* Universidades jesuitas en El Salvador y Guatemala acogen a 660 estudiantes nicaragüenses tras la confiscación de la UCA en Managua.
** El cierre de la UCA dejó a miles de estudiantes en el limbo.
Expediente Público
La Universidad Rafael Landívar de Guatemala y la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) de El Salvador de la Compañía de Jesús se coordinaron para responder a estudiantes de la UCA en Nicaragua.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo dejó en el limbo académico a los estudiantes de la UCA, tras la confiscación a los jesuitas en agosto de este año.
Ambas universidades diseñaron un plan de absorción académica al cual se acogieron a 660 estudiantes.
Lidia Salamanca, coordinadora general del plan de absorción en El Salvador, explicó a Expediente Público que, tras conocerse el cierre y confiscación de la UCA en Managua pusieron en marcha el plan de acogida de estudiantes nicaragüenses.
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“Tenemos una historia conjunta y planes de trabajo comunes desde hace muchísimos años”, mencionó Salamanca, en referencia a las tres universidades jesuitas de Centroamérica.
Estudiantes se adaptan
Santiago Chacón*, estudiante de Comunicación, asegura que se adaptó a la difícil transición tras el cierre inesperado de la UCA en Nicaragua.
Para no interrumpir su formación, decidió continuar su carrera a distancia en la UCA “José Simeón Cañas” de El Salvador.
Aunque esta opción le permite seguir avanzando sus estudios, no puede evitar sentir una profunda frustración por la interrupción de su trayectoria académica y el cambio abrupto en su camino, tras el cierre y confiscación de su alma máter en Managua.
“Me sentí frustrado, ya no era una cuestión de dinero por lo que se invirtió, sino que tiempo y era lo más importante, que es algo que no se recupera y pasa”, dijo Chacón en entrevista con Expediente Público.
El cierre de la UCA en Managua
El 15 de agosto del 2023, el Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias de Managua ordenó la incautación de los bienes muebles e inmuebles de la UCA, así como la inmovilización de sus cuentas bancarias y productos financieros.
La medida, que afectó a 9 mil estudiantes inscritos para esa fecha, se tomó de acuerdo con señalamientos infundados en los que se afirma que la Universidad Centroamericana funcionó como un centro de terrorismo, en el que se organizaron grupos delincuenciales.
El 16 de agosto de 2023, la UCA suspendió todas las actividades académicas y administrativas.
“En mi mente vino el pensamiento de no estudiar por orgullo, porque la educación que ofrecían en la Casimiro Sotelo no era la mejor”, recuerda Chacón.
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La Casimiro Sotelo es el nombre que recibió la universidad que el régimen Ortega Murillo fundó en el mismo campus confiscado a la UCA.
El limbo académico de los estudiantes
La UCA de Managua fue la primera universidad que la Compañía de Jesús fundó en Centroamérica en el año 1960.
En el campus de Managua se ofrecían las carreras de humanidades, ingenierías, ciencias económicas y ciencias jurídicas, además de las opciones de postgrado. El régimen Ortega Murillo, sin embargo, puso fin a 63 años de trabajo en pro de la educación con un sello jesuita.
Tras el cierre, cientos de estudiantes buscaron otras opciones dentro del país.
“Se abrió la oportunidad de cruzarse a la UAM (Universidad Americana), pero después cerraron esa oportunidad. Yo apliqué, pero al final dijeron que no se podía y quedé en nada hasta que se abrió la oportunidad en El Salvador”, recuerda Chacón.
Pero, en Managua la UAM cerró las puertas a cerca de 600 estudiantes provenientes de la UCA que no deseaban continuar sus estudios en la Casimiro Sotelo.
La Universidad Casimiro Sotelo se convirtió en un centro de propaganda y de adoctrinamiento partidario a favor del régimen de Ortega y Murillo como se refleja ahora que la bandera roja y negra del partido gobernante ondea en el campus y sobresale en las actividades estudiantiles.
“Es insultante, denigrante y es una falta de respeto a la calidad académica que tenía la UCA. Siempre que pasó por allá (el edificio de la universidad) se me revuelve el estómago y me molesto bastante”, menciona Chacón.
Abrir opciones a los universitarios
La Compañía de Jesús y la UCA de Managua, símbolos del pensamiento crítico y la independencia intelectual en el país, fueron particularmente afectados con el cierre.
“A los estudiantes de la UCA de Managua los consideramos parte de nuestra sociedad y sentimos un compromiso universitario de abrir las posibilidades para que ellos puedan dar continuidad a sus estudios acá”, agregó Salamanca a Expediente Público.
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Frente a la grave situación que enfrentan los estudiantes las instituciones jesuitas de la región se comprometieron a ofrecerles apoyo y oportunidades para continuar sus estudios.
“Nos sentimos comprometidos con su realidad y su necesidad, pero también porque para nosotros es clave todo el tema de garantizar su derecho a la educación que se vio afectada por la situación que ellos han tenido que atravesar”, explica.
Estudiantes nicaragüenses en El Salvador
La UCA “José Simeón Cañas” de El Salvador acogió a 400 estudiantes nicaragüenses de la extinta UCA.
Salamanca, que trabaja en la Vicerrectoría Académica de la UCA de El Salvador, detalla que el plan de absorción se articuló con sus homólogos de Guatemala. De esta forma se abrió opciones rápidas a los universitarios nicaragüenses que pudieron escoger entre una modalidad virtual o presencial.
En El Salvador, 400 jóvenes acudieron a la oferta que abarcó las carreras de Contaduría Pública, Comunicación Social, Idioma inglés y Administración de Empresas.
“Los interesados se inscribieron en un sitio web que habilitamos y luego siguieron el trámite conforme lo determina el marco normativo de la educación superior salvadoreña. Es decir, cumplieron todo el proceso de admisión por equivalencias, por ejemplo”, agrega Salamanca.
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La coordinadora dijo que el 60% optó por las clases virtuales, mientras que el resto acude al campus universitario presencialmente.
Proceso de inscripción lento, pero seguro
Chacón es parte de ese 60% que optó seguir sus estudios de forma virtual.
Pocos días después del cierre de la UCA, Chacón atendió la convocatoria de la institución salvadoreña. Sin embargo, fue hasta octubre de 2023 que recibió un correo informándole que su solicitud estaba en proceso.
“El 9 de febrero (de 2024) me mandaron correo diciendo que podía inscribirme, comencé el proceso y comencé a estudiar en marzo. Gracias a Dios estoy estudiando ya”, señala Chacón.
El profesor de radio Serafín Valencia explicó a Expediente Público que en la carrera de Comunicación Social en la UCA de El Salvador “tiene aproximadamente 40 estudiantes que prosiguen sus estudios con una gran expectativa por los recursos que ofrece la universidad”.
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“Los estudiantes nicaragüenses están adaptándose a este nuevo entorno gracias a las redes de connacionales que existe en El Salvador, donde la relación entre ambos pueblos está marcada por la fraternidad y la camaradería”, dice Valencia.
A Chacón le “convalidaron” varias de las asignaturas que ya había cursado en la UCA de Managua. Tiene poco más de la mitad de la carrera convalidada, afirma el estudiante nicaragüense.
“Los profesores se han puesto a la disposición de los estudiantes nicaragüenses”, puntualiza Chacón.
El estudiante cuenta con una beca que cubre el 75% de los costos de su carrera, lo que representa un apoyo financiero crucial para su educación.
Programa de acogida en Guatemala
Una comisión interinstitucional conformada por la UCA de El Salvador y la Universidad Rafael Landívar establecieron diferentes mecanismos y rutas para apoyar a los estudiantes nicaragüenses en continuar sus estudios universitarios y apoyar con el financiamiento de becas.
El director de Internacionalización y Cooperación Académica (URL), licenciado Luis Alberto Lemus, indicó qué están inscritos 240 estudiantes nicaragüenses de forma remota.
La información proporcionada a Expediente Público indica que “84 continuaran en la carrera de Ingeniería Industrial, 28 en Ingeniería Civil, 30 en ingeniería Informática y Sistemas; y 98 estudiantes en la Licenciatura de Marketing”.
Estudiantes se trasladan a Guatemala
En las instalaciones del Sistema Universitario Landivariano (SUL) se encuentran 20 estudiantes en forma presencial. Están distribuidos 3 en el Campus San Alberto Hurtado, S. J. de Huehuetenango y 17 en el Campus Ciudad en Guatemala, San Francisco de Borja, S. J.
La coordinación entre las unidades responsables de atender a los estudiantes que ingresan a la Universidad Rafael Landívar permitió gestionar herramientas electrónicas para identificar su perfil.
El trabajo abarcó la actualización y sistematización de datos, el proceso de admisión y orientación, el monitoreo de la papelería y el registro de los estudiantes, explicó Lemus.
“En esta base de datos se fueron conociendo, las carreras de origen del estudiante, la carrera de interés en la Landívar, interés de modalidad de estudio, si está en la disposición de forma presencial o continuar en modalidad a distancia”, añadió Lemus.
La universidad jesuita en Guatemala también indagó si los estudiantes nicaragüenses tenían beca en su país, entre otros aspectos importantes para iniciar el proceso de equivalencias en las facultades correspondientes.
*Nombre alterado por protección de la fuente.