*Previo al acto partidario de un año más de la revolución de este 19 de julio, el país fue militarizado con “presencia y patrullajes policiales”, según Observatorio Nicaragüense de la Violencia.
Expediente Público
Daniel Ortega y Rosario Murillo encabezarán este martes 19 de julio el acto de celebración del 43 aniversario de la revolución sandinista, una conmemoración a la que llegan convertidos en una de las peores dictaduras de América Latina, aislados internacionalmente y bajo la sombra del agravamiento de la crisis sociopolítica en el país centroamericano, donde siguen reportándose incidentes de intimidación y persecución a ciudadanos, activistas, religiosos y periodistas.
El régimen de Ortega y Murillo, que ejercen un poder absoluto en el país centroamericano, celebran un aniversario más de la gesta histórica apoyados por el mando de instituciones, como el Ejército y la Policía, con toda la oposición encarcelada, medios de comunicación cerrados y periodistas exiliados.
Luis Fley, el excombatiente de la “Contra” y exaspirante a la presidencia por la Fuerza Demócrata Nicaragüense, en entrevista con Expediente Público, afirmó que Ortega llega a este 19 de julio “aislado internacionalmente”, pero es algo que al exguerrillero parece “importarle poco”.
“No ha cambiado un milímetro de su proyecto de establecer una dinastía, porque ya se perfila Laureano (Ortega Murillo) como el sucesor de él. Llegamos a este 43 aniversario con un país prácticamente en bancarrota, sostenido por la economía del productor nicaragüense y sobreviviendo, pero con un futuro negro para Nicaragua. Daniel Ortega por más que trate de disimular y vender la idea que todo está bien dentro, es mentira”, señaló Fley.
En Nicaragua, el 19 de julio se celebra desde 1980, cuando fue decretado por el primer Gobierno sandinista (1979-1990) para recordar el derrocamiento armado de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle en 1979.
Este 43 aniversario, sin embargo, fue antecedido por una reelección ilegítima de los gobernantes sandinistas, que fue cuestionada ampliamente por la comunidad internacional.
“Él ha ignorado las resoluciones, las recomendaciones; él ha sorteado las sanciones que les han impuesto los Estados Unidos, les han quitado las visas y parece no importarles. Él (Ortega) tiene unas instituciones domesticadas a favor suyo, que obedecen su línea, y parece que las personas que le rodean son robots (…) Es un gobierno ilegítimo, nadie lo reconoció como presidente legítimo, pero a él no le importa, lo que interesa es imponerse como dictador y conformar una dinastía”, mencionó Fley.
Exguerrilleros encarcelados
Cuestionado por la comunidad internacional por las violaciones en materia de derechos humanos, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) no se atreve a convocar a un acto de masas este 19 de julio, como lo hacía antes de la rebelión de abril de 2018.
Al menos 277 invitados especiales de diferentes países participarán en la conmemoración del 43 aniversario de la revolución popular sandinista, confirmó la vicepresidenta del país centroamericano, Rosario Murillo en días anteriores.
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“El país vive una resistencia silenciosa y el régimen se ha reducido o se ha conformado a convocar mañana (martes 19 de julio) sin una convocatoria masiva. No tienen capacidad de convocatoria, porque no tienen capacidad de movilizar a la gente, aún con recursos de la administración pública”, señaló un integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
Las celebraciones partidarias iniciaron el pasado fin de semana en todo el país con dianas, caravanas y caminatas en barrios, comarcas y municipios del país en las que participaron mayormente los servidores públicos de forma “obligatoria”. La conmemoración, según Murillo, evidencia que están “más fuertes, más vigorosos”, pese a que en el país hay más de 190 personas presas políticas y siguen reportándose situaciones de violaciones a los derechos humanos.
“Hemos sabido plantarle la cara a quienes pretenden arrebatarnos nuestra honra, nuestra gloria, nuestra soberanía. Al yanqui enemigo de la humanidad, y a sus serviles y lacayos, que ni pudieron ni podrán”, mencionó Murillo en su alocución de este 18 de julio a través de los medios oficialistas.
La conmemoración, sin embargo, se ve opacada por el encarcelamiento de Dora María Téllez y Víctor Hugo Tinoco, dos exguerrilleros disidentes hoy acusados de “terrorismo” y “traición a la patria”, condenados a una pena privativa de libertad de ocho y 13 años, respectivamente. El legendario guerrillero, Hugo Torres, otro de los líderes emblemáticos de la revolución sandinista en Nicaragua, murió el 12 de febrero de 2022, ocho meses después de ser apresado.
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“Ahora Daniel Ortega ya no tiene obstáculos y está implementando lo que no implementó en los años ochenta, que era el comunismo. Ahora allá en Nicaragua, prácticamente no existen instituciones, todo está al servicio de él, vemos a una Policía marchando con banderas del partido roja y negra. También el Ejército, que de alguna manera disimula un poco más, pero todo está a la orden del dictador”, agregó Fley.
Por su parte, el integrante del Consejo Político de la UNAB mencionó que “hay una captura a la memoria histórica por parte del orteguismo”.
“Lo han convertido en un culto a la personalidad de Ortega y han ubicado a Ortega como el único héroe de la revolución sandinista cuando no ha sido así, cuando hay heroínas en la cárcel como Dora María Téllez, héroes que murieron en la cárcel resistiendo a la dictadura, como el comandante Hugo Torres, y en consecuencia han desvirtuado la fecha”, dijo el opositor que prefirió el anonimato.
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País militarizado previo a la fecha
El Observatorio Nicaragüense de la Violencia, una iniciativa ciudadana que monitorea los hechos de represión en el país centroamericano, con ayuda de la red de observadores territoriales constató que en el contexto de las actividades organizadas por el Gobierno central y el partido FSLN en el marco de esta conmemoración el régimen activó su “aparato represivo”.
“El país nuevamente ha sido militarizado, con presencia y patrullajes policiales, parapoliciales y de inteligencia constante en todos los municipios y principales calles, barrios y comunidades”, agregó el Observatorio a través de un boletín informativo.
A los ciudadanos, activistas y líderes locales reconocidos como opositores, incluidos los alcaldes que recientemente fueron despojados de las alcaldías se les mantuvo bajo “asedio, intimidación y vigilancia”, reportó el Observatorio.
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Previo al acto, también se incrementó el asedio y persecución contra líderes religiosos. En las afueras de los templos hay “mayor presencia policial”, señala el informe.
Masaya, Carazo, León, Estelí, Matagalpa y Jinotega, sitios donde en 2018 se dieron las mayores manifestaciones, fueron los departamentos con mayor asedio previo al acto conmemorativo.
Según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), adscrita a la Organización de Estados Americanos, al menos 355 nicaragüenses fueron asesinados en el contexto de las protestas en 2018, más de 2 mil personas resultaron heridas y a la fecha más de 140, 000 se exiliaron para resguardar su seguridad.
“Nada que celebrar, ni conmemorar”
Al menos 17 organizaciones de la oposición desde Nicaragua y el exilio, junto a otras que amenazadas por el régimen se ven obligadas a omitir sus nombres, recordaron que este 19 de julio no hay “nada que celebrar, ni conmemorar”.
Las organizaciones opositoras recordaron que el 19 de julio de 1979, el pueblo nicaragüense celebró la salida de Anastasio Somoza, pero en la actualidad esa “victoria fue usurpada, traicionada y convertida en la peor tragedia histórica con consecuencias que hasta hoy seguimos viviendo”.
“No concebimos una celebración, conmemoración o veneración en una fecha cuyo significado ha sido pisoteado y degradado como la propia vida de los ciudadanos, dejando solo el recuerdo del deseo continuo de un pueblo por respirar, alcanzar y mantener viva la esperanza de libertad como la tuvimos en 1979”, señalan en un comunicado.
El escenario a esta celebración que se volvió partidaria fue antecedido por sanciones en contra de 23 jueces y fiscales que responden a los intereses del régimen orteguista, mismos que han actuado en contra de los nicaragüenses vulnerando sus derechos. Los funcionarios fueron incluidos este 15 de julio en una lista por el Gobierno de Estados Unidos, junto con un grupo de otros funcionarios de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Enfrentado a Estados Unidos, la Unión Europea y resto de países democráticos de América Latina que no reconocieron las elecciones de 2021, pero reforzado por el apoyo que dice recibir de Rusia, China y Cuba llegan al 19 de Julio.
