*La exoneración de visa nicaragüense a los cubanos es interpretada como una provocación a Estados Unidos que enfrenta retos migratorios, pero de paso, coloca al Triángulo Norte y México en mayores apuros.
**En 2015, el régimen de Ortega envió al Ejército a contener a los cubanos retenidos en la frontera con Costa Rica: ¿Este es el fin de la operación muro de contención?
Expediente Público
En noviembre de 2015 el Gobierno de Nicaragua envió tropas militares y policiales para expulsar a más de 2,000 migrantes, la mayoría cubanos, por ingresar de forma ilegal al territorio desde el lado costarricense de la frontera. La crisis causada en la frontera durante meses obligó a unas seis mil personas a esperar semanas sin respuesta para poder cruzar rumbo a los países del norte buscando Estados Unidos.
La ruta cubana iniciaba en Ecuador, donde podían ingresar sin visado, recorriendo desde ahí diferentes países para llegar a Estados Unidos, donde podían pedir refugio.
El presidente de Nicaragua Daniel Ortega envió incluso a tropas del Ejército para detener la oleada alegando “violación a su soberanía».
Para amparar a los migrantes, los otros gobiernos centroamericanos crearon un puente aéreo que funcionó entre enero del 2016 hasta el 2017.
Seis años después, el 22 de noviembre de 2021, el Gobierno de Nicaragua anunció que los cubanos podían ingresar al país sin requerir visa.
Los exiliados cubanos no ven con buenos ojos esta iniciativa. Una de las voces más representativas de la diáspora es Marco Rubio, senador republicano por el estado de la Florida, Estados Unidos, quien en un comunicado a la cadena Univisión, “expresé mi preocupación y advertí que el régimen cubano utilizaría la migración masiva como un arma tras las históricas protestas del 11 de julio” en la isla.
“El régimen Ortega-Murillo está ayudando a la dictadura cubana al eliminar los requisitos de visa para instigar la migración masiva hacia nuestra frontera sur. La administración Biden debe responder rápidamente y tomar esto por lo que es: un acto hostil”, afirmó el senador Rubio.
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“Esto es una nueva iniciativa que demuestra que Daniel [Ortega], muy inteligentemente, le está diciendo a Cuba, ‘vamos a crear un caos en la frontera, y yo te voy a dar el paso para hacerlo’”, expresó por su parte en una entrevista a una radio local la congresista de la Florida, María Elvira Salazar.
Nicaragua: ¿El Nuevo Mariel?
El director del programa de Migración, remesas y desarrollo de la fundación Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, trabajó con el gobierno de Barack Obama durante la crisis de migrantes cubanos y ahora explica a Expediente Público lo que podría significar el libre visado a los cubanos por parte de Nicaragua.
El experto considera que Nicaragua le ofrece una alternativa al régimen cubano para aliviar la protesta ciudadana por el deterioro social y económico en su país, tanto al facilitar la movilidad de personas como la de mercancías.
“La exoneración de visa contribuye a facilitar una válvula de escape migratoria que se viene dando y permite parcialmente aminorar la condición deteriorada del país y la protesta social (en la isla). También permite que se logre conseguir el envío de dinero en medio de las restricciones que existen en Estados Unidos”, afirma Orozco.
Agrega que el libre visado a los cubanos por parte de Nicaragua «es un mecanismo que mitiga las restricciones migratorias que se dieron en Panamá y Ecuador que eran los destinos puente hacia Estados Unidos. México es muy caro para viajar directamente, aunque desde ahí también está entrando gente”.
Además, “hay un componente importante que el tema de la relación con Cuba va más allá de la movilización de personas: la movilización de bienes y mercancías. Cuba está pasando por gran escasez de alimentos, y artículos suntuarios y de consumo diario. La caída de remesas, y el colapso de la economía cubana ha reducido su capacidad de importación de bienes”.
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A partir del 18 de septiembre el régimen comunista cubano, que preside Miguel Díaz-Canel permite la apertura de micro, pequeñas y medianas empresas.
El experto explica que, aunque los ciudadanos adquieran divisas, dólares, no tienen qué comprar en la isla.
“La apertura de Nicaragua permite que los cubanos puedan venir (a Estados Unidos) a hacer negocios de adquisición de compras de mercadería para llevar de vuelta a Cuba y poder vender. Cuba es Venezuela 2.0, y esta realidad es una crónica de lo que ocurrirá en Nicaragua en el 2023 de continuar la tendencia represiva y regresión económica”, apunta Orozco.
Nada gana Nicaragua
El sector turismo de Nicaragua es el más golpeado por la crisis sociopolítica iniciada en 2018, pero los cubanos solo representan el 4.4% de viajeros extranjeros en propósitos turísticos, unos 17,049 ciudadanos del país comunista caribeño ingresaron en 2020, según datos oficiales del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur).
Desde el estallido de las protestas antigubernamentales en abril del 2018, el régimen de Daniel Ortega y Rosario ha impuesto una brutal represión que, de acuerdo a organismos defensores de derechos humanos, ha dejado más de 300 asesinatos, más de 150 presos políticos, ejecuciones extrajudiciales otros crímenes calificados de de lesa humanidad, así como la suspensión de facto de las libertades fundamentales.
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La mayoría de turistas cubanos ingresan vía aérea. En 2020 las dos rutas La Habana-Managua fueron canceladas por Conviasa y Aruba que hacían seis vuelos por semana. Mientras el aeropuerto internacional cubano fue cerrado por la pandemia del Covid-19, por lo cual no se reportan llegadas de la isla entre abril y septiembre; en el último trimestre son muy pocos los visitantes a Nicaragua, menos de 2,000.
El turismo de compras cubano en Nicaragua inició el 23 de enero de 2019 debido a la flexibilización de visados. Ese año llegaron al país 44,829 visitantes de la isla porque la embajada de Nicaragua solo requería un pasaje de ida y regreso para otorgar el permiso de entrada.
Expediente Público constató con personas en la isla que existe una expectativa por la posibilidad que abre Nicaragua, pero los precios del boleto aéreo a Managua rondan los 2,500 dólares a pocos días de anunciada la medida. En ese contexto, algunos analistas nicaragüenses especularon que era un intento por atraer a más agentes cubanos al servicio del gobierno de Ortega.
El anuncio del libre visado coincide con la información de Conviasa, línea aérea estatal de Venezuela sancionada por Estados Unidos en 2020, de reanudar los vuelos entre La Habana y Managua, a partir del 3 de diciembre 2021.
Sin embargo, Orozco considera que a los cubanos no les interesa viajar a Nicaragua, aquí lo importante es resaltar “que la adopción de esa política confirma como el gobierno continúa su doble moral y oportunismo como política exterior”.
“Creo que pone las cosas más difíciles para Centro América y México toda vez que la visa puede generar una entrada anual de 10,000-15,000 cubanos en el 2022, generando unos cuantos millones ($200 por persona) por entrada a Nicaragua, y aumentando el peso migratorio”, sostuvo Orozco.
En lo que va del 2021 el número de cubanos intentando cruzar la frontera México-Estados Unidos subió a 40,000 personas; en 2020 eran un poco más de 14,000, en 2019 fue de 14,136 y 2,300 en 2018 y 2,432 en 2017.
“Dada la crisis económica y política cubana la salida puede ser de 30,000 en 2022, ya que la carestía de las cosas hará difícil que gente salga, pero a la vez, quien podrá irse lo hará. Y la intención a emigrar es altísima”, indicó Orozco.