciegos, no es que no los vieron, los dejaron salir porque no les conviene tener opositores dentro de Nicaragua”.
Los opositores que salieron por puntos ciegos confirman que las fronteras siguen vigiladas por el ejército, “pero ya no es negocio tener opositores dentro o meterlos presos, ellos los tienen vigilados y agarran a los que no quieren salir, los que están en casas de seguridad o bajo perfil”, continuó.
Algunos coyotes están conectados con militantes del régimen y miembros de los Consejos del Poder Ciudadano, algunos podrían tener conexión segura con coyotes mexicanos, pero “eso no es lo mismo que los carteles, que son los que te permiten pasar por ciertos lugares, a quienes se les paga un derecho”, explicó Sediles.
Pero si los traficantes de personas no tienen conexión con los carteles “te dejan tirado y te secuestra el cartel y pide recompensa, o intenta pasarte y al final hasta él mismo termina descuartizado. Tenemos testimonios de gente que nos dijeron que han torturado a ‘coyotes’ que intentaron robarles dinero a los carteles o cobraban más, los han visto cortarles los dedos. Los nicaragüenses no tienen realmente los contactos para que los dejen pasar”.
También hay una mezcla de fraude y de relaciones reales entre coyotes y carteles, pero en ninguno de los casos hay garantía de llegar vivo, en Nicaragua existe la cultura de ver al coyote como “buena gente”, pero lo que hace es poner en riesgo tu vida a cambio de dinero, dijo Sediles.
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Cubanos de paso por Nicaragua
Aunque gran parte de los contactos se realizan desde Estados Unidos y Cuba, particularmente de familiares en Norteamérica, en internet también se promocionan albergues para cubanos y viajes desde Nicaragua hacia Estados Unidos.
Uno de los anuncios pregunta “¿quieres viajar a Estados Unidos? Traemos grupos de venezolanos, cubanos nicaragüenses, mandamos por ti hasta Nicaragua. Todo negocio formal al WhatsApp (número mexicano). Llama sin compromiso. Hacemos entrega a Migración para asilo”.
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El coyote no responde por chat, solo por teléfono e indica en su anuncio “salimos semanales de Nicaragua. Todo trabajo lo respaldamos con evidencia reales”.
Con los hostales en Managua se pide para reservar copia de la hoja de identidad del pasaporte, del boleto de avión y un pago anticipado de 20 dólares por la primera noche, que se pueden hacer desde Cuba o por familiares o conocidos en Nicaragua. Al chequear la entrada, se cobran obligatoriamente, por disposición de los encargados, 40 dólares más por las siguientes dos noches.
“El vuelo cuesta 4,000 dólares, pero una vez que llegan a Nicaragua, cuando salen del aeropuerto, están las redes de trata para hacer el recorrido completo hasta los Estados Unidos y eso puede costar hasta 12,000 dólares, dependiendo de la urgencia y la persona que te lleve”, explicó a Expediente Público el sociólogo cubano Leduan Ramírez.
El costo para los cubanos que emprenden la ruta irregular al norte es mayor porque deben pagar extorsiones a las fuerzas policiales y migratorias de cada país de tránsito, además de los cobros de otros actores involucrados en el trayecto, como transportistas y hostales.
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Ramírez considera que este delito es también un negocio donde lo que se juega es la seguridad, derechos y garantías de personas, “desgraciadamente donde existe la oportunidad alguien la va a tomar.
A pesar de la existencia de nicaragüenses en la red de tráfico irregular de migrantes cubanos, el sociólogo cree que por la manera que se mueven hay personas conocedoras del tema y casi siempre hay un punto de confianza. Por ejemplo, que sean de la misma nacionalidad, “que los cubanos dirijan el tráfico de cubanos y los nicaragüenses de los nicaragüenses, pero esta es una hipótesis”.
Finalmente, “a Nicaragua y Cuba le es redituable este negocio. Nicaragua básicamente es un trampolín, los cubanos no se quedan, inmediatamente después que aterrizan, al siguiente día van camino al norte”, concluyó el académico.