**La invasión ordenada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin a Ucrania ha sido respaldada por el Gobierno de Nicaragua junto a Cuba y Venezuela, pero la cercanía ideológica y política no significa mucho en el plano económico.
*Rusos tienen presencia en Nicaragua en la tecnología, redes, seguridad, aeropuertos y medicina, pero todo se maneja bajo secretismo.
Expediente Público
A pesar de la relación estrecha entre Rusia y Nicaragua desde que Daniel Ortega volvió al poder en 2007, los beneficios económicos son muy pocos y las relaciones se centran a nivel diplomático y militar, las pocas inversiones, entre tanto, son negocios turbios dirigidos por el hijo del mandatario Laureano Ortega desde la agencia estatal de promoción a las inversiones ProNicaragua.
La cooperación con Rusia, pese a la propaganda oficialista, no es gratuita, no hay donaciones en divisas, pero sí dádivas como harina o aceite. Entre 2015 y 2020 el financiamiento fue nulo, mientras que el periodo de 2007 a 2014 se registraron donaciones por USD149.9 millones, principalmente en trigo y entrega de autobuses.
Están también algunas promesas. Esta vez el presidente de la Cámara Baja de la Duma (Parlamento) Vyacheslav Volodin, en su discurso en la sesión de la Asamblea Nacional, el jueves 24 de febrero, ofreció producir vacunas rusas en Nicaragua.
Volodin llegó en visita oficial a Nicaragua un día después que tropas rusas invadieran Ucrania e iniciaran la primera guerra en Europa desde el conflicto de los Balcanes en la antigua Yugoslavia (1991–2001), el presidente de la Cámara Baja de la Duma, el parlamento en Rusia, Vyacheslav Volodin. Arribó en un vuelo que lo traía de Cuba.
En sesión especial en la Asamblea Nacional, Volodin dio gracias al presidente de Nicaragua Daniel Ortega «que fue uno de los primeros que declaró la importancia de reconocer la independencia de las regiones populares de Donetsk y Lugansk», las dos regiones fronterizas de Ucrania donde Moscú impuso un Gobierno de facto desde 2014 y que ha sido el argumento para la invasión del país de Europa del este sucedido este 23 de febrero.
La visita de Volodin se suma a una serie de encuentros que incluyen al general y viceprimer ministro Yuri Borisov, la semana pasada, así como la gira de Laureano y Rafael Ortega Murillo, los hijos del presidente Daniel Ortega, a Moscú en diciembre de 2021, los mismos que habían encabezado meses antes una misión de observación electoral en las parlamentarias rusas de septiembre. Laureano y Rafael son parte de los sancionados por Estados Unidos que los vincula a actos de corrupción del régimen de sus padres.
Ortega refuerza alianza con Putin
El 17 de febrero, Borísov se reunió con Daniel Ortega y Rosario Murillo, presidente y vicepresidenta en Nicaragua, para presuntamente “ampliar los ámbitos de cooperación y estrechar los lazos entre ambos países hermanos”, esto según el medio de comunicación pro gobierno El 19 Digital.
Las relaciones del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y Rusia son cercanas desde el primer Gobierno de los izquierdistas en la década de los 80, cuando la extinta Unión Soviética patrocinó la guerra y brindó asistencia a Nicaragua en el contexto de su lucha geopolítica con Estados Unidos, es decir, la Guerra Fría.
Lea también: Régimen de Nicaragua fortalecería control digital con servicios de inteligencia rusos
Con el retorno al poder de Ortega en 2007 las relaciones retornaron, el mismo presidente nicaragüense visitó Moscú en 2008. El mandatario ruso Vladimir Putin estuvo en Managua en 2014. Según medios de ambos países, la cooperación es fluida entre ambos países. La última conversación directa entre ambos jerarcas, vía telefónica, reportada por los medios el 18 de enero del 2022.
Nicaragua inauguró en 2020 un consulado honorario en la península de Crimea, territorio ucraniano anexionado en 2014 por Rusia. También es uno de los pocos países del mundo que reconocen desde 2008 a las repúblicas independentistas y prorusas de Georgia, Abjasia y Osetia del Sur.
El cónsul honorario en Crimea es un exespía ruso, Oleg Belaventsev, quien dirigió la agencia rusa de ayuda humanitaria (Emercom), cuando donó hospitales móviles y equipo al Ejército de Nicaragua, y estuvo implicado en una investigación por corrupción, según el Proyecto de Reportes del Crimen Organizado y Corrupción.
Los proyectos rusos en Nicaragua
Desde 2016 existe el laboratorio Mechnikov en Managua, pero no ha podido más que lanzar desde el 2020 una serie de lotes contra la influenza que ha comprado el mismo Estado nicaragüense a través del Ministerio de Salud, pero ha fallado en producir dosis locales contra la COVID-19, bajo las fórmulas rusas, que dicho sea de paso, no cuentan con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero es de uso extendido en el país.
El más importante beneficiario de la relación con Rusia es el Ejército de Nicaragua, que ha recibido desde 2016 dos aviones de carga AN-26, un helicóptero Mi-8MTV-1, cuatro hospitales móviles, una estación de monitoreo satelital, un centro de control de municiones y minas, así como 26 millones de dólares para los cuerpos de socorro militares, como informan agencias de noticias y archivos de medios locales.
Además, inauguraron en 2017 el Centro de Capacitación Profesional de la Policía auspiciado por la agencia antinarcóticos rusa (FSKN), en un edificio de cuatro plantas, con el objetivo de entrenar a oficiales de toda Centroamérica.
Los negocios turbios
La empresa rusa más importante en Nicaragua es la compañía de telecomunicaciones Yota, con presencia desde 2009. La empresa rusa es propiedad de Telconet Capital y la Corporación Estatal de Tecnología Rusa, su representante legal era Oleg Arsenyev, pero según reportes de La Prensa de ese año en que se licitó, el 25% del capital nicaragüense pertenecía a Telnicsa, representada por José María Enríquez Moncada y José Mojica Mejía, señalados múltiples veces como testaferros de la familia Ortega.
Te puede interesar: El consorcio público privado DNP-Petronic
Los negocios con el Kremlin son poco transparentes. Hasta la fecha se desconocen los montos de compras de vacunas Sputnik-V contra la COVID-19. La información es confusa porque se habla frecuentemente de donaciones, pero también de compras. No hay documentación respectiva en los sistemas públicos de contrataciones, según investigaciones de Expediente Público.
El préstamo de 18.9 millones de dólares aprobado por el Parlamento en diciembre 2021 al Banco de Exportaciones e Importaciones de Rusia, es para comprar 250 buses rusos más, que se suman a 300 buses donados en 2021.
El misterioso laboratorio Mechnikov
En 2011 Nicaragua recibió donado un lote de 250 buses que vendió a los transportistas por 32,000 dólares por unidad, un trato que estuvo a cargo del consorcio estatal nicaragüense-venezolano Albanisa, sancionado por la comunidad internacional por corrupción, así como su director ejecutivo Francisco López.
En los presupuestos generales de la república de 2010 y 2011 aparecen 30.5 millones de dólares donados por Rusia en buses.
Otra inversión investigada por La Prensa en febrero de 2017, y por otros medios nacionales, es el laboratorio de vacunas Mechnikov de Managua, construido por una empresa del Ejército de Nicaragua con financiamiento parcial del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), actualmente, colapsado económicamente. La revista Confidencial reportó, por su parte, que 14.1 millones de dólares de la inversión fueron aportados por la Federación Rusa y 7.3 millones de dólares por su socio el INSS.
Los 50 tanques del país más pobre de América Latina.
En 2016, Ortega gastó 80 millones de dólares para comprar 50 tanques de combate rusos, pero no indicó de dónde obtuvo el préstamo ni lo presupuestó. En 2013 el Ejército de Nicaragua también solicitó cuatro barcos patrulleros a los rusos, pero los militares presentaron en 2019 las dos primeras corbetas en el Caribe, adquiridas en Holanda, cuyo costo total fue de 13 millones de dólares.
Lea además: Así han evolucionado las tácticas represivas de la pareja que gobierna Nicaragua
El beneficio de esta relación con Rusia también ha tenido promesas incumplidas como las vacunas contra la COVID-19. En 2016, el hijo del presidente y responsable de la agencia de promoción de inversiones estatal, Laureano Ortega, anunció un préstamo de 250 a 300 millones de dólares para comprar aviones, ampliar la pista del aeropuerto internacional, remodelarlo y construir silos de almacenamiento de granos. En octubre del 2021 también se firmó un convenio para lanzar un nano satélite nicaragüense, otro tema recurrente en el discurso político de Ortega.
El hijo del presidente, Laureano Ortega, sigue insistiendo en la ampliación del aeropuerto internacional, aunque la política restrictiva de vuelos por la pandemia ha diezmado el tráfico aéreo y la mala imagen del país por las violaciones a los derechos humanos ha colapsado al sector turismo.
Préstamos para ampliación de aeropuerto
El proyecto de ampliación se pretende llevar a cabo todavía, ahora con préstamos a bancos rusos, como lo anunció el ministro de hacienda Iván Acosta a la agencia de noticias Sputnik.
Laureano Ortega es desde 2017 miembro del consejo consultivo de la Empresa Administradora de Aeropuertos de Nicaragua y fue recientemente reelecto por su padre el presidente Ortega, pese a estar sancionado por la comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos.
Horas antes de conocerse la invasión rusa a Ucrania, la subsecretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala, brindó una videoconferencia a periodistas nicaragüenses, donde expresó que es «muy preocupante» que Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, respaldaran el reconocimiento de Rusia a los territorios de Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes.
“Es muy preocupante que el régimen Ortega-Murillo haya elegido alinearse al gobierno autoritario de Rusia y seguido su libreto de represión”, expresó.
El jueves, la congresista republicana de Florida, María Elvira Salazar, escribió en Twitter que «mientras lideres mundiales rechazan la flagrante violación de la soberanía del pueblo ucraniano por parte de Rusia, que pretende reescribir la historia en su afán de expansión, es alarmante para la estabilidad de nuestro continente que tres regímenes comunistas hayan respaldado públicamente a Rusia en su invasión a Ucrania: Cuba, Venezuela y Nicaragua se han aliado a Putin”.
Salazar continuó su comentario: “Pero el régimen cubano ha ido más allá. Aceptó la posibilidad que tropas rusas sean emplazadas en la isla, lo que acerca a nuestras costas el fantasma de la Guerra Fría y nos hace recordar los tensos días de la crisis de misiles de 1962. Si la invasión de Rusia a Ucrania crea un peligro para Europa, el apoyo expreso de Cuba, Venezuela y Nicaragua a las pretensiones rusas, crea una amenaza para el mundo libre”.
Estados Unidos recordó al régimen de Ortega en las redes sociales quién es su mejor aliado, al menos en lo económico, en un momento que se debate la expulsión de Nicaragua del tratado de libre comercio con ese país.
Estados Unidos, el primer socio comercial
“Los Estados Unidos son el principal socio comercial de Nicaragua. Las exportaciones se han triplicado desde el 2006, contribuyendo con US$65 mil millones en comercio total”, comunicó la embajada en Managua.
Datos del Banco Central indican que las exportaciones de los 20 principales productos de Nicaragua a Estados Unidos en 2021 alcanzaron los US$218 millones, mientras que a Rusia fueron de apenas US$4.1 millones. El año pasado Nicaragua también importó USD1,628 millones de Estados Unidos y US$73 millones de Rusia.
En cuanto a la Inversión Extranjera Directa, en el primer semestre de 2021 Estados Unidos brindó un flujo de US$214.4 millones, representando el 37.1 por ciento del total de US$632.1 millones. De Canadá y México se registraron flujos netos de US$101.1 millones (17.5% del total) y US$76.3 millones (13.2% del total), respectivamente, le siguieron naciones centroamericanas, pero no hay datos de Rusia.
Lea también: Régimen de Nicaragua fortalecería control digital con servicios de inteligencia rusos
Presencia militar rusa en Nicaragua
En tanto a la posibilidad de un despliegue militar ruso en Nicaragua, la Constitución Política prohíbe en su artículo 92 “el establecimiento de bases militares extranjeras en el país” pero, no obstante, es una posibilidad que no debería perderse de vista.
En 2017, la Federación Rusa estableció en Nicaragua una estación satelital ubicada en las afueras de Managua, en la laguna de Nejapa, lo cual conecta con el sistema de geolocalización de ese país, pero también con el fin de presuntamente “combatir el narcotráfico”.
Según un artículo de BBC News, las personas de la comunidad aledaña a la estación satelital afirman “que los hombres que entran y salen de la instalación «hablan ruso» y cargan «aparatos».
Roberto Samcam, ingeniero y mayor retirado del Ejército dijo a Expediente Público que “allí no hay entrada para ningún nicaragüense, ni siquiera el Ejército. Solo entran rusos militares y vienen cubanos, venezolanos, incluso hasta contratistas civiles rusos, es decir, mercenarios”
También podría interesarle: Así han sido las dos décadas de deterioro de la justicia en Nicaragua
Nicaragua no es el único país con presencia rusa en su territorio. Manuel Cristopher Figuera, ex director del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) y desertor del Régimen de Nicolas Maduro aseguró que en Venezuela existen ya dos bases militares rusas.
Según un artículo del medio digital “El Nacional” “una de ellas está dentro de la 41°Brigada Blindada en la ciudad de Valencia. Y en Manzanares, estado Miranda, funciona la Base Militar Rusa de Exploración de Comunicaciones e Inteligencia, que, supuestamente, protege a Maduro”.
Además, está la base militar en Lourdes, La Habana, Cuba que fue utilizada por la Unión Soviética durante la guerra fría, pero que Putin cerró en el año 2001. No obstante, la reapertura de la base se discutió en el año 2016 según el medio digital “Radio Televisión Martí”.
Las posibles consecuencias para Ortega
Samcam dijo a Expediente Público que la introducción de más armamento militar ruso a territorio nicaragüense podría convertirse en la gota que derrame el vaso y provoque la expulsión de Nicaragua del CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y los Estados Unidos).
“Ese tipo de armamento más sofisticado sería la gota que derrame el vaso. Y si Ortega se mete en eso, sí estoy completamente seguro y convencido de que sacan a Nicaragua del CAFTA”, aseguró.
Samcam agregó que, “en los años 80 había cooperación militar cubana y soviética, eran asesores militares que estaban en distintas unidades. Entonces si no hubo en los 80 que había un marco de guerra y una confrontación este-oeste todavía más marcada, más evidente y más sangrienta, Ortega no se va a arriesgar a eso (a permitir fuerzas rusas en el país)”.